Una razón para recordar~ KTH&JJK

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Jungkook abrió la puerta de su casa y anunció su llegada, pero nadie se encontraba dentro. Caminó hacia la cocina buscando algo para comer cuando encontró una nota de su hermano diciendo que salió a hacer las compras y volvería pronto. Mientras merendaba se perdió en sus pensamientos, ¿Por qué le resultaba tan conocido su lindo compañero de banco? El conoció a un Taehyung en su vida pero...no, no podía ser. A pesar de su frialdad sus ojos demostraban calidez, se preguntaba qué lo llevó a ser así.

Se escuchó el ruido de llaves y luego una puerta abrirse. – ¡Ya llegué!-

Jeon se abalanzó sobre su hermano para darle un abrazo. – ¡Jin! ¿Cómo estuvo tu primer día en el trabajo?-

-Nada fuera de lo normal, me mostraron mi estudio y conocí a mis jefes y a unos compañeros pero nada más. ¿Qué tal las clases? Cuéntame todo Kookie.- Exclamó con una sonrisa. Le comenté sobre mis clases, los profesores, mis compañeros y cuan amables fueron y finalmente de aquel peliceleste que tanto me intrigaba. Estuvimos charlando y jugando videojuegos hasta la noche, cuando llegaron nuestros padres. Charlamos mientras cenamos y luego cada uno se dirigió a su habitación. Estaba subiendo las escaleras cuando Jin me llamó.

- Me llamó la atención aquel chico que mencionaste...te interesa, ¿no?- Dijo mi hermano mientras me miraba con curiosidad, casi como si quisiera descifrar algo.

-Sinceramente, sí. Es lindo, se comportó raro conmigo pero tiene algo que me hace pensar que no es así, que hay algo más allí. Quisiera conocerlo pero hoy lo invité a salir y me rechazó- Jin asintió sin dudar y me deseó buenas noches. Subí a mi habitación y al tirarme en mi cama solo pude pensar en dormir, mañana sería un largo día.

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-¡Segundo día de clases y ya nos mandan tarea! Siempre supe que nos odian- Se quejó Jimin con un puchero. La tarea era en parejas por lo que le iba a preguntar si la haría conmigo pero él ya estaba ojeando a su novio Yoongi a través del salón. Eso me deja de opción a... ¿Yerin? No, ya estaba con Jae. Vi a mi costado y Taehyung estaba solo. Pensándolo, esta podría ser mi oportunidad para conocerlo mejor. Lentamente me acerque a él bajo la atenta mirada de mis compañeros y le pregunté si quería hacer el trabajo conmigo, a lo que el dudó evitando una evidente sonrisa que se le escapaba. Esos segundos parecieron eternos pero ese si de respuesta me sorprendió y a los que estaban alrededor incluso más.

-Entonces... ¿Cómo haremos? Si quieres podemos encontrarnos-

-Y-yo lo hago, no importa- Me cortó Kim para no volver a hablarme por el resto de la clase.

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Taehyung entró a su hogar, si es que así se lo podía llamar a un simple cuarto frío donde vivía solo. Miles de pensamientos se le vinieron a la cabeza y si antes tenía curiosidad por el pelinegro, ahora se sentía perdido. Realmente aceptó hacer el trabajo con él y no solo eso, pero le sacó una sonrisa en el acto. Hace años que no se sentía así por una persona, no desde...

No puede pensar en eso, no debe pensar en eso. Esos recuerdos habían sido enterrados tiempo atrás y no podían resucitar ahora. Se tiró rendido en el sofá, haciendo ruido al aterrizar en este.

-¿Hola? ¿Hoseok? Ayúdame por favor- Suplicó detrás del teléfono.

Tae se encontraba en la cafetería esperando a Hobi, quien se había levantado para pedir un café. El rápidamente regresó a la mesa y se sentó junto a su amigo, a quién cuestionó durante toda la tarde. Intercambiando comentarios, consejos y finalmente, un par de abrazos.

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