Para Julia, gracias por lo de hoy, lo voy a recordar para siempre.
Es horrible estar tan lejos de ti, pero que sepas que te quiero con locura.
Gracias por absolutamente todo.
Ya sabes que esta canción es muy especial para mi, y compartirla contigo la hace aún más especial.
Te quiero.
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Hace tiempo que olvidé
Elsabor a agua salada
He vendido ya mi alma del diablo por la plata.
Ahí estaba Raoul, en su cuarto, llorando en silencio, o igual no tan en silencio, pues sus sollozos y gritos ahogados se escuchaban más de lo que el pensaba.
Pero total, que más da que lo escucharan? Nadie iba a ir a abrazarle, ni a tranquilizarle, pues ya estaba acostumbrado a eso, a llorar en silencio, a autocontrolarse los ataques de ansiedad.
Esto último siempre lo conseguía, siempre, es como que el mismo conseguía calmarse, sin saber como, quizás la música que se ponía a todo volumen en los auriculares le ayudaba un poco, pero esta vez, esto solo lo estaba potenciando más.
Se ahogaba, sentía que no podía respirar, su pecho ardía, y el poco viento que entraba por la ventana apenas era notorio en su cuarto.
Y ahora me muero de sed
Pedacitos de la Habana
He bailado mil guajiras a la luz de la mañana.
Esta vez el culpable había sido su padre, bueno, no sabe muy bien si había sido el culpable realmente, pues el solo le había dicho la verdad.
Que tenía que salir de su cuarto, que no se podía quedar todo el día ahí metido sin hacer nada. Que tuviera vida social.
Como si eso fuera algo fácil, igual este era el problema, que no podía, tenía amigos, obviamente, pero los putos recuerdos eran más fuertes que cualquier cosa, eran más fuertes que el.
Las inseguridades y los monstruos que le venían persiguiendo desde ya hace años, solo se intensificaban a medida que pasaba el tiempo, aún que el intentara aparentar que todo iba bien, que el estaba bien, que todo era parte del pasado.
El ya había superado todo eso, por supuesto que si.
Un disparo al corazón
Guan, guan-tanamera
Y soy un ucela
La vida en las plazuelas
O igual no lo había superado tanto, le había prometido mil veces a Nerea que todo estaba bien, que aquellos recuerdos y aquellas inseguridades ya estaban más que borradas de su mente, y de su corazón.
Y por más que le había repetido a Miriam que no echaba de menos a sus amigos, que el estaba muy bien ahora, era mentira.
Claro que era mentira, como va a olvidar a aquellas personas que se lo dieron todo y que a la vez le despertaron a todos sus monstruos?
Mi cara en las monedas, la sangre se me altera
Y quiero resucitar
Pa' sobrevivir me adentré en el humo
De tus cigarrillos acabamos hasta el culo
Se ahogaba, pero esta vez de verdad, quería gritar, no era culpa suya, el no había elegido nada de eso.
Pero se sentía una mierda, y por mucho que intentaba centrarse y respirar, no podía, los gritos de su padre se le venían a la cabeza cada dos segundos, cuanto más fuertes eran, más se clavaban su corazón.
Píntame la piel, ángelito oscuro
Y has quemado la ciudad
Mamacita, dame alas
Que me quiero ir a volar
Así que, se rindió, entendió que el solo no se podría calmar, por lo que con toda la pena que sentía en ese momento, escribió un mensaje, con sus ojos llorosos y las manos temblorosas.
Me puedes llamar?
No le dio tiempo a secarse las lágrimas, pues a los dos segundos, su pantalla se iluminó.
Llamada entrante
Ago🕊
En ese momento agradeció que no le llamara por videollamada, pues probablemente no había estado más feo en toda su vida.
Agoney era un chico que vivía en Tenerife, lo conoció gracias a una red social, al principio no hablaban mucho, pero poco a poco fueron cogiendo confianza, hasta el punto que mantenían una conversación constante, siempre tenían cosas de las que hablar, aún que hacía relativamente poco que se conocían.
En las cuevas de Cañar
La vida es tan bonita que parece de verdad
Pa' sobrevivir me adentré en el humo
De tus cigarrillos acabamos hasta el culo
Cuando descolgó, lo primero que escucho fue la voz pausada de Agoney diciéndole que respirara, el ya sabía lo que le pasaba, pues antes de que el ataque de ansiedad comenzase, el rubio le había explicado todo lo sucedido con su padre.
Raoul solo lloraba y agradecía a partes iguales, se odiaba por mostrarse tan débil ante el canario, pero no podía evitarlo, necesitaba desahogarse y al canario a su lado en ese instante, aún que fuera solo mediante una llamada telefónica.
Píntame la piel, ángelito oscuro
Y has quemado la ciudad
Mamacita, dame alas
Que me quiero ir a volar
El catalán solo le pedía una cosa, que le distrajera, con lo que fuese, así que el canario empezó a hablar, le contó anécdotas, le hizo reír, le dijo cosas bonitas...
Así durante veinte minutos, tiempo en el cual el ataque de ansiedad se iba esfumando, Raoul no era consciente, pero al otro lado del teléfono, Agoney hacía todo lo posible por no nombrar nada malo, el canario se estaba dando cuenta de que la ansiedad estaba desapareciendo, pues el catalán ya no sollozaba, y las pocas palabras que decía se entendían medianamente bien.
En las cuevas de Cañar
La vida es tan bonita que parece de verdad
Y así se quedaron, durante esos veinte minutos, hablando, hasta que Alvaro, el hermano mayor de Raoul, entró a la habitación a la vez que pronunciaba un;
- Tete, estas bien?
Al ver a Raoul tumbado en ella cama, con el móvil en la oreja y los ojos vidriosos, supuso que no, así que se abalanzó sobre el, a la vez que el rubio cortaba la llamada.
Cuando su hermano se separó de él, abrió el chat y dejó cuatro mensajes en la conversación con el canario:
Voy a bajar a cenar
Estoy mejor, te lo prometo
Gracias por todo
Te amo
Que parece de verdad
