Baby Mama

Capítulo 4

Ya e subido los tres primeros capítulos de este fic a Amoryaoi. Porfavor visitas también esa página, este es mi nombre en Amoryaoi: Song_HyeBin .

Ahora ya si comencemos.

Baekhyun miraba el piso de quien sería su... ¿Jefe? Era perfecto para que un bebé se creará allí. Bueno, todo era mejor que su apartamento cutre en el barrio más peligroso de Seúl.

-Y... ¿Sois pareja? -Kyungsoo necesitaba que hablaran de una vez y dejaran de mirar su apartamento.

Baekhyun tendió su mano muy emocionado.

-Chanyeol me pidió matrimonio hace un mes -un anillo de oro blanco se mostraba victorioso en su dedo anular. -Ya sé que es una cosa barata pero ya soy oficialmente el señor Park.

-Que bien.

Chanyeol se sentó en uno de los sofás del salón acomodando los codos en el respaldo. Era tan alto que sus piernas chocaron contra la mesita de té.

-Hablemos del tema principal -dijo con una voz profunda -¿cuándo empieza a llegarnos el dinero?

Baekhyun lo golpeó.

-Chanyeol no seas mal educado.

-No, tranquilo -Kyungsoo movió las manos para que Baekhyun se tranquilizará -. El primer cheque os llegará en cuanto se confirme que el bebé está de camino.

Chanyeol parecía respirar más tranquilo, Baekhyun lo miró mal y sonrió de nuevo a Kyungsoo mirando la casa.

-De verdad, tu bebé crecerá muy saludable en esta casa -respiró profundo -tengo muy buenas vibraciones y sé que será sano y feliz.

Kyungsoo sonrío.

-Entonces ¿vas a hacerlo? ¿Me darás un bebé? -La emoción lo recorrió y Baekhyun asintió.

-Soy muy bueno embarazandome, bueno, eso no significa que haya tenido un bebé antes, pero los médicos dicen que mi útero es perfecto y es natural así que no habrá problemas en concebir tu bebé -sostuvo sus manos -. Do Kyungsoo, quiero llevar a tú bebé.

Decir que estaba emocionado era poco. Sentía que su corazón iba a explotar y sus lágrimas se aclararon en sus ojos.

La inseminación fue un éxito. A las pocas semanas fueron a la clínica y los doctores dijeron que había que esperar otro par de semanas para asegurarse de que el bebé crecía o si había fallado.

Kyungsoo ahora estaba de mejor humor. