Eres mía

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Iam

Ahora es cuando me comienzo a arrepentir de todo lo que hice.... debo encontrarla, cojo mis llaves y salgo de casa lo más rápido que puedo

Izzy

Estaba caminando sola por las calles con un vestido negro corto, habían demasiados hombres mirándome con perversión y ya me estaba empezando a incomodar
-como piensa eso de mi- hablando sola
Caminaba hacia una discoteca, ya que no tenía algún otro lugar para abrumarme
-Hola linda, ¿Quieres que te acompañe?- me agarra de la cintura
-¡No!, suéltame- grité
-¿Debería?-
-si, idiota- me acorrala
-me gusta tu vestido- me sonríe
No puedo reconocerlo todo está muy oscuro
-que bien hueles susurra-
Yo sólo intentaba soltarme
-¿Qué quieres? ¿Dinero?-  me suelta
-me agrada tu actitud ¿Dónde vas?-
-no tengo porque decirte a donde voy-
-niña rebelde- sonríe -¿Cómo te llamas?-
-sophia- respondí sin dudar -disculpa debo irme
Lo hago a un lado y caminé hacia la discoteca, después de cinco minutos llegué y entré, era muy tarde y estaba repleto de personas así que me dirigí a la barra.
-dame la bebida más fuerte que tengas- el sólo miro y sonrió
-mala noche ¿No?-
-Ni te imaginas- le doy una sonrisa de boca cerrada
El chico me Prepara el trago
-¿No se le ofrece nada más? ¿Mi número tal vez?-
Tomo un sorbo de la bebida
-para otra ocasión, no ando en busca de prepara tragos-
Termino la bebida y me paro para ir a la pista de baile...
Tan pronto como me paro una mano me Hala
-oye¿Quien eres?-
-tu vienes conmigo- me dijo
-no quiero estar cerca de hombres desconocidos- intento escapar pero no funcionó
-¿No quieres estar cerca de mi?-
-Ni siquiera te conozco- digo confundida
-te haré recordar- se acercó a mi oído y me susurró -«que bien hueles»-
-tu otra vez- intento escapar
-espera- me aprieta la mano con fuerza
-oye... ¡Me lastimas! ¡Suéltame!-
-¿Porqué?-
-¡Basta!-
-Ha dicho que la sueltes- logro escuchar

Carajos......

Iam.....

-¿Qué haces aquí?- le pregunté y el no me escuchó ya que estaba ocupado golpeando al chico -oye ya ¡Tranquilo!- el deja de golpearlo y me mira
-vamos a casa- me agarra por la muñeca
-no pienso volver allí- me suelto
-no creas que te dejaré aquí, pueden hacerte cosas peores-
-Ahora que......¿Te preocupas por mi?.... me hubiera gustado que hubieras dicho eso antes, simplemente no lo hiciste y ahora ¿Te preocupo?-
-bien si lo quieres así- me mira
-¿Qué?-
me cargó como un saco de papas presionando mi vientre con su pecho y tapando la parte de atrás de mi Vestido para que los demás no me vieran
-¿A donde vas?-
-a casa- me llevó a su auto -¿Cómo supiste que estaba ahí?-
-es tu lugar favorito-
-Iam, ese chico y yo no tenemos nada, sólo que tenía tiempo sin verlo y el me dió ese abrazo-
- no hay de que preocuparse ¿No?- sonríe
-créeme que no-
- hablaremos en casa mejor- dijo en tono serio
Yo no le Respondí y permanecimos callados hasta llegar a casa
-ya llegamos-
-me di cuenta- respondí y entramos a casa
Desde el momento que cierro la puerta Iam me acorrala en la pared
-¿Qué haces~s ?- sueno nerviosa
-perdón……, Perdóname por lo que ha estado pasando, por las peleas, gritos y por mi actitud- se acerca un más
-no ~ puedes hacer esto…… sentado-
-¿Disculparme?-
-si, porque no nos sentamos-
-pues……… porque yo se que es así que te gusta estar- roza sus labios con los míos
-Iam~ -
-¿Si?-
-te perdono, pero para la próxima intenta confiar en lo que digo ¿Ok?- me separo de el y voy a la cocina
-prometo que no volverá a suceder- siguió mis pasos
-me conformo con que no lo hagas- me siento en la mesa de la cocina y el se coloca en mi entrepierna -¿Que tienes hoy?-
-¿Puedo decirte algo?- me pega a el
-¿Si?-
-¿Puedo follarte?-

Mierda....

Mis hormonas logran responder a su pregunta y yo sólo lo besé
-amo cuando hablas de esa forma- el me miró y simplemente me besó, un beso tierno que de a poco se volvía intenso, paró el beso y puso mi cabeza hacia atrás dándole espacio a sus labios en mi cuello, su respiración era agitada me estaba comenzando a excitar.
-ya no puedo aguantar más- me dijo, con la respiración irregular
-hazme tuya- mordí su labio inferior -no tengas compasión-
-tu lo pediste- tiró de mi vestido dejando mis pechos a su vista y los comenzó a tocar
-mmmm~ que rico- reía
Y el sólo con desesperación los apretaba  hasta que me quitó el sostén
-cuanto esperé este momento- se mordió su labio inferior y los comenzó a succionar yo sólo suspiraba
-¡Iam! Mmmm-
Hasta que una de sus manos bajó a mi entrepierna y con desesperación comenzó a masturbarme por encima de la tela
-mmmm ¡Iam!- gemí
No aguantó más y me quitó la ropa interior para penetrarme
-Al fin te tengo para mi- me dijo al oído
Y ahí me penetró sin avisar
-¡Ahhhh!- gemí

_

-tu eres mía- me susurró antes de comenzar a moverse

obsesión prohibida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora