140 latidos por minuto

Andrea y Victor eran dos estudiantes muy tímidos y reservados. Un día se encontraron en la biblioteca y empezaron a hablar, les gustaba estar en la biblioteca porque nadie iba ahí, con el paso del tiempo terminaron siendo muy buenos amigos ya que tenían muchas cosas en común.

Como eran inseparable sus compañeros empezaron a molestarlos haciendo cosas como dibujar en el tablero y en sus sillas que eran novios. Esto hacía que Andrea se sientiera mal y llorara en frente de sus compañeros. A Victor esto no le hacía ni una gracia, hubo una vez que se peleó con el chico más bravucón de la clase, porque estaba molestando y empujó a Andrea en la fuente del colegio, ocasionando que Andrea quedara empapada. Después de ese día nadie los volvió a molestar.

Andrea y Victor cada día que pasaba sentían ese sentimiento de no querer pasar un minuto sin estar juntos, se estaban enamorando sin saberlo. En el presente ambos están en 2 año de preparatoria y se llevan muy bien como siempre. Esta es la historia de como la distancia puede devorar una gran amistad y destruirla sin el conocimiento de ninguno.

Acto 1.

"Adiós"

-¡Victor! Ayúdame con esto, por favor.

-Que molestia eres, Andrea. ¿Por qué tengo que ayudarte con esto? , se supone que te mandaron a tí a hacerlo...

-Porque eres la única persona cerca a la que le puedo pedir ayuda...

-Hmm...

-Dame esa bolsa, yo puedo con eso...

-Gracias, Victor. Quizás tenga que darte un regalo por tu ayuda...

-Un buen regalo sería que fueras menos odiosa

-Oye, no digas eso... - responde Andrea mientras empuja a Victor

- Andrea...

-¿Sí?

-¿Qué te gustaría ser de grande?

-hmm... ¿A qué viene esa pregunta, Victor?

-curiosidad...

-Hmm... seguramente sería una buena maestra, y tú Victor?

-ehh... Aún no sé... Me gusta pintar y dibujar...

-jajajaja ¿Pintor? ¿Quiere ser pintor? Es decir... eres de lo peor dibujando

-...

-¿Queee? Jajaja no te lo tomes en serio lo decía en broma la verdad dibujas muy bien...

-Victor... Gracias

-¿Por qué?

-Gracias por estar ahí conmigo...

-¿Hm...? No tienes porqué agradecermelo, hemos sido amigos desde 4to grado. has sido una muy buena amiga y aunque a veces te comportas como una niñita y me causas muchos problemas aún así te quiero mucho.

- *Andrea se sonroja y agacha la cabeza*

-Andrea, tengo algo que decirte...

-¿Sí? *Andrea sube la mirada lentamente*

-Ayer en la cena mientras comíamos, mi padre me dijo que consiguió un nuevo trabajo como asistente de ventas, obviamente me alegré por él pero me dijo que la empresa queda en la provincia de Corona...

-¿Eso queda muy lejos?- dijo Andrea interrumpiendo a Victor

-Me dijo que... En tres semanas nos tenemos que mudar...

*De los ojos de Andrea empezaron a salir lágrimas*

-Oye... No tienes que...

*Andrea se abalanzó hacia Victor dándole un fuerte abrazo mientras sus manos apretaban el abrigo que Victor tenía puesto*

-Por favor... No te vayas, quédate conmigo. Eres mi único amigo... Dijo Andrea mientras seguía llorando

-Lo siento Andrea pero no puedo hacer nada... Oye, no te preocupes cada vez que pueda te escribiré una carta para saber como estás... ¿Vale?

-Siempre pensé que estaríamos juntos Victor. Al parecer el destino nos tiene otro camino preparado... Sólo te pido una cosa... No me olvides... ¿Me puedes prometer eso? ¿Victor?

*Victor suspira y le responde a Andrea*

-Lo prometo Andrea... Prometo no olvidarte nunca.

-Está bien. *Responde Andrea mientras se secaba las lágrimas*

Fin del Acto 1.