Me.estaba mirando un tanto extrañado.
-S..si, e...estoy bien por que lo dic..es?.- preguntaba nerviosa.
-Estás sudando y temblando.
-Ah, pues no se...-no sabia que decirle.
-Bueno, venía a traerte estos documentos, pasalos a ordenador y envialos a las oficinas de abajo.
-Está bi...bien.-conteste.
Antes de irse me.miro extrañado.
Necesitaba un cigarro haber si me calmaba almenos.
6 horas después:
El cigarro me había calmado un poco... Cuando me entró esa repentina ansiedad de volver a fumar esa... Mierda me asusté bastante.
Estaba caminando hacia mi casa ya que mi coche me habia dejado tirada por tercera vez, me encontré a Tyler a lo lejos y el tambien se percató de mi presencia.
-Hola pelirroja.-dijo dandome un abrazo y un beso en la frente.
-Hola.-dije sonrojandome al recordar el beso que me dió la noche anterior.
-Te estaba esperando.-me dijo con su sonrisa jodidamente sexi.
-Ah si? Y eso?
-Quería hablar sobre lo de ayer.
-Si quieres lo hablamos en casa, el día tiene pinta de llover otra vez.-le dije un poco nerviosa.
-Bien, nos vamos a mi casa, toma.- dijo ofreciendome un casco para la moto.
-Otra vez me vas a hacer montarme en ese cacharro?.-dije alzando una ceja.
Me puso un puchero.
-Aaaaggggg otra vez no por dios!!!.-exclamé desesperada.
Seguía poniendome un puchero.
Accedí y me puse el casco.
-Buena chica.-me dijo.
-Callate Tyler!
El se limitó a reir.
Llegamos a su apartemento, era amplio y adornado.
-Quieres algo de beber?-me preguntó.
-Una cerveza
-marchando.-dijo
Estabamos sentados hablando de temas muy normales, pensaba que hibamos a hablas sobre lo de ayer.
Dos horas después.
-Bueno Tyler, mr voy, se me va a hacer tarde.-dije levantandome.
-Te llevo a casa.-dijo poniendose en pie.
-No hace falta, iré dandome un paseo.
-Va a llover.-dijo acercandose demasiado a mi.
-Pu...pues te ro...robo un paragüas.-dije muy nerviosa.
Notaba mi espalda chocar con la puerta y el acorralandome en ella.
Cada vez se acercaba más, asta que nuestros cuespos estaban juntos.
El acercó su boca a la mia y comenzamos un beso lento, su lengua atrapaba la mia, cada vez el beso se hacia más profundo y cada vez nos excitabamos más.
El me agarró el trasero, me levantó y yo enrosqué mis piernas en su cintura y comenzó a dirijirse a su habitación conmigo encima.
Noté que me tumbaba en la cama y el se colocaba encima mia sin romper el contacto de nuestras bocas.
Se quitó la camiseta y yo me quité la mia, así hasta quedarnos desnudos. Se puso el preservativo y me penetró lentamente.
******
Espero que os guste, comenten porfavor, me gustaría saber que opinan de la historia.