RECUPERANDO EL TIEMPO

CAPITULO 13 : AQUELLOS DÍAS

Lady Neptune se había quedado en la habitación de Uranus después de que Plut le pidiera autorización para que Aoi fuese al pasado; no estaba convencida, pero al ver la mirada determinada de su hija, opto por dejarla ir.

-Uranus, me preocupa la reacción que pueda tomar Sora al saber la verdad- dijo acostándose a su lado y abrazando su cuerpo -pero se que ya es tiempo de que sepa la verdad- dijo suspirando y mirando el rostro relajado de Uranus. Se alzó un poco para ver mejor el rostro de su esposo. Sin poder evitarlo, se fue acercando lentamente hasta poder tocar sus labios y besarle suavemente. No era la primera vez que besaba a Uranus de esta forma, al contrario, siempre que podía le besaba con la idea de que en algún momento Uranus correspondiera a su beso pero muy en el fondo sabía que eso no ocurriría hasta que despertará.

Pero esta vez, Uranus si respondió al beso. Neptune al sentir el movimiento de labios de Uranus dudo por un momento pero su deseo de ser correspondida era más fuerte que cualquier duda. En pocos segundos termino el beso solo para verificar que su esposo aun seguía dormido, sin embargo, ese beso la confundía -¿Uranus?- preguntó en voz baja Neptune mientras pasaba un dedo por los labios de Uranus -"¿qué esta pasando?"- se preguntó mentalmente. Estaba confundida por lo ocurrido pero eso motivo a que volviera besar a Uranus para sacarse la idea de que solo había sido un sueño bastante real, pero no: Uranus volvía a corresponder a ese beso y no solo eso, si no que por medio de ese beso, Uranus le recordó a Neptune el porque nacieron Aoi y Sora.

RECUERDO DE HARUKA

Era de madrugada cuando Haruka abrió los ojos; según recordaba estaba de luna de miel con Michiru en una casa de playa en Bora Bora. Trato de enfocar su vista en el lugar en el que se encontraba, no quería llevarse sorpresas pero la verdad es que aun estaba algo cansada después de su excitante noche de bodas que Michiru, su ahora esposa le había dado como regalo -mi esposa...realmente lo eres Michiru- dijo en voz baja al ver a la hermosa mujer desnuda que estaba su lado. Se acerco un poco y le dio un corto beso en sus labios antes de salir de la cama completamente desnuda. Quería mojar un poco su rostro, hacía calor esa noche y realmente no quería estar sudada por culpa del clima, si lo estaba sería por lo ocurrido con Michiru, pero no, era el clima -"deberé poner un clima mañana en esta casa"- pensó al momento de entrar al baño y cerrar la puerta al momento de encender la luz, no quería despertar a su sirena.

Dentró del baño, Haruka observo que había dejado su ropa regada en el pequeño cuarto al igual que Michiru, sonrío al recordar que el baño fue el primer lugar que quizó estrenar Michiru como la señora Tenoh. Haruka sonríe nuevamente mientras recogía su pantalón, cuando del bolsillo de este cae una objeto extraño -¿qué es esto?- se preguntó al momento de tomar el objeto que tenía forma de estrella. Al observarlo supo de inmediato de quien pertenecía -es de las Star Ligths- miro extrañada aquel objeto por un segundo antes de que una luz amarilla cubriera su cuerpo. En pocos segundos esa luz había desaparecido y Haruka tuvo que abrir sus ojos para estar segura de que nada había ocurrido -estúpido aparetejo, juro que cuando sepa quien de esos 3...mi voz...- la voz de Haruka había cambiado, ya no era la voz que usaba para aparentar que era un chico, ahora su voz si era la de uno -no...no puede ser- se había dado la vuelta para verse al espejo y confirmar que era una pesadilla, pero al verse noto que su rostro ya no había facciones femeninas, al contrario, su rostro era masculino. Lentamente y con algo de temor miro hacia abajo para darse cuenta que su pecho era completamente plano pero estaba marcado, se podía notar perfectamente los músculos que había trabajo desde su infancia y ahora se veían perfectamente.

Pero lo que si le provoco una sorpresa enorme, fue a ver algo entre sus piernas que no estaba antes. Con un evidente terror en su mirada, busco rápidamente una toalla o algo para cubrir su cuerpo pero en ese momento Michiru había abierto la puerta y se había quedado congelada por la persona que tenía enfrente -Ha...- quería hablar pero la persona delante de ella la había dejado sin palabras.