Prólogo

141 22 4
                                    

La vida de Jimin no había sido fácil, después de todo, perdió su sentido de la vista a la corta edad de diez años, haciendo que los colores que iluminaban su vida desaparecieran, dejando solamente la ausencia de éstos.  Todo provocado por algún tonto que no sabía conducir, estrellándose contra el carro donde iban él y sus padres. Lastimosamente, nunca pudieron declarar una demanda en contra de aquel conductor, pues la ansiedad de lo que le había pasado a su querido hijo los había ocupado tanto en aquellos días que nunca obtuvieron la información de la persona que les había arruinado la vida.

Afortunadamente (ó desafortunadamente) el único afectado de gravedad fue él, sí bien sus padres no salieron ilesos, nada fue más allá de un brazo enyesado o vendado. Tal vez, obra del destino para que ellos lo apoyaran durante aquel proceso de perdida.  

Ahora a sus 21 años de edad, después de terminar su carrera en administración, se enfrentaba a la cruda realidad de un adulto promedio; conseguir trabajo. A cualquier persona se le haría fácil el buscar en distintas empresas.

Pero el tenía dos problemas.

Era un omega tratando de entrar a un mundo de negocios lleno de Alfas y Betas.

Y era ciego.

No era el peor de los casos, pero si era un panorama difícil. Aún sí se había graduado con honores de aquella carrera.
A Jimin se le fue revocado el poder ver, pero a cambio, había desarrollado la habilidad de realizar cuentas con grandes números mentalmente.


Min Yoongi, dueño de una de las más importantes empresas farmacéuticas, la cual heredó a sus 15 años años tras la muerte de sus padres.

Estaba un poco harto de contratar asistentes, no importaba que fueras, Omegas, Betas ó Alfas, todas y todos lo terminaban fastidiando al no hacer su respectivo trabajo y solo dedicarse a acosarlo, tratando de seducirlo, cuando él a lo único que estaba atado era al trabajo. ¿Era mucho pedir alguien que solo escuchara lo que el dijese y hablara acatando sus ordenes?


Pues al parecer, a ambos se les iba a presentar la oportunidad perfecta laboralmente, y tal vez, también se terminen involucrando sentimentalmente.

If your eyes could see me | Yoonmin OmegaverseWhere stories live. Discover now