Dreaming? (Zayn Malik)

Dreaming?

Otra vez la misma rutina, estaba harta. Todos los días despertarme ojerosa, desayunar con la misma motivación que una ostra e irme a un monótono y exigente trabajo en el cual el descanso se reducía a los tres minutos libres para comer alguna porquería de la deplorable cafetería. Salí del edificio y observé las descoloridas letras del cartel de la compañía. En mitad de camino de las dos cuadras que me separaban del apartamento se me rompió un tacón y pisé un charco... esto era patético.

El elevador se había roto en la mañana, así que tuve que subir tres pisos del infernal edificio con los zapatos en la mano y un pié embarrado. Al llegar a la puerta me entretuve un minuto en encontrar las malditas llaves en el desastre que era mi bolso a estas alturas... pero en cuanto entré, todo el estrés, todo el dolor en mis pies y todo el desorden de mis pensamientos se disiparon en el aire.

Desde la puerta, siguiendo un sinuoso recorrido hasta el comedor había un camino de velitas azules semi-apagadas. Lo seguí mientras una sonrisita amenazaba con escapar de mis labios: él había vuelto.

En cuanto llegué al comedor en penumbras me sentí morir... en la mesa habían dos platos fríos, unas velas consumidas y una botella de champagne ya caliente en los aguados hielos derretidos. Giré la cabeza y lo vi: estaba dormido sobre el sofá, vestido de smoking... si, definitivamente tenía al mejor novio de la historia. Las profundas ojeras bajo sus ojos me preocuparon: mucho trabajo.

-Zayn, Zayn, despierta.- Le sacudí el hombro con suavidad, pero el solo gruñó y siguió durmiendo. Comencé a repartir besos por su rostro, él abrió los ojos con lentitud hasta enfocarme.

-¡______!, ya llegaste... te estaba esperando.- Sonreí, se había quedado dormido esperándome. Lo miré a los ojos con ternura.

- tienes que contarme todo de la gira, cómo están los chicos y además tienes que dormir un poco, te hace falta. Así que tú te pondrás el pijama que te olvidaste aquí en San Valentín, yo calentaré esa comida que vi en el comedor y me contaras todo en una peculiar cena en la cama... ¿te parece bien?

Él simplemente esbozó una sonrisa, asintió y fue a mi cuarto a cambiarse. Tomé la cena de la mesa y la calenté en el microondas. Cuando llegué al cuarto lo vi tan adorable y hermoso que sólo lo pude comparar con un sueño... bueno, esto se parecía bastante a un sueño: Zayn no sabía cocinar, y mí cuarto no tenia ese color en las paredes, y el suelo normalmente no se movía bajo mi peso.

Abrí los ojos asustada, ese había sido el sueño más vívido que había tenido. Me levanté de la cama con lentitud y me dirigí al baño, pero al pasar frente al closet una fecha marcada con rojo en el calendario me distrajo: era el día de hoy, y en el pequeño cuadradito decía "vuelven los chicos de la gira"...

Sonreí, talvez no había sido solo un sueño.