Donde todo son noches largas, sueños, azúcar y anillos de humo, y Louis es un idiota al que todas las fresas y cigarrillos le saben a Harry.
...O donde Louis es un niñato que se piensa que vive en una película cliché, y se encuentra con Harry, quién...
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Louis definitivamente no estaba nervioso. No, para nada.
Niall le había enviado un mensaje diciéndole que el amigo de Zayn pasaría a por él a las once de la noche.
Eran las diez y media y él ya estaba totalmente preparado, sin nada que hacer, sentado en la cama dando pequeños golpes al suelo con la punta de su pie.
Llevaba puestos sus mejores pantalones que para él eran los vaqueros negros ajustados (siempre llevaba esos). Pensaba ponerse una camiseta negra también sin mangas, pero a pesar de no hacer mal tiempo por el día, por la noche sí refrescaba, así que se puso una sudadera rosa palo que le venía un poco grande. Sus manitas se le quedaban algo escondidas debajo de las mangas, y si movía un poco el cuello de la sudadera, de lo grande que era se le podían ver las clavículas ligeramente.
Y obviamente se puso sus deportivas Adidas, que no podían faltar.
Louis amaba Adidas.
El tiempo se le hacía eterno, estaba realmente inquieto. Lo único en lo que podía pensar era en su madre despertándose y pillandolo escabullendose de casa. Entonces le tendría que dar la explicación del por qué y a dónde se iba, y cabe aclarar que Louis no sabía (ni quería) mentirle a su madre, por lo que le tendría que decir la verdad. Y el castaño no cree que a ella le guste mucho la idea de su hijo escabullendose por la noche con un macarra que ni siquiera sabe quién es para ir a juntarse con Niall y su novio el otro macarra. Definitivamente no le gustaría la idea.
Y nadie quería ver a Jay enfadada, muchísimo menos Louis. Daba mucho miedo.
Sin darse cuenta ya eran las once en punto, y el ojiazul no paraba de mirar a la ventana esperando a quién-sabe-quién llegase a recogerlo.
¿Y si era un drogadicto que iba colocado y se estrellaban? Mierda, ¿y si venía en moto?
A Louis no le gustaban mucho las motos especialmente. No le molestaba subirse en ellas, claro que no, solo que lo pone demasiado nervioso el ruido que hacen algunas. Al punto de ir por la calle y que pase una moto e inconscientemente encogerse en si mismo como si la moto fuese a atropellarlo o algo.
Habían pasado diez minutos desde la hora que le había dicho Niall, y ahí fue cuando vió por la ventana un coche algo viejo aparcar enfrente de su casa.
Ahora que caía, ¿cómo mierda sabía su dirección?
Oh claro. Niall.
•••
Cerró la puerta de su casa con delicadeza mirando de frente a esta.
Se giró en las puntas de sus pies sobre sí mismo y camino hacia el coche aparcado.
Le temblaba todo, solo podía pensar en las posibilidades de que lo secuestran, lo violaran, le robaran o le pasará cualquier cosa en el auto de un completo desconocido.
