“Don't change
every part of you is just right, don’t change,
not a single curve or one line
so why cover up your flaws?
when they make you who you are,
all i’m tryna say is don't change”Corbyn Besson cantó las últimas líneas de una de mis canciones favoritas e inmediatamente todas las fans comenzaron a gritar, la emoción del público me recorrió toda la espalda y una enorme sonrisa apareció en mi rostro.
Ahí estaba yo, casi como en un sueño, primera fila, viendo a mis cinco chicos favoritos. Básicamente, había convencido a mis padres unos meses antes para poder ir al concierto de la gira que los chicos estaban haciendo: 8 Letters Tour.
Al finalizar “don’t Change”, Zach Herron comenzó a hablar, dando un pequeño discurso de lo agradecido que estaba por el apoyo; yo tomé mi teléfono de nuevo y comencé a grabarlo, unos segundos después, mi mirada se perdió en Daniel Seavey, dios, esos ojos azules que solo había podido ver en fotografías, eran igual o inclusive más hermosos de lo que alguna vez pude haber imaginado.
Involuntariamente, comencé a grabarlo. Ahí estaba yo, viéndolo directamente, perdida en sus ojos, cuando de un segundo a otro él también estaba viéndome.
Espera, espera, ¿Daniel Seavey está viéndome?. Mi cerebro me decía que no, pero mis ojos decían lo contrario; de cualquier modo, seguramente veía a alguien más.
Definitivamente estaba perdida en él, solo espero no haber estado babeando frente a sus ojos.Toda duda acerca de a quién había estado viendo desapareció cuando se acercó a la orilla para tomar mi teléfono y tomar unas cuantas selfies.
¡DANIEL SEAVEY ESTÁ TOCANDO MI CELULAR! Y ESTÁ TOMANDO SELFIES CON ÉL! NI SIQUIERA TUVE QUE PEDÍRSELO! -mi cerebro.
Estoy segura de que me sonroje, aún puedo sentir el calor en mis mejillas cada vez que recuerdo ese momento.
Su sonrisa perfecta en cada foto y mi sonrisa tonta y timida. Definitivamente las mejores selfies que guardo en mi teléfono.
Al regresarme el teléfono él solo me giñó un ojo, haciéndome sonreír más tímidamente.Durante el resto del show pude sentir la mirada de las demás chicas de mi alrededor, y también pude escuchar uno que otro comentario...
No lo dudo, sigo perdida en sus ojos sin siquiera verlos.