Capitulo: 2

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Severus se despidió de su jefe suspiro cansado, al salir del albergué miro por el bosque nevado si todavía se encuentra aquel monje, lo encontró de rodillas orando mientras apretó su rosario.

Tosió para dar aviso que se encuentra ahí, Harry no pudo evitar dar un salto al escuchar aquel carraspeo miro al hombre a su lado, se levantó sacudiendo su vestuario.

-Señor me alegra saber que me ayudara ante este predicamento- dijo Harry con agradecimiento.

Severus asintió y dijo con seriedad –No podría dejarlo, ahora acompáñeme más adelante se encuentra mi automóvil-

Caminaron unos quince minutos, Severus abrió la puerta del copiloto para que el monje entre, Harry agradece ante aquello sin dudar sube al auto, el Doctor cierra la puerta abre la puerta trasera dejando su maletín en los asientos de atrás, al estar listo se adentra en el otro asiento y enciende el vehículo.

En todo el transcurso del camino no hablaron nada, Severus no era de plática y tal parece que el joven monje tampoco lo era, Harry al ver su monasterio le pidió al Doctor que se estacionara en aquel monasterio.

El asiente ante lo dicho del joven al llegar al lugar, bajaron del auto Severus saco del auto su maletín, Harry le indico al hombre, al llegar a una puerta de madera Harry toco, la puerta chirrió al abrirse dejando ver a una monja.

-Harry por Dios, todas te están buscando- dijo la chica con un tono preocupado.

-La hermana Dominica no...ha ¿dado?- dijo Harry con algo de pena ya que atrás de el esta Severus.

La monja miro con más atención sus ojos se abrieron de sorpresa al ver al hombre atrás de Harry –Por Dios- se llevó sus manos a la boca y miro a Harry -¿Qué has hecho?- pregunto con enojo.

Harry trago sabía que le castigarían por esto pero no podría dejar morir a la Hermana Dominica –Traer un Doctor, sé que es indebido pero no podía quedarme quieto y ver como la Hermana sufría- Harry miro con desesperación a la Hermana y dijo –Por favor Hermana tenga piedad y deje pasar al Doctor-

La monja se debatió pero al final dio paso a los dos, Severus siguió al chico ahora sabía algo más que al joven no le dieron permiso para traerlo.

A lo cual él se pregunta cuan grave será la situación de todo esto, bajaron unas escaleras hasta llegar a un tipo de sótano, la hermana que sostenía una lámpara abrió la puerta, Harry entro por ultimo él, al estar dentro le sorprendió aquella imagen tan sub real, una mujer embarazada en un convento.

-¿Quién es él?- pregunto la hermana superiora al ver a Severus parado en la puerta.

-Harry trajo un Doctor Hermana- dijo la monja con un pequeño tono de reproche.

La Superiora miro indignada a Harry y dijo –Eso es cierto- Harry no dijo nada pero asintió como afirmación, la superiora dijo –Ve a tu celda Harry y no salgas hasta que recites 200 ave maría-

Harry asintió salió de aquella habitación antes de salir se despidió de Severus.

Severus asintió pudo observar algunas lágrimas surcar en el rostro del chico -El no hizo nada malo, busco mi ayuda por preocuparse por su compañera no debería de tratarlo así- dijo Severus dejo su maletín en una mesa y se desabotono su abrigo dejándolo en una pequeña silla –Mi nombre es Severus Snape un gusto-

La superiora miro con intriga al hombre parado frente de ella –Es parte de la normativa el rompió las reglas, ¿es médico?-

-Si vengo del albergue especializado para los soldados- Severus miro a la chica y dijo –Puedo echarle un vistazo-

Las hermanas se vieron entre si y asintieron dando permiso de que Severus viera el estado de la chica, este toco el vientre sintiéndolo algo firme pero con un bulto resaltando, saco las sabanas, subió el vestido de la chica.

Pero esta se resistía impidiéndole ver al Doctor –Tiene que complicar las cosas- dijo este con un tono irritado.

-Pero tiene que verla así- dijo la superiora con vergüenza

-Tengo que ver si esta dilatada si hubiera otra forma de verle créame que lo haría pero como no hay- dijo Severus con sarcasmo. Las hermanas tomaron del brazo a la chica dándole acceso al Doctor. Metió una mano dentro de las piernas, sintió algo pero supo de inmediato que no era la cabeza.

-Tengo que operar, él bebe no viene de cabeza-

Saco su mano, camino hasta llegar a su maletín abriéndolo saco sus guantes para ponerlos, con un pañuelo lo humedeció lo puso en la nariz de la chica haciendo que poco a poco quedara inconsciente.

Severus espero hasta estar seguro que podía operar, con unas tijeras rasgo el camisón dejando al aire el vientre embarazado, tomo un escalpelo y con cuidado comenzó abrirle el vientre, suspiro irritado al ver que la hermana movía la lámpara -Podría dejar de moverlo, no podre operar bien si no tengo luz-

La hermana enderezo aquella lámpara, Severus siguió operando abriendo el vientre de la mujer, uso unas pinzas para abrir mejor, adentro una mano buscando algo –Vamos sé que estas por aquí- dijo para sí mismo, al sentir la cabeza lo saco con cuidado, le entrego él bebe a la hermana superiora.

Esta tomo con cuidado al bebe, Severus saco las pinzas y tomo la aguja para suturar el vientre.

Al terminar todo la monja acompaño a Severus hasta la salida –Vendré mañana para darle algo de penicilina al niño-

-No hace falta la Hermana Superiora tiene todo resuelto- dijo la hermana con serenidad.

Severus miro extrañado a la chica –Mire no sé cómo son las cosas aquí pero si algo le pasa al niño o si la herida de la mujer llega a infectarse usted será la responsable de eso-

La hermana suspiro con cansancio –Bien venga a las cinco de la tarde las hermanas estarán en misa y usted podrá ya sabe revisar la herida de la hermana-

-Bien- dijo Severus, se despidió de la mujer –En que te has metido Severus Snape- negó con su cabeza –En que te has metido- se dijo a si mismo.



Bien el secreto del convento sale a la luz. 

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⏰ Last updated: Jun 17, 2019 ⏰

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