El día final

Joe Schmo

Joe veía cómo su mundo era destruido y dominado por un ejército de guerreros casi invencibles que mataban a cada ser vivo que estuviera allí, pero a él le ignoraban, todos lo hacían. Él seguía intentando que le dieran atención, matando a sus caballos y empujando a los guerreros, escupiéndoles e insultándoles, estos le seguían ignorando. Como de costumbre, intentó suicidarse, aunque no lo lograba, nada le podía hacer daño alguno.
Caminó y caminó, hasta llegar a una montaña llena de nieve, la cual escaló sin problema alguno, pero, mientras escalaba la montaña, se encontró con un hombre, viejo al parecer; este estaba solo y sentado en la montaña, así que Joe le hizo compañia
-¿Quién eres?-Preguntó el anciano a Joe
-No me harías caso si te diera una respuesta, no importa lo que diga, no me harás caso.
-Bueno, Joe, un gusto en conocerte.
-¿Ves? Te lo dije, no importa lo que diga, no te importará, como a todos.
-Oh, bueno, es bueno saber de dónde vienes, aunque eso no importa ahora, todos vamos a morir.
-Ojalá.
-Me gusta que seas tan optimista, aunque eso no te salvará de él
-Soy un ser que ha nacido con un don, el de ser invencible, aunque hay otro que nadie sabe que tengo, el de ser ignorado con todos. Podría amenazarte, matarte lentamente, violar a tu mujer, a tu hija, a tu madre; podría matad a tu familia entera y no te importaría, nadie lo haría.
-Gracias por tus palabras, Joe, tú también eres un buen hombre.
Joe tiró al anciano de la montaña, sorprendentemente esto no lo había matado, aunque le dio igual, todo le daba igual, solo quería morir. Siguió escalando esa montaña enorme, y llegó a la cima, en esta se podía ver toda la destrucción que estaba poniendo en marcha aquella criatura que había presenciado con sus propios ojos, Joe podía haber matado a la criatura lentanente sin que hiciera oposición alguna, pero, ¿para qué? Nadie le haría caso, sería el mismo mundo vacío de siempre. El cielo no se podía ver, solo humo. Joe se quedaría viendo el fin del mundo y no haría nada, porque para él, este mundo no tiene nada, no hay personas para él, este mundo se estaba destruyendo, sí, pero luego de su destrucción y la eliminación de todos sus habitantes, Joe estaría igual de solo que antes, ¿para qué molestarse en salvar a la nada? No hubo final feliz para Joe, pues su historia iba a ser eterna y solitaria.