𝟏𝟓 𝐲𝐞𝐚𝐫𝐬 ᴸʸˢᵃⁿᵈʳᵒ ʸ ˢᵘᶜʳᵉᵗᵗᵉ

Capitulo especial

No las haré llorar o bueno eso creo, este capítulo es como un agradecimiento y también una disculpa por hacerlas llorar.

No podía creer que la mujer de mis sueños estuviera a mi lado y mucho menos que lleváramos un año de relación, me siento tan afortunado y cada día a su lado es un regalo.

Habíamos decidido ir de viaje a una playa cercana a la cuidad y obviamente los padres de Sucrette no la dejarían ir, así que inventó que iría a casa de Rosaylia saliendo del instituto y se quedaría a dormir, cosa que obviamente no estaría de acuerdo pero era un día entero a su lado y en la playa.

En realidad no fuimos al colegio, directamente tomamos un autobús a la playa.

-Como te sientes?- Pregunta mi amaba mientras me toma de la malo.

-Mal, no me gusta mentir pero debo admitir que siento mucha adrenalina- Sentía que mi corazón se iba salir del pecho, ella es muy alocada y hace las cosas cuando quiere pero aún así es muy aplicada, me sorprendía que se pierda una clase.

-Cuando estemos en la playa se te olvidará- Me dió beso en la mano para que me calmara, algo curioso, ya que es algo que yo suelo hacer cuando la noto alterada.

Al llegar a la playa ella rápido corrió a meterse al agua, parecía una niña jugando con el agua y luego corría de nuevo a la orilla hacer castillos con la arena, parecía que nunca había visto una playa y me daba mucha ternura.

Yo solo me acosté en la arena y después comencé a dibujarla, se miraba hermosa concentrada haciendo su castillo de arena pero no contábamos con la lluvia...

Comenzó a llover de la nada y ella casi haciendo un berrinche vino a mi lado, tome su mano y rápido nos metimos a nuestra cabaña.

-No es justo, planeamos esto desde hace meses y checamos cuáles eran los mejores días para venir a la playa- Dijo mientras intentaba secarse su cabello con las manos.

-Tranquila el clima es impredecible, es como tú- Intenté ayudarle a secar su cuerpo con una toalla.

-Pero al menos yo aviso- Intento defenderse pero era en vano.

-Claro, a mi me avisaste con tiempo que te gustaba y que ese mismo día me ibas a pedir que salieramos, creo que no me preguntaste solo me dijiste que sabías que te gustaba y para ti eso es ser novios- Tengo mala memoria pero jamás olvidaría ese día.

-Yo creo que cuando dos personas se gustan, deben salir y ya, si no se dan las cosas mi modo pero no deben darle tanta vuelta- Dijo muy segura.

-Bueno, como tú planeaste venir a la playa y lamentablemente no podemos estar en el agua, ahora yo propongo estar acostados abrazados y sin hacer nada- Dije mientras la cargaba- Pero primero un buen baño- La lleve a  la ducha.

-Y después me cantarás hasta que me duerma?- Pregunto cómo una niña mimada y yo solo conteste que si.

Yo no me podía negar a nada de lo que me pidiera y menos si eso la hacía feliz.

Ese día jamás lo podría olvidar pues apesar de que no fue como lo planeamos, nos la pasamos muy bien juntos y siempre era así, ella hace más bonitos mis días.

Deje mi cuaderno sobre la mesa y decidí dormir de una vez, se que parece una tortura leer eso pero me hacía sentir mejor recordar esos momentos a su lado, aunque solo quedan en mi mente y en mi cuaderno.