Apoderados De París

(10) Cinq fortunes détenues par un suel personne

Narrado Antoine.

Hola se que no saben quien soy ya lo verán.

( Bueno aquí vamos, por fin después de 10 años fuera... Regreso a casa. Lo mejor es que nadie lo sabe ).

Saliendo del aeropuerto le pido a mi chófer que se dirija a la mansión Abbadie para comenzar mi plan.

Una llamada repentina.

- Hola que sucede -

- ya estas allá, Antoine -

- claro todo va según lo acordado, ahora ¿que hago con los padres? -

- has que salgan de París, si no tendremos que dar muchas explicación innecesarias -

- ok así sera amiga...

Fin de la llamada.

Al llegar a la mansión, veo que todo esta en silencio.

( mi nieto Adrianou no esta que bueno ).

- Adele, Agobart hijo donde estan - grito a ver si me escuchan.

- ¿Padre eres tu? - dice Agobart, aún sin poderlo creer.

- Si hijo mío aquí estoy, necesito que hablemos ahora - Lo comento muy serio.

- Hola Antoine, como has estado, guau cuantos años fuera - exclama Adele, dulce y un poco a la expectativa de mi seriedad.

- 10 años Adele, necesito hablar con ustedes por favor.

Ya en la oficina de la casa entramos y cierro la puerta con llave.

- Padre que pasa, porque tanto suspenso - pregunta muy extrañado.

- Bueno les explicare y seré breve.

- Se lo agradecería Antoine, ya estoy algo asustada - comenta Adele.

- Bueno es fácil, soy el albacea de las 5 familias y necesito a los cinco herederos a mi cargo, por lo que les pido una autorización para hacerme cargo de mi nieto.

Ambos se queda sin palabras y se comienzan a hacer el típico juego de hablar con las miradas.

- ¡Me darán a mi nieto o que! - pregunto alterado.

- Disculpa padre es que nos sorprendes, que quieras cuidar a nuestro hijo teniendo 74 años - expresa Agobart.

- No lo quiero cuidarlo solo tengo que hacer mi parte, la familias deben de unirse y dar fin del linaje de los Lemoine, Moulian, Abbadie, Bourdeu y Toussaint en un solo descendiente mientras aún se puede, como fue dicho hace 400 años, aquí en París.

- Comprendo tu situación, pero no crees que es estúpido eso - dice algo incrédulo.

- Mira si esto no sucede ahora, todas las fortunas serán entregadas a Francia como patrimonio económico.

Los dos no pueden creerlo, y ahora si están sentados de manera muy perpetua.

- Esta bien señor le entregamos a Adrianou para que toda nuestra familia no sea destruida - firman el documento que les entrego.