Capítulo 3: Escuela

329 33 29
                                    

Víctor se aferro a la camisa de Timba apenas los dos vieron el edificio delante de ellos, fue pintado con ricos y acogedores tonos amarillos y rodeado por un jardín verde y exuberante. El edificio estaba decorado con decoros festivos, incluso la veleta en lo alto de la torre del campanario tenia un corazón que casi parecía una flecha de cupido. detrás del edificio era visible un patio de juegos, mientras que enfrente había un asta bandera y una escultura topiaria de un niño usando un birrete de graduación con una borla.

Era un espectáculo de bienvenida a los niños más jóvenes de la comunidad y un lugar de buenos recuerdos para muchas personas. Era un lugar de aprendizaje, donde los niños estudiaban para un futuro brillante y hacían buenos amigos. Era la escuela primaria, donde los maestros concedia el don del conocimiento a sus estudiantes.

Era un lugar que aterrorizaba absolutamente a Víctor.

- ¿De verdad tengo que ir? - preguntó Víctor, haciendo todo lo posible para ocultarse detrás de Timba.

- Si - respondió el peli azul.

- ¿Por cuánto tiempo? - Gimió Víctor.

- Estás inscrito a la clase de la mañana, por lo que la clase terminara mas o menos a la hora de comer. Voy a volver a recogerte después -.

- Pero yo no tenia que ir a la escuela antes. ¿Por qué tengo que ir ahora? -.

- Es importante para que consigas una buena educación - respondió Timba, más tenía otro propósito. Si quería que su "padre" no se quedará con la custodia de los dos niños, debía darles una buena vida. Sparta tomaría clases en el kinder, pero solo de las 8:00 am a 12:00 pm, sin embargo, Víctor por su edad ya tenía que entrar a escuela primaria, era muy grande para el kinder.

Víctor iría de 7:30 am a las 2:00 pm, Trolli tenía que ir a trabajar a las 8:30, razón por la cual decidió ser el quien dejara a Sparta en el kinder, y Timba podía ir fácilmente a trabajar de mesero como si nada antes de tener que recoger a ambos niños.

Ambos niños también se estaban volviendo un poco demasiados apegados a ellos. Tenían una sed de conocimiento que casi nunca se apagaba, y Timba y Trolli no habían sido capaz de seguir su rutina normal. Trolli encontró que la curiosidad de Víctor y Sparta era maravillosa y quería animarlos, pero el tenía que ser capaz de trabajar en sus propias cosas, y así ... tal vez tener un par de horas para el y Timba.

- ¿No puedo simplemente estar en la casa contigo? - suplicó Víctor. El estaba vestido con un suéter azul marino, una camisa de botones blanca y pantalón gris, con zapatos negros y calcetines blancos. Era un uniforme que Michaella le había comprado un día anterior.

- El objetivo central de la escuela es aprender cosas nuevas - respondió Timba. - Has estado aprendiendo todo lo que pudiste de Michaella, Trolli, Flex y de mi y te has divertido un monton. Ahora, en nuestro lugar, vas a aprender con un maestro junto a otros niños y niñas -.

- Pero yo te conozco a ti y a ellos, y no conozco a nadie aquí. ¿Y si alguien es malo? -.

Timba rió un poco ante el temor de Víctor. - No te preocupes, el maestro con el que te inscribí se ve que es muy simpático. Solo presta atención en clase y no te olvides seguir las reglas. debes seguir tanto las reglas de el como las mías ¿cuales son? -.

- No puedo quitarme la venda, no puedo decirle a nadie donde vivo hasta que estés tú, y no debo decirle a nadie lo que está pasando ahora -.

- Y trata de hacer algunos amigos - agregó Timba, frotando su mano en la cabeza de Víctor.

Con un chillido y una risita, Víctor bateó la mano de Timba mientras se le escapo una sonrisa juguetona. Luego miro a Timba, la curiosidad brillaba en sus ojos. - ¿Son realmente importantes los amigos? -.

Padre del alma (Compas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora