Al Cielo Pido Un Favor

capitulo 1 nueva vida

Mi nombre es Jane Black: y soy un doncel que fue criado para ser una esposa, una mujer dado la forma de mi cuerpo con caderas anchas y una cintura pequeña, hombros en armonía con mis caderas, mi piel es morena rojiza y soy un quilaute que vive en la bahía de la push somos nativos de este lugar y nuestra tribu es prospera a pesar de que allá a arriba se han ido creando una comunidad de cara pálidas.

Aquí en nuestro territorio se mudaron unos nativos como nosotros  una gran manada de lobos o como ellos se hacen llamar hijos de la luna. Nosotros también tenemos lobos pero ellos son solos los guerreros los que nos protegen y cuidan. Sin en cambio. Ellos nos propusieron un tratado y ahí me incluyeron a mí, si  a la única hija del jefe de la tribu y al hijo mayor del jefe de la otra tribu nos unieron en un compromiso. Así dos años de mi vida pasaron, siendo cortejada  por un hombre cinco años mayor que yo al cual ya quiero y creo que me  ha ganado  a tal grado que ya lo amo y el me ama es lo que el dice.

Mi madre me mando por unas cosas  a casa de mi abuelo, que esta ya pegada a la frontera de nuestro territorio y el de los cara pálida,  ya que esta embarazada y no puede ir. Mi padre esta de caza con otros de la tribu. Es el, quien  se encarga de ella y sus antojos pero como no esta, pues me toca a mi. Me quede gran parte de la tarde ahí con mi abuelo. Que me contaba historias de mis ancestros y del honor que mi ser con lleva, el desea que yo despierte el gen de lobo...

ya era entrada la noche cuando caminaba de regreso a mi casa con el pedido de mi madre  en una canasta bastante grande -pensando  en que en una semana mas me voy a casar con mi prometido. Pero algo en mi interior no cree que sea  buena idea no se que pensara cuando sepa la verdad de mi.- no se   si seguir con los planes de boda.- fue cuando lo vi a lo lejos esperándome. Me tomo de la cintura atrayéndome asía el. Me dio un beso, se que apenas nos hemos besado. pero este beso fue muy diferente,  estaba lleno de deseo y de algo mas que no supe descifrar; sus manos bajaron por mi espalda hasta mis nalgas donde las masajeo ahí me separe de el con mucha dificultad.

-No - dije temerosa y tratando de alejarme de sus manos largas pero fue inutil el me volvio a tomar de la cintura pero a hora con mas fuerza- es mejor si esperamos hasta la boda.

- No claro no. Nena nos casamos en una semana que mas a cuando lo hagamos si de todas maneras serás mía. Anda se buena si Jane no me dejaras así Verdad?- me separe de el como pude y trate de alejarme- ha no tu no te vas hasta que me cumplas como es debido quieras o no hoy serás mi mujer,- comenzó a toquetearme el cuerpo. Ni yo se como me separe de el y eche a correr sin en cambio no llegue lejos y me tomo del cabello halándome hasta su cuerpo luego me aventó al suelo de tierra fría donde se subió - No sabes cuando te deseo. sabes las ganas que tengo de tenerte asi-   en mi y me arranco la ropa revelando mi verdadero ser . Me observo detenidamente con asco y rencor. me miro, con odio puro y ahí me asuste mucho, al ver su mirada de furia creciendo en sus ojos oscuros, trate de pelea para serpararlo, él era más grande y fuerte que yo.

- No porfavor deja me ir te lo ruego.- suplique con los ojos anegados en lagrimas y tratando de alejarlo de mi. 

- Así que me, nos querían engañar, con eso de que eres una chica, con ese fino cuerpo ¿no?, nosotros no nos casamos con donceles no trasmiten el gen, bueno si le veo lo bueno es que te tomare y luego adiós Jane o debo
decir Jake ... 

- No me lastimes  por favor...
- un gruñido gutural salió de su garganta y miro a lo lejos y luego...

Algo interrumpió que me violara, solo me clavo un puñal en el estómago dejándome ahí tirada, desangrándome.  esperando que sea lo que él haya visto  terminara el trabajo sucio  grite y grite  por ayuda mis lágrimas salían por mis ojos sin dejarme ver mucho. trate de detener la sangre todo daba vueltas me levante tambaleándome me caí ya no puede más me quede tendida en medio de un charco de sangre, vi una figura poco definida, que fue atraída por mi olor solo sentí una mordida y nada mas era un dolor insoportable, me partían en dos y me quemaban a fuego vivo, así estuve retorciéndome, gritando, suplicando que me mataran.