Sumizone Kaede siempre pensó que en su vida a pesar de poseer bastante suerte, era algo vacía cuando de aquello que llamaban amor se trataba.
Con algo de vergüenza recordaba las incontables ocasiones en que jugando a ser un buen amante rompió más de un corazón. Si bien era su culpa ser un idiota desconsiderado, pagó todos sus pecados cuando hace años estuvo a nada de perder al amor de su vida.
El amor de su vida.
Iba algo atrasado a su consulta, y es que en la noche había asistido a una fiesta dónde las cosas se salierón un poco de control.En la mañana al abrir con mucha dificultad los ojos no se encontró a una.. Si no a dos omegas en su cama.
Lo primero de lo que se preocupó era de haber utilizado preservativo, y por lo que vió a su alrededor, efectivamente había usado.
Esta vez se había descontrolado, y mucho, ya no era un chiquillo, era un adulto y no podía ser tan descuidado. A ese paso le daría toda la razón a Rintarou, su más fiel amigo y asistente, quién siempre le regañaba diciéndole que un día contraería una enfermedad de transmisión sexual, o un cachorro con su actitud de adolescente rebelde sin sentido.
Su asistente tenía razón, pero no podía evitarlo, no era un alfa de esos que viven encerrados del trabajo a su hogar, de su hogar al trabajo, ¿Qué vida era esa?, para él eso era extremadamente aburrido.
Estaba llegando al sector de la cocina, podría robar algún que otro pastel que Katsumi siempre elaboraba para la hora de merendar. Quizá se llevaría una palmada en las manos, pero bastaba con que le guiñara un ojo a la mujer y le besara en la mejilla con cariño para que se rindiera a sus encantos.
-Buenos días joven Kaede, veo que se a quedado dormido.. Otra vez-La mujer le veía con regaño-Mi hijo llamó hace un minuto, pregunto por usted, justo iba a envíar a despertarle-
-¿Rintarou ya está en la consulta?, bueno no me extraña siempre está diez minutos antes, es extremadamente puntual-Kaede se acerca a la mujer y a los pastelillos-Su hijo es el mejor asistente que he podido tener, fue un acierto el que me lo presentarás y recomendaras Katsumi sama, ¡Auch!-se quejó con burla al ser palmeado en las manos por tomar un pastel.
-No me revuelvas la mente adulando a mi bebé, no creas que no me doy cuenta de cómo quieres distraerme para sacar los pasteles de la tarde-
-Soy culpable, tus pasteles son los mejores Katsumi sama, vamos no seas malvada conmigo, suficiente tengo con mi estricta madre, solo soy un pobre alfa hambriento, ¿Me dejarás sin comer cuando yo te quiero tanto mujer?-
-Adulador-se sonrojó entre risas-Te envolveré un par en un recipiente de vidrio, que muchacho- suelta risueña, ese chico era encantador, le quería como a un hijo.
-Lo sabía, tienes un corazón muy grande, no como mi madre, ella es tan cruel- susurra con dramatismo haciendo reír a la mujer.
-Alguien debe serlo contigo, las madres siempre seremos vistas como brujas frente a los hijos, pero si hay que llevarles por el buen camino, a veces debemos ser estrictas y no dejarnos llevar con esos encantos con los que muchos caen.
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Tu omega de mentira.
FanficSumizone Kaede/ Noe Rintarou. Aquella hermosa omega le había conquistado a grados inimaginables, debía tenerla, era única, pero una mentira y muchas confusiones le llevarón a pedirle a su torpe "Asistente" y amigo Noe Rintarou, hacerse pasar por su...