𝐬 𝐜 𝐚 𝐫 𝐬 - Hyewon OS

s c a r s

Advertencia:

Este one shot contiene ANGST, escenas sensibles y algo gráficas.

Si eres muy sensible te invito a dejar de leer.

Lean bajo su propia responsabilidad.

—Mierda, Hyejoo ya para.

—¿Qué quieres que pare, huh? —La joven de cabellos negros miraba a la más baja con furia y tristeza en sus ojos.

La rubia tragó en seco, tratando de mantenerse firme y no derramar ni una lágrima.

Tembló.

—¿Quieres dejar esa actitud ya? ¡Deja de pensar que eres un jodido problema!

—¡Pues es que lo soy! Tú mejor que nadie lo sabes ¿no?

Chaewon se quedó en completo silencio.

—¿Ves? Ni siquiera puedes negarlo —Sonrió de manera cínica, chasqueó su lengua y salió rápidamente de la sala de estar en dirección a la habitación que compartía con la más baja.

—Hyejoo, espera —Chaewon fue detrás de ella, tratando de detenerla —No es lo que piensas, ni siquiera me diste tiempo a contestar.

—Eso dices, te quedaste pensando la respuesta —Rió con amargura mientras tomaba una de sus mochilas y comenzaba a empacar sus pertenencias.

—Son, detente —La más baja hipó, simplemente ya no podía retener el dolor que sentía en su pecho en esos instantes.

La pelinegra la ignoró completamente, todavía empacando mudas de ropa y objetos valiosos que podrían servirle en algún momento.

—Ya no tendrás más problemas en casa, no te preocupes —Hyejoo la miró a los ojos a la vez que se colocaba la mochila por sobre sus hombros.

Rodeó a Chaewon, alejándose lo más rápido posible de ella, lo que menos quería ahora era estar cerca.

No quería seguir siendo un problema.

Su problema.

—Son Hyejoo, te atreves a salir por esa puerta... No volveremos a vernos —La mencionada paró en seco con una de sus manos puesta en el picaporte de la puerta principal.

Se quedó helada, repitiendo una y otra vez las palabras que su novia le había dicho.

—No te preocupes, no volveremos a vernos —Y dicho eso, la pelinegra salió de la casa, dejando atrás a una rubia con el corazón roto y el alma negra.

Tan negra y podrida como la suya.

Hyejoo chasqueó la lengua, los sucesos aún seguían frescos en su mente.

Había pasado exactamente una semana desde aquella conversación con Chaewon.
Una semana en la que no la había visto, hablado, besado o simplemente abrazado.

Quería volver, simplemente disculparse y volver a empezar de nuevo.

Pero era demasiado cobarde para eso.