"El solo de Irene"

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Viernes en la mañana – casa Kim Hwang

- ¡MAMAAAAAA! – Tiffany estaba preparando un perfecto desayuno familiar justo cuando oyó el grito exageradamente aterrador por parte de sus cinco castañas hijas. Desde que Irene había empezado a utilizar el baño más seguido para sus reacciones naturales que todas las mañanas en casa eran iguales, o al menos lo eran las mañanas que eran escolares. La empresaria miró a una ya sentada en su pequeña sillita Sowon y suspiró justo cuando fuertes golpes de pies se sentía desde venir desde la escalera.

- No crezcas nunca cariño – la empresaria besó la pequeñita cabeza de su hija menor al mismo tiempo que Seohyun aparecía con Nayeon agarrada en una de sus manos.

- No puedo hacerle las trenzas a Nayeon si no puedo entrar al baño a usar el espejo y si no tengo acceso a ningún cepillo o coleta o algo – se quejó la mayor de sus hijas. Nayeon acompañaba el relato de su hermana con pucheros en su boca. – Ni siquiera puedo arreglarme yo misma – suspiró la joven – Sabes que le tengo paciencia pero hay veces que me dan ganas de matarla...

Tiffany admiró el control y la paciencia que Seohyun había adquirido aun en sus peores años de adolescencia – Cariño...

- MAMA – Hyeri, que sin lugar a dudas se había ganado hace rato el trono a la heredera suprema del carácter Hwang, fue la tercera en irrumpir en el lugar. Eunha la seguía de cerca igual de ofuscada pero más tranquila. Tiffany tuvo que aguantar la risa ante el desaliño que portaban todas sus hijas. Era una evidencia ante la clara falta de baños en la casa. La empresaria iba a tener que hablar con su esposa acerca de un futuro cambio de casas – Esto así no se puede – recriminó la niña de doce años volviendo a llamar la atención de su madre – Me pediste paciencia...

- NOS pediste paciencia – Yeri se sumaba y sumaba su idiotez a la mañana

Hyeri miró a su hermana y asintió – Eso. Nos pediste paciencia, pero esto ya es demasiado, así no se puede. Es la número no se cuanta vez que tenemos que hacer cola en el baño – protestó la melliza recibiendo el apoyo de su hermana

- Niñas... - Tiffany entendía a la perfección a sus hijas

- No mamá – esta vez fue Yeri la que tomó la posta – No nos pidas más paciencia ni mucho menos tranquilidad – a la empresaria le impresionó el nivel de enfado de Yeri, si Hyeri era la archienemiga declarada de Irene, Yeri era todo lo contrario – Hoy puse el despertador una hora antes para tratar... ¿Me oyes? Tratar de llegar al baño antes pero... pero... - la jovencita cerraba los ojos tratando de calmarse – PERO IRENE YA ESTABA ALLI – no fue útil la técnica de yoga que su abuela Marie le había enseñado – No es justo – terminó cruzándose de brazos enfadada.

- Además hace unos ruidos bien raros – Nayeon era demasiado chica para entender

Seohyun miró a su madre con súplica. Algo había que hacer.

- De acuerdo – Tiffany aceptó – Pueden usar el baño de mi habitación mientras yo... ¿Qué? – sus hijas se habían mirado entre si

- Mami Tae está ocupando el otro – la personalidad de Eunha era totalmente distinta a la de su melliza, pero aun así no le impidió hablar aunque su cara se sonrojó de inmediato. Tiffany acarició a su pequeña para animarla al mismo tiempo que giraba los ojos pensando en su mujer,

- Hace muuucho tiempo que mami Tae no sale del baño – aportó un dato importante Seohyun mirando fijamente a su madre – Me pregunto culpa de quien será eso – la enterada joven miró a su madre con gracia

Tiffany apretó su nariz, no podía creer que Taeyeon siguiera en el baño. Ella misma se había levantado y le había dedicado un considerable tiempo a la enorme carpa que su esposa había construido con las sábanas de la cama. No podía entender cómo la pelinegra podía seguir tan entusiasmada después de el sabroso despertar que tuvo por parte de la boca de Tiffany – Dios mío...

NO SOY PARA TI (TAENY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora