-El me pidió que lo hiciera, y se lo cumplire... ¿Cómo pudo haber sido así?.
Tomó la vasija de barro en sus manos, se acerco a poco mas de donde estaba la orilla del mar y con lágrimas en los ojos... vacio la vasija que contenía las cenizas de quien en su momento fue su hermano.
Rodolfo se acercó a Alexis, puso su mano en su hombro derecho, con lagrimas en los ojos y una voz temblorosa dijó:
-Él... llorandó me suplicó... que lo hiciera..., intenté quitarle la navaja... pero ya era muy tarde..., no pude hacer nada, solo vi como se desangraba... y al mismo tiempo señalaba una hoja de papel.
Mirando el atardecer, ambos soltaron lágrimas y pensando en que siempre los recordaría como los únicos hombres que realmente lo entendían y más quería en toda su vida, lo cuál ya sabían.
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No creas que me estas dejando atras.
Short StoryUna historia que se basa en la viva persona de Alexis Garduño, una prueba de la amistad y el fin de esa (en vida).