XXVI

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POV's Rose.

Estábamos rodeados, no había escapatoria, vamos a morir.

Quería correr y esconderme, un enorme medio se apodero de mi al igual que un sentimiento de impotencia, traté de tomar el arma que se encontraba debajo de mi falda pero me era imposible las manos me temblaban. Cada minuto que pasaba era eterno.

Escucho un estruendo y cierro los ojos com fuerza, abro mis ojos lentamente con temor de encontrarme con el peor de los panoramas.

— La verdad, disculpen por interrumpir — escuché la voz de Lisa — Pero nos encantan las fiestas.

Todos los que trabajaban para Ji Yong estaban acá, ahora el partido había cambiado y nosotros llevábamos la ventaja.

Ahora me sentía más segura.

Sin dejar de pasar tanto tiempo tome a SungLee del cuello y entré junto con él  a su oficina, cerrando la puerta detrás de mi, ahora estábamos mi peor pesadilla y yo solos.

— Ese maldito Ji Yong — se quejó SungLee — Siempre fue una molestia para mi trasero.

Cada cosa que él hacia solo me daba asco, el simple hecho de tener que estar en una misma habitación me daban ganas de vomitar, camine hacia él decidida a matarlo de una vez pero su horrorosa voz me detuvo.

— Sabia que tu me matarías — me dijo y río con sarcasmo —.

— Debes sentirte privilegiado.

— De hecho querida Rose así es como me siento — me miró fijamente — Siempre odié el nombre de Chaeyoung, por eso siempre te llame Rose y hasta ahora lo has llevado.

— ¿Sabes por qué me seguí llamando Rose?

El negó y yo me tragué las lágrimas que querían salir.

— Ese maldito nombre era un recordatorio de que algún día tenía que matarte — saque la pistola y quite el seguro —.

El suspiró y se acercó a mi, tal vez el esperaba que yo retroceda, pero no lo hice me mantuve firme, desafiandole con la mirada.

— Rose, tu eres hermosa, es una verdadera lástima que te hayas dejado llevar por esas malditas perras, cuando secuestre a tus amiguitas nunca pensé que les tomaras cariño —una sonrisa perversa se formó en su rostro — Ellas fueron abandonas por sus padres, se criaron las tres juntas y solas desde el principio, que historia tan más triste, sin comida, sin techo, sin una cama y yo les di todo eso, ¿acaso soy yo el malo?

Trague saliva, quería matarlo lo más pronto posible pero no podía mover ni un solo músculo de mi cuerpo, mientras tanto de fondo podía escuchar los balazos, yo era una cobarde, todos exponiendo su vida por mi y yo no puedo apretar el gatillo.

— Si, eres un asco de persona — las lágrimas cayeron por mi rostro — Solo secuestrabas niños para que hicieran el trabajo sucio y si no te servían, vendias sus órganos, así que me siento feliz de aquel dia en que explotamos tu oficina, aunque no moriste pero hoy si lo harás.

— No creo que te atr...

Y aplaste el gatillo, la bala salió e impacto en un abrir y cerrar de ojos en el corazón de SungLee, donde todo este tiempo había apuntado, volví a disparar en su cabeza otra vez, quería que muriera de una maldita vez.

No me di cuenta cuando la pelea de haya fuera dejó de escucharse, la puerta fue abierta.

— Maldita perra como te atreves — abrí mis ojos con sorpresa y giró sobre mis talones encontrándome con Taeyong quien me apuntaba con un arma —.

EL GRAN ROBO {BLACKPINKxBTS} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora