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"El alquiler de los pisos para estudiantes universitarios sigue subiendo debido a su alta demanda..."

— madre mía, no me quiero imaginar cómo deben de estar en Seúl. Es aquí en Busan y es un disparate el precio.— comentó Taehyung sobre la noticia dada.

Jimin y Taehyung, mejores amigos desde los 9 años, se encontraban viendo las noticias sentandos en el sofá del más bajo.

— tengo suerte de haber encontrado este piso, el precio era una rebaja comparado con otros que miré.— dijo Jimin, mirando detenidamente el salón.

rezale a ese hombre con barba que hay ahí arriba para que no te suban el precio.— murmuró Taehyung.

Park Jimin, un chico de 19 años, estatura de un metro setenta y algo, su delicado y precioso cuerpo era un manjar para cualquiera, sus mejillas algo regordertas y rosadas le daban una apariencia sumamente tierna junto a sus pequeños ojos, los cuales se volvían unas lindas líneas cuando sonreía.
Su sonrisa era hermosa y sus labios...rosados y carnosos. Su cabello era rubio y suave como el terciopelo. A Jimin, para terminar, siempre le acompañaba su delicioso olor a coco y vainilla.

El chico estaba por comenzar a cursar 4 largos años en la Universidad de Busan.
Él vivía en un pueblo algo alejado a la ciudad, pero nunca le faltó algo.
Él comenzó a ahorrar a la edad de 15 años para poder permitirse dentro de unos años, poder vivir en un piso cerca de la universidad.
Era un trato: sus padres le pagaban la matrícula y le daban ayuda para comprar el material necesario y él se encargaba de su propia vivienda.

Jimin sintió una inmensa alegría cuando fue aceptado en dicha universidad y obtuvo todo lo que él de pequeño había querido y luchado por ello. Pero había un pequeño problema, Jimin se sentía solo.

— taetae... me siento muy solo. Te agradezco enormemente tu compañía y que vengas a visitarme de vez en cuando pero.. tú no puedes estar aquí todos los días.— hizo un leve puchero, mirando al castaño.

— pequeño... llevas viviendo aquí al menos un mes, ¿no crees que es hora de adaptarse?

— si...pero no puedo. me siento así, es inevitable sentirme así.— se quejó, cruzándose de brazos.

— cómprate un perro.— Jimin lo miró y a los pocos segundos rodó los ojos. —  ah no, mierda, eres alérgico. Y los gatos no te gustan.

Ambos jóvenes quedaron en silencio, oyendose de fondo la voz del presentador de las noticias y coches pasar por la calle.

— ¡ya lo tengo!
Es la idea del siglo, escúchame atentamente. — exclamó con una amplia sonrisa. — aprovechando la subida del alquiler de los pisos, seré solidario y ofreceré que alguien, chico o chica, sea mi compañero/a de piso, siempre cuando cumpla las reglas básicas de convivencia dentro de una vivienda y pague su parte.

Taehyung se quedó algo sorprendido por la propuesta del menor.
Jimin era una persona tímida, por lo que le pareció raro querer a un desconocido viviendo en su mismo espacio.

— vale, y... ¿cómo lo harías?

— que pregunta más tonta, pues por Instagram.

Jimin tomó su móvil y abrió dicha app.

Taehyung miró perplejo al menor

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Taehyung miró perplejo al menor. Acto seguido, tomó su movíl y abrió la app encontrándose con la story de Jimin.

— no me jodas, Jimin.— comenzó a reír fuertemente, apagando su móvil. — te imaginas que alguien te contesta.

Y fue cuando a los pocos segundos el móvil del menor sonó.

Clin, Clin, Clin Clin.

Se miraron curiosos entre sí y Jimin decidió ver las notificaciones.

4 mensajes de Instagram.

Taehyung se apego más a él para ver mejor.

— uh

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— uh.. habla con ellos y a ver si quedan satisfechos.

Jimin obedeció al mayor y se dispuso a hablar con ellos.

El primero, Min Yoongi.
Por lo visto era mayor que él, aunque eso no era problema ninguno.
Fue hablando sobre las reglas de convivencia, que eran sumamente sencillas;
— ayudar en las tareas de casa.
— no hacer demasiado ruido.
— avisar al otro de cuando alguien viniese al piso.

Pues la primera regla no le cayó bien al mayor, por lo que se negó.

La chica, Park Sooyoung, estaba de acuerdo con el precio acordado, pero no con la última regla, debido a que ella era una chica muy
"coqueta" y llegaba a las tantas de la noche con chicos para obviamente, follar.

El tercer chico, Yeonjun, aceptaba las tres reglas, pero no el dinero acordado.

Jimin resopló, ya sin esperanzas algunas.

— Todos rechazan....

Taehyung tomó el móvil de Jimin un momento y vio el único perfil con el que el pequeño no había hablado. Le pasó el móvil y abrió el chat.

— Te queda él,  JE0NJK_

BLOODY WALL   [[KOOKMIN]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora