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Supe que la marea venía, pero nunca me esperé caer contra ella y ser arrastrada a mar profundo.




Jeon Heejin.

Para Jeon Heejin las cosas; eran, o no. No había un medio, un quizá, ni un pero.

Si hubiese una palabra que pudiese definirla, sería "testaruda" exceptuando que era una escéptica, una mensa, e infinidades de definiciones según su novia, Shin Ryujin.

Ryujin y ella eran la pareja "perfecta" o éso decían todos los chicos en la secundaria.

Se conocían desde los 5 años, mejores amigas desde que se tenía razón de la existencia, complemento y ayuda de la otra para todo. Si había alguien que pudiese sobrellevar las circunstancias con Heejin, esa era Ryujin, conclusión que era bien apoyada por el resto del círculo social de las chicas.

La mayor parte de la vida de Heejin se basaba en lo mismo; las mismas rutinas, las mismas palabras, las mismas películas, salidas, propuestas, excusas; cada una de ellas se había planeado con antelación desde tiempos remotos. Por la misma Heejin, por supuesto.

Su burbuja social sólo era conformada por 3 personas; Ryujin, Haseul y Hyejoo u Olivia, como le llamaban las otras.

¡Incluso su vida amorosa estaba tan estrictamente marcada! Heejin sólo había visto (realmente hablando) a Ryujin con esos ojos, toda su vida.

No chicos, no más chicas.

Sólo Ryujin.

Se cerraba a otras opiniones o críticas sobre la vida, para ella, ¿la certeza de algo, la validez? Sólo la tenía ella. ¿El resto? ¡Que se joda!

Su mamá (por otra parte) era el ser más dulce de la existencia misma, siempre tratando de probar o catapultar a su hija a otros niveles de madurez, de salir de esa zona segura (Heejin ignorandola sin precedentes, otra vez.)

Y su padre (quien era una copia exacta de su hija) pero quien se salía de sus cabales de vez en cuando.

Ahí acababa el mundo perfecto de la chica castaña.

Es aquí... Cuando todo comenzó a cambiar, o quizá ya había cambiado hace mucho, pero, Heejin notó el verdadero cambio ése día.

No, no fue algo a lo que pudo simplemente ignorar.

23/02/2017.

La fecha fatídica.

" Era profundo, más profundo de lo que una vez imaginé y quise nadar, escapar de ello, pero me sumergia, me sumergia sin control alguno, es aquí cuando dije: Ya no hay salida. Y definitivamente; no la habría".







¡Bienvenidos a Profundo!

Espero les guste leerlo tanto como a mi me gustó escribirlo.

Profundo [2jin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora