Al llegar a la Torre kuro sólo se dispuso a entrar, este al llegar a la entrada de la oficina de minato suspiro hasta escuchar unas voces dentro, sintió ciete presencias, sinco conocidas y dos no tanto, con fuerza este habré la puerta encontrándose con las miradas de kakashi, kushina, minato, hiruse, gai, kurenai y azuma.
-me mandó a llamar hokage?-dijo el chico entrando a la habitación con una gran sonrisa de oreja a oreja.
-si, te mandé a llamar kuro.-respondió el rubio hokage con hirusen acompañandolo a su derecha y una mujer peliroja a su izquierda quien veia extrañada por la actitud del chico-bueno como te habra dicho iruka, te mandé a llamar por un problema de espacio en los equipos.-dijo el hombre viendo como el chico dio un suspiro.
-bueno te informó, los equipos están todos formados pero hay un impar, cual serías tú, no sabemos en que lugar ponerte realmente.-dijo con una sonrisa nerviosa.
-(quiero irme a casa...)-penso kuro mostrando una cara de no entender.
-bueno en conclusión te mandamos a llamar ya que los senseis te querían ver.-dijo está vez hirusen.
-que no para eso esta mis datos? Ustedes perfectamente pueden ver mis informes de la Academia, no es necesario que me conozcan en persona.-respondió el chico con una pequeña sonrisa de ironía siendo visto por todos, le estaba incomodando que lo vieran tanto.
-bueno eso es cierto pero insistieron en verte y bueno aquí estas.-dijo el cuarto, Dios como odiaba a ese hombre.
-bueno conque tu eres el famoso kuro shigurakī.-se escucho una voz masculina proveniente de un hombre de tes albina cuál sostenia un libro de color naranja muy conocido por el chico.- no lo niego eres más diferente en persona que en las historias que hemos escuchado de ti.-dijo el hombre cerrando su libro escaneado al chico de pies a cabeza.
-(lo saben)-penso el chico nervioso- no se de que hablas..-respondió cambiando su semblante a serio.
-ay vamos no necesitas ocultarlo sabemos lo que hiciste hace unos años atrás.-kuro pudo ver como todos en la habitación asentían en confirmación.- realmente no se como un chico como tú pudo pasar...
-(que intentas kakashi?!)-pensaba furioso el chico pero como un maestro de las emociones no lo mostró, sabía que lo vigilaban.-si creen que pase con trampa les remarcó ahora mismo que no fue así, mi vida y mi pasado no tienen nada que ver con ustedes ni en el camino que elegí entonces les recomiendo que no metan su narices donde no les incumbe, entendido?-preguntó el chico serio.-pero volviendo a el problema pincipal les informo que mis cualidades no son mucho y hasta se pudiera decirlo que me salvé por un pelo pero eso no significa que no sirva, me pueden ocupar como carne de cañón o sebo no me interesa sus elecciones sus reglas, y con todo permiso me largo.-rápidamente el chico se va cerrando la puerta dejando a todos en silencio.
-tuviste que decirlo, no kakashi?-dijo kurenai un poco molesta viendo como el hombre levantaba los hombros.
-no lo nieges kurenai tu también querías saber como se pondría.-dijo el hombre enfocándose otra vez en su libro.
-bueno, ahora toca decidir.-dijo el hogake tratando de calmar las cosas, todos lo miraron menos una quien se había quedado callada todo el rato.
-ocurre algo anko??-pregunto la oji-roja a su amiga quien solo la miró.
-no, no acurrenada kurenai hehehe.-dijo la pelimorada recibiendo un asentimiento de su amiga, con cuidado anko vuelve a mirará la puerta recordando al chico-(esos ojos...).
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-maldición....-dijo el pelinegro dando un portado con la puerta y caer al suelo con la espalda apollada en esta, un le be suspiro de frustración salió de los labios del chico -