Oh, Baby It's You (Johnmark)

Capítulo único✔

"Entonces... ¿vas a dejar que te haga el masaje? De verdad lo necesitas, hyung". Suspiré. Mark no sabia los estragos que sus palabras me causaban.

Él es un chico listo, debería notar lo loco que me trae, pero muy por el contrario, hace este tipo de comentarios, dejandome hecho un lío emocionalmente.

"¿A qué hora?", pregunto despacio. El me mira y sonríe. Me toma de la mano y antes de darme cuenta de aquello, estamos en su alcoba. Mark la comparte con Yuta, quien se encuentra en el patio afuera, con los demás mientras disfrutan de la piscina. Mark y yo tambien estábamos allí hace un momento, hasta que comencé a quejarme del dolor que albergaba mi espalda desde hace unos días atrás; lo había estado evadiendo, hasta que Mark finalmente me confrontó, indicándome lo anormal de la situación. Ofreció varios días atrás hacerme un masaje al cual respondí un rotundo no. No me encontraba preparado para ser tocado por sus masculinas y fuertes manos. No confiaba en mi mismo. Él es mi máxima debildad.

"Bien, quítate la sudadera y túmbate en la cama".  Señaló mientras iba hasta el baño en búsqueda de productos especiales para masajes corporales y demases para comenzar.

"¿Si quiera sabes hacer masajes" Quise indagar. El vociferó desde el baño con indginación respondiendo que su hermano había tomado un curso y en base a ello, él también había aprendido la práctica. "Confío en ti", me dije a mis adentros. De pronto senti unas gélidas manos acariciándome suavemente: "Estoy pre calentando, aun no he aplicado ningun producto", dijo suave. Yo estaba totalmente entregado. Ni siquiera podia contolar la semi erección que ocasionaba su toque gentil.

"Tu piel es tan suave como se ve", dijo Mark en un tono seco. Le hice callar mientras reía sin ganas y agradecí estar de espaldas él y así esconder el furioso sonrojo que apareció en mis mejillas y orejas. Él estaba realizando un trabajo increíble. Sentia como varios nudos se deshacian y el musculo se relajaba por completo, las tensiones musculares yendo al vacío. Mark poseía un don definitivamente.

Intenté no gemir pero me resultaba prácticamente imposible. A veces lo hacía a causa del malestar, y otras -o la mayoría- lo hacia de puro placer. Su piel frotando la mía era un maldito poema, aún así sólo tratándose de las palmas de sus manos. Mi miembro realmente estaba duro y gemía como si estuviese haciendole al amor a la diosa mas hermosa del universo.

"Hyung..." oí que murmuraba. Pregunté qué ocurría, ya que había detenido su masaje. "¿Qué ocurre?"  Insistí. Tras una pausa él inquirió: "¿Quieres que masajee tus piernas, también?". Creí desfallecer. Me agité un poco y sintiendo un deje de esperanza y adrenalina, asentí a su dirección. Él no esperó ningún segundo más y comenzó el suave toque de sus manos sobre mis muslos y luego, descendió a mis pantorrillas. Yo traía puestos un par de pantalones de buzo cortos por lo cual el acceso era simple.

Sentí cómo comencé a sobre excitarme y eso dolió, ya que mi pene estaba contra el duro colchón de la cama de Mark. "¿Así está bien, John?", preguntó él.

Si no estuviera cegado por la sobre estimulación, habría jurado que su voz sonaba más ronca de lo usual. La idea me cautivó. Fantasear con él no se comparaba a sus manos sobre mis piernas, prestando especial atención a mis muslos y eso me encendió aun más. "Delicioso". Dije sin más. Él cesó nuevamente el masaje y me armé de valor, me acomodé hasta quedar de lado mientras ocultaba mi notable erección y entonces, nuestras miradas se conectaron. Él estaba sonrojado. Lucía como si recién acabase de follar. La idea me produjo una molestia en el etómago. Pensar que podría follar con alguien mas me provocó celos, finalmente.