🐱 Tiny Mouse 🐭 - Larval - Scavengers

Único.

Steve pensaba, y mientras pensaba se acicalaba.
¿Y cómo no pensar y pensar, dándole vueltas a lo mismo? Era inevitable.

¿Acaso Ironmouse pensaba que podía confesarle semejante cosa así nada más y pretender que todo seguía igual? ¡No!

Ese roedor siempre le ponía los pelos de punta, literalmente. Lo hacía gruñir y arañar mas de la cuenta su rascador. Y aveces, para desestresarse, se ponía a golpear su enorme bola de estambre que colgaba del techo de su habitación y usaba para entrenar.

No contó el tiempo que duró en ello, pero al sentirse un poco agotado, dejó lo que hacía y fue a tomarse una ducha.
¿Qué? Quizás en el pasado los gatos odiaran el agua, pero este ya era el futuro.
Al menos eso se la pasaban repitiéndole sus compañeros de equipo, quienes obviamente se quejaban del olor.
Al principio Steven se ofendió, pero con el tiempo se acostumbró al agua. Ayudaba que en esta época el agua caliente fuera más fácil de obtener.

Se había perdido por unos momentos en otros pensamientos, pero el asunto principal que lo molestaba volvió a su cabeza.

¡Tony Srat!

Maldición. En definitiva las palabras de ese ratón no iban a dejarlo en paz.
Es que...
¿¡Porqué le dijo algo como eso!?

Tenía las palabras aun frescas en su memoria.

"¿Qué quieres decir con eso, Srat?"

"¡Ay, por amor a la ciencia, Steve! ¿Porqué eres así de... lento? Me gustas, idiota."

"... Después de un buen tiempo conociéndote, creo que también me gustas, Tony. Eres un buen amigo."

"¡Pero con un demonio, soldado! Pareces de piedra. Me gustas de gustar. Me atraes, tengo sentimientos románticos por ti. ¿Ya? Ay, diablos. Ya lo dije. Y ahora me voy, disfruta la fiesta, gatito."

La cosa había ocurrido algo así.
Tony había armado una fiesta de año nuevo para los Scavengers, y algún otro héroe que se quisiera colar o sus amigos invitaran.
Había sido una gran fiesta a la que Spiderham, Wolfverine y hasta Dogpool habían asistido.
De hecho habían ido muchos mas, pero después de oír aquellas palabras del ratón, el gato simplemente se olvidó de todo.

Le molestaba que Tony creyera que podía decir ese tipo de cosas y al día siguiente dejar ese tema muerto como si nunca hubiese existido.
Steve había estado esperando que Tony volviese a tocar el asunto, pero no lo hizo. Simplemente actuó como si nada, con el comportamiento habitual de siempre.

Eso enojó mucho al Capitán Americat, así que él tampoco tocó el tema. De hecho, le dedicó un poco la ley del hielo para ver si así Tony le decía algo.
Pero no, nada.
Pasó una semana entera y todo seguía igual, desesperando al gato blanco.

Le enojaba todavía mas el pensar que quizás a Tony ni le importaba y él allí, taladrándose la cabeza con lo mismo.
¡No era justo!

No, no lo era. Y Steve no lo iba a permitir, no señor. Se armaría de valor e iría al taller de Tony, donde estaba encerrado ahora mismo.

Tomó aire haciendo ver aun mas fuerte su pecho, y luego lo exhaló, relajándose un poco.
Se levantó del sofá donde estaba y a paso firme se dirigiría a dicho taller.

En el camino se encontraría con Bruce Bunny, quien le sonrió y alzó una mano.
━ ¡Hey, Cap! Quería decirt... ¿Cap?

Pero el Capitán Américat ni se inmutó. Él ya iba con una idea clavada en su cabeza y nada lo iba a detener.