No sabría cómo explicar lo que sentí este martes, no soy mucho de emocionarme con palabras de otras personas y casi siempre mi reacción ante eso es felicidad. Pero esta vez fue algo más que eso... Supongo que jamás acabaremos de conocernos a nosotros mismos.
Tengo la necesidad de crear una palabra que unifique todo lo que sentí en ese momento, pero ninguna tendría sentido. No tengo la habilidad como para unificar todos los sentimientos de felicidad, orgullo, nostalgia y asombro.
Pero si de elegir una palabra se tratase, elegiría plenitud. En su máxima expresión.
Ya estamos llegando a mitad de año y me he topado con personas increíbles. Me he reencontrado con amigos y amigas que creía jamás volver a ver. He sido testigo de una transformación intra e interpersonal bastante grande.
A veces es un poco confuso, el cómo empecé el año y como estoy ahora no tienen relación alguna, como si un nuevo yo haya tomado mi cuerpo desechando todo lo malo... Agregando unas cuantas cosas discutibles, pero, de todas formas, indispensables.
Este martes luego de terminar la primera, y ojalá de muchas presentaciones en el teatro, alguien se tomó el tiempo para decirme unas palabras.
"Me llena de orgullo lo mucho que has avanzado".
Nunca he destacado en deportes o en la sala de clases, siempre estuve entre medio de todos, ni bien, ni mal.
Pero aquí es diferente... Aquí a pesar de que cada uno tiene distintas capacidades y formas para hacer teatro, no se nota una competencia. Si, hay personas que son mejores que otras, es obvio, pero, aun así, están todos a la par. Todos tienen algo nuevo que aprender.
No llevo mucho tiempo, pero algo que aprendí, es que tiempo no es igual a experiencia.
No se gana conocimiento con el tiempo, se gana con acciones, descubrimientos, investigaciones, o simplemente, se gana conociendo.
Plenitud es lo que sentí en ese momento luego de afrontar el desafío y salir victorioso. Pero, a pesar de todo, el sentimiento queda demasiado corto.
Es impresionante.
Supongo que hay algunas cosas que no vamos a poder respondernos jamás. Y son preguntas tan simples...
"¿Que sientes en este momento?" o "¿En qué piensas?"
Son preguntas mucho más fáciles de hacer que preguntar cómo llegar a otros planetas que están a años luz del nuestro, que más de seguro en algún futuro, si tengan respuesta.
A veces pienso que lo más simple, siempre será lo más complicado de responder.
Plenitud, en su máxima expresión.
Que tu corazón y alma siempre estén radiantes, y que por nada se apaguen. Vivimos para sentir, dudar y crear. No para quedarnos quietos en nuestros anhelos.
Y recuerda... Tu puedes hacer todo. Tenemos superpoderes.
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La realidad que percibo de ti
Short StoryLuego de un sinfín de situaciones que te desafiaron como nunca, siempre sale el sol. Algunas personas tienen el toque de no rendirse jamas, y perseverar contra todo pronostico. Ellos son especiales. Ademas de que la superación y valentía no pasan d...