Prólogo

7 1 0
                                    

Por las calles de Seúl iba corriendo el pelinegro junto a su madre.
Debían llegar lo antes posible al casting, si no el pequeño tendría menos posibilidades de quedar.
Había postulado a varias empresas, pero nunca estaba de más intentarlo en otra ¿no?
Mientras más oportunidades, mejor.

Al fin llegó, con el pulso acelerado y su madre regañandolo.
"pff, no fui yo el que olvidó levantarse temprano" pensó.

Mientras se abría paso entre la gente, un escalofrío le recorrió. Habían demasiados chicos, unos practicando y otros simplemente esperando, todos pareciendo talentosos. Temía el no ser suficiente y que no le aceptaran. Suspiró. Ya había hecho a su mamá correr mucho como para arrepentirse. Después de todo él hacía todo lo que se proponía y destacaba en ello. Esto no tendría porqué ser un problema.

Hallaron dos asientos vacíos cerca del escenario, así no se le dificultaría cuando le llamaran. Era el número 23. Aún faltaban 6 para que le tocara.
Decir que estaba nervioso sería una blasfemia. Podían haber 40 grados y el seguiría tiritando como si estuviese en la Antártica.

Empezó a mirar entre la multitud a los postulantes, buscando calmarse con ello.
Si había pensado que eran muchos en la entrada, desde ese lugar hacía que se viera mucho más lleno.
Llegó su turno. Se paró frente a los, que suponía, jueces quienes decidirían si quedaba o no.
Observó a su madre, esta le sonrió. Le ayudó a tranquilizarse el hecho de que esta le acompañara. Si bien tenía a penas 13 años, su mamá siempre le apoyo en esto del baile y el canto. Siempre había ido a sus presentaciones y esta no fue la excepción. Su padre trabajaba mucho más que ella, por lo que no siempre tenía tiempo para ir a verlo. Sin embargo sabía que contaba con su apoyo y pensar en eso le relajó uno poquito más. Es lindo cuando sientes que te apoyan y que, a pesar de fallar, estarán ahí para ti.

De repente, junto a su madre, una cabellera castaña llamó su atención. Aquel castaño le pareció muy guapo, pero al parecer estaba discutiendo con sus amigos. Pensó que era interesante y extraño a la misma vez. No supo qué fue, pero sintió unas inmensas ganas de conocerlo, tantas que se quedó ensimismado pensando en cual sería el nombre del lindo chico.
"Bueno, joven Jeon, ¿empezará ya con su presentación?".
Rayos, se olvidó por completo de la presentación. No sabe cuanto tiempo se quedó admirando al castaño, pero fue lo suficiente como para detallar su rostro. Para ser un chico tenía las facciones algo marcadas y era un poco moreno. Tenía unos labios con una forma muy similar a la de un corazón esponjoso, se preguntaba si sabrían tan bien como se veían. Dios, debía dejar de pensar en él y presentarse o, de lo contrario, los jueces tendrían una mala impresión de él. Aún afectado por el neeviosismo masculló:
"Y-yo, s-sí. Em, h-hola, soy J-jeon Jungkook. V-vengo de Busan y tengo 13 a-años"-.
¡Por Dios, Jungkook, deja de balbucear! No eres un bebé.
-"Canto y bailo, p-pero me gustaría cantar antes de p-presentar mi baile. D-digo, por su puesto, s-si no les molesta"-. Ellos asintieron y suspiró, debía relajarse para poder hacerlo bien. Intentó volver a encontrar aquella cabellera castaña que tanto le había atraído, pero no la halló. Con algo de tristeza escuchó como iniciaba la pista que trajo para poder cantar. Respiró profundo e inició.

