Capítulo 5

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-¿Eh, qué es esto Byul? - Preguntaba una confundida sacerdotisa

-Es sólo para reconocer tu arduo trabajo - Le decía mientras le presionaba los hombros haciéndola sentarse frente a una gran mesa de banquetes.

-¿Mi arduo trabajo? - Preguntaba aún más confundía pero sin quitar la vista del gran festín delante de ella.

-Así es Hyejin, no quiero que te preocupes por nada más - Le cantaba al oído comenzando a masajear sus hombros.

-Ummm~ ... Es verdad - Se convencía la sacerdotisa - He trabajado tan duro - Se servía un poco de vino y tomaba un poco de pan y queso -Es decir - Tomaba un bocado y lo pasaba - Nadie piensa lo difícil y cansadas que son las bendiciones-

-Sí, eso es verdad, tienes razón Hyejin - ella dibujó una contenta sonrisa mientras alcanzaba una pierna con salsa agridulce, pero antes de meterse a la boca un pedazo que cortó se detuvo en seco y se levantó vehementemente.

-¡Byul! Por dios-

Byul se aterrorizó por un segundo pensando que su amiga le había cachado la intención.

-¡Esa mujer ha hecho un milagro contigo! - Y se volvía a sentar para comer el bocado de carne - Yo lo sabía ¡lo sabía!... Hey porque dejaste de masajear - Byul volvía a su trabajo totalmente incrédula de su amiga - Yo le dije a tu padre en respuesta a la carta que me mandó, le dije - Bajaba la comida con una trago de vino - que si alguien podía aguantarte sería un domador-

-¿Carta? No sabía que mi padre te había escrito antes de la boda-

-Ah sí, él me escribió, pude sentir un tanto de temor en sus trazos, temía que no tuviesen conexión alguna y me pedía con ahincó que en caso de consumarse el matrimonio bendijera...-

-¿Qué cosa? - Preguntaba Byul entrada en la historia y masajeando los hombros

-¡La cámara real! -

-Así que fue ese desgraciado-

-Ah sigues con eso de "Yo no necesito ayuda" - Hyejin imitaba el tono de la regente de las bestias.

-Te digo que no necesitas preocuparte por eso... - Le decía con una casi psicótica sonrisa en el rostro... - Toma más vino Hyejin... Te caerá bien-

Poco a poco sentía que las energías se le iban y de pronto tenía sueño, mucho sueño y por más que hacia esfuerzo no podía mantener los ojos abiertos.

-Descansa Hyejin, yo me encargaré de todo-

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Mientras las regentes lidiaban con problemas a medida, las tropas en camino lo hacían con otros inconvenientes... Al parecer el principal problema era que los soldados simplemente no se acostumbraban a las diferencias culturales y se había armado un zafarrancho.

-No entiendo - Gruñía Minhyuk mientras alzaba a uno de sus soldados despegándole del piso con suma facilidad.

-No comprenden en la situación que nos encontramos - Le preguntaba incrédulo mientras al pobre soldado se le ponía morada la cara por falta de oxigeno.

-Minhyuk - Le llamaba con tono paciente el rey de los domadores - Debemos buscar una solución... Más práctica - Cerraba los ojos y una enorme cantidad de energía mágica emanaba de su ser en forma de aura de color dorado*, en un terreno hostil con árboles muertos y camino polvoriento por lo seco del lugar, poco a poco desde las patas del gran caballo blanco de Leeteuk, el pasto comenzaba a crecer, los arboles recuperaban su follaje a medida que el encanto se abría paso...

La Bestia Y La Domadora [MoonSun] CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora