| Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴜ́ɴɪᴄᴏ

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Disclaimer: los personajes de esta historia pertenecen a J.K. Rowling, la creación de la misma no cuenta con ningún fin lucrativo.

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— Draco, quiero besarte.

Harry se acercaba lentamente mirando mis labios; no podía moverme, estaba sorprendido.

No se si fue por el alcohol pero todos mis sentidos se bloquearon y él no dejaba de acercarse. Mis nudillos se volvían blancos por la fuerza con la que apretaba el almohadón del sofá, sorprendido, tembloroso y expectante.

Y... Oh, sentí sus labios sobre los mios.

Di un respingo, mi mente se aclaró un poco y comprendí la situación en la que me encontraba, pero mi cuerpo no reaccionaba. Me quedé estático, sentado en mi lugar con los ojos muy abiertos mirando los suyos que estaban cerrados ligeramente a un centímetro de mi rostro, su mano derecha sujetaba mi nuca impidiendo que me alejase mientras que con la izquierda se apoyaba ligeramente en el sofá hacia mi dirección.

Joooder, Harry, si recuerdas esto me odiarás mañana.

Todo se nubló en mi cabeza cuando comenzó a mover sus labios contra los míos y me rendí a los suyos.

Mi excitación iba aumentando y bajando lentamente hacia mi entrepierna con cada mordida que Harry le daba a mi labio inferior seguidas de lamidas para contrarrestar el sentimiento de ardor.
Con cada minuto que pasaba iba subiendo la intensidad y no podía parar. Suspiré entre besos y él aprovechó la ocasión para colar su lengua dentro de mi boca en busca de la mía.

De repente sentí el esponjoso respaldo del sofá chocando contra mi espalda, Harry se colocó a horcajadas sobre mis muslos, con cada pierna a un lado y su pecho pegado al mío. Una mano suya sostenía mi mejilla y la otra estiraba suavemente mis cabellos.

Mierda, esto no está bien.

Con mis manos en su cintura lo sujeté fuerte contra mí mientras él suspiraba y soltaba un gemido casi inaudible contra mis labios para después volver a besarme con tanta rudeza que me quitó un que otro jadeo mientras competíamos para dominar el beso volviéndonos así en una lucha húmeda de lenguas tratando de conquistar la boca del otro entre lamidas y mordiscos, jadeos y falta de aire.

Comenzó a restregarse contra mí. Lo oí gemir de nuevo (esta vez más fuerte), al sentir nuestros miembros imposiblemente erectos separados por las telas de nuestros pantalones de jeans. No estoy muy seguro pero creo que el siguiente gemido fue el mío; no tengo fuerzas para pensar, estoy completamente dispuesto a perderme en este sentimiento.

Todo dentro mio comenzaba a aumentar en temperatura, estaba muy ido, completamente perdido en los roncos gemidos de Harry y el hipnotizante aroma de su perfume.
Harry no estaba mejor. Sobre mí con ahora una mano dirigiéndose hacia el dobladillo de mi remera con la intension de levantármela, quitármela que se yo, pero porfavor que no pare; se mecía haciendo que nuestros miembros se frotasen y oh, jodido Merlin, esto no podía sentirse mejor.

No debía perder el control y aun así lo hice...al carajo, definitivamente perdí la cabeza.

Esto no está bien.

Escuché un sonido lejano que con el tiempo se iba acercando, cada vez más molesto... hasta que di de cuenta que se trataba de mi celular, maldito aparato muggle, eliges el peor momento para interrumpir.

Me estaban llamando.

Mi mente se aclaró de golpe y definitivamente me di cuenta de lo que estaba sucediendo, estaba besando a mi mejor amigo. Estamos borrachos y esto se nos fue de las manos.

Esto jodidamente no esta bien.

Me separé de golpe y lo empujé al instante a un lado en el sofá. Harry era la confusion en persona, seguía mis movimientos con la mirada, jadeando, su pecho subiendo y bajando por el susto y la exitación, recuperando el aliento, con una erección que se marcaba en sus pantalones, sus labios hinchados y enrojecidos por las mordidas y succiones que recibieron, su vista un tanto desenfocada y una gota de sudor que le bajaba por la cíen y se perdía hacia su quijada...joder, mierda.

Tomé el estúpido aparato muggle y salí corriendo del departamento, necesitaba analizar lo ocurrido.

Jodida mierda ¿Qué carajos se supone que haces Draco?

Harry definitivamente no estaba consciente de lo que hacía, al menos no completamente, bebió de mas y se muy bien que su resistencia al alcohol es absurdamente baja.

En cambio yo sí estaba consciente, oh joder, más que consiente. Mi erección seguía igual que antes y estaba empezando a doler.

Bueno, debo aclarar mi mente... Harry sigue adentro, seguramente está tratando de asimilar la situación, con su verde mirada clavada en la puerta esperando a que vuelva y aclare lo que ocurrió.

Jodido Merlín y todos sus putos antepasados ¿Como seré capaz de dirigirle la palabra mañana?

Por primera vez maldije el hecho de que vivamos juntos.

Quiero besarte [Drarry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora