Cazadores de sombras del ayer

Capítulo 1. Un amor inolvidable

Pasaron días, semanas, meses desde que los ángeles decidieron marcar su vida, la mía; la nuestra ... Llevaba meses observando a Clery, necesitaba saber que estaba bien ... ¿A quién engañaba? Ni siquiera lograba creerme aquella frase que ponía para  justificarme el verla cada  noche: "... saber que estaba bien ...". La necesitaba; La necesidad de verla crecía cada noche, necesidad de escuchar su voz, necesitaba un beso, una caricia, escuchar ese "te amo" de sus labios que se volvió ausente en mi vida. Veía como seguía su vida, entro a la academia de artes que siempre quiso; aun me acuerdo de cuando me decía que si su vida hubiese sido normal, le hubiera gustado entrar ahí. Cada lienzo que pintaba era una obra de arte, me acuerdo haber encontrado un dibujo mio, me amaba y yo a ella, aun la sigo amando pero no puedo decir lo mismo de sus sentimientos hacia mi, me olvido y no la culpo, no podría; pero cada día desde que me dejo la carta diciéndome que me olvidaría me pregunto y juzgo esa maldita decisión de los ángeles por proteger... ¿Qué? ¿Las runas? ... ¿Los subterráneos? ... ¿Los shadowhunters? ... no sé. Llegó al día de su exposición de arte, fui a verla, no podía faltar, todo hermoso, pero nada más hermoso que ella ... no tenía duda, la amaba como la primera vez que la vi. De repente note algo extraño, me miraba; estaba seguro de que traía  la runa de la invisibilidad, pero me veía como la primera vez que choque con ella, vi sus ojos y sabía que era especial, no una simple mundana. Mi única reacción a esto fue salir de ahí; de repente vi que me seguía. Salí a un callejón y antes de poder irme, escuche su voz, llamándome:

 - Oye, oye; espera -. La escuche decirme.

- ¿Puedes verme? -. Le pregunte, un poco nervioso.

- Claro, ¿Por qué no podría? -. Pregunto, entre risas.

- ¿Nos conocemos? -. Me pregunto.

- Mmm no, no creo. Le dije intentando huir.

- No, no, espera; te conozco -. Dijo.

- No cre ... -. Me interrumpió.

- No, te conozco, eres ... Jace -. Dijo, medio confundida.

En ese momento, en el que escuché mi nombre de su voz por primera vez en un año; solté una lagrima, y ​​en un suspiro dije ...

- Si -.