                  Pov Taehyung

Había estado todo el día acompañando a sus amigos, llendo de empresa en empresa intentando que quedasen en alguna.
Estaban ahora en BigHit Entertainment.
Siempre le ha gustado pero nunca la vio como un futuro y, además, las mismas inseguridades no lo dejaban mostrar su talento. Por supuesto que los únicos que sabían de su pasión por la música habían sido sus padres, y mejores amigos, Park Bogum y Park Jimin. No son hermanos, pero entre ellos se tratan como si lo fueran. Su amistad ha sido tan duradera. Han estado desde pequeños juntos. Como los 3 mosqueteros. Río por la comparación. Fueron a esperar el turno de Jimin, ya que Bogum no postuló para esta, mientras que veían la presentación de los demás. Esperaban pacientemente hasta que empezó la disputa. Siempre por lo mismo.
"Jimin, ya hemos hablado de esto, no me presentaré y punto" -.
Park bufó. Taehyung era tan buen músico, era una lástima que el mundo se perdiera de ello. Pero, sin embargo, este ultimo no contaba con que los Park tenían un pequeño plan.
Este consistía en inscribir a Tae para que se presente, eso ya lo habían hecho, pero el real problema era hacerlo entrar en razón y que accediera a hacerlo. Difícil, pero no imposible.
Tae se quedó mirando como aquel pelinegro que se estaba presentando cantaba. Tenía una voz tan armoniosa que parecía que los mismísimos ángeles le hubieran enseñado a cantar.
Tan emblesamado quedó que ni se dio cuenta cuando cuatro brazos lo arrastraron detrás de bastidores. Salió de sus pensamientos y notó que ya no estaba en el mismo lugar. Miró extrañado a sus amigos quienes lo observaron con un deje de preocupación y miedo. Kim podía ser aterrador si se lo proponía.
"¿Qué hacemos aquí?" - Preguntó el castaño cruzandose de brazos.
"Mh, puede que... alguien te haya inscrito en las postulaciones...¿Eso... te molestaría?" - Dijo el más bajo. - "No, claro que no" - Ironizó Kim, como es común, El mayor de los Park no lo entendió,como es común, por lo que agregó:
-"Qué bueno porque tu eres el siguiente..."
"Ajá, sí, bien por ustede- Espera ¿¡Qué!?"-.
Sintió como nuevamente lo empujaban y ya estaba en el escenario. Los jueces habían dicho su nombre y le informaron todo lo que debía hacer, lo que conllevava el quedar en la empresa y como le harían saber si esto pasaba. Sólo pudo darles una sornisa algo forzada, por cortesía.
Él definitivamente no quería estar ahí. Se podría haber quedado muy bien, tranquilo, viendo a los demás presentarse. Pero no, tenían que llegar sus amigos y hacer tremenda estupidez.
Sabía que sus inseguridadades no lo dejarían en paz. Y ahí empezaron a llegar todos esos recuerdos. Los mismos que ha pasado años intentando olvidar. A la corta edad de 15 años Taehyung ha tenido que vivir cosas muy difíciles. En busca de ayuda, miró a sus mejores amigos. Estos le dieron una cálida mirada y una sonrisa de "lo sentimos, pero tranquilo, todo estará bien". Sabía que esa mirada también tenía algo de ánimo, siempre intentaban hacerlo hacer sentir mejor.
Buscó al pelinegro que se presentó anteriormente, pero no lo encontró.  Al menos le sirvió para distraerse. Suspiró resignado.
-"Buenos días, soy Kim Taehyung. Vengo de Seo-gu y tengo 15 años. Sé tocar varios instrumentos, pero, aunque mi especialidad es el saxofon, me gustaría cantar antes, si no hay inconveniente".- Los jueces asintieron y pidió 'Best Part' de una de sus cantantes favoritas, H.E.R.
Suspiró y empezó.

────────────✩────────────

Holaaa💕
Espero que les vaya gustando la historia uwu.
Es la primera que hago, de verdad le estoy poniendo mi mayor esfuerzo.
Ojalá sea de su agrado ❣️
Ahora, me voy a seguie escribiendo u.u
La autora se va. Saludos✌️💜.

Nada de esto es casualidad- taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora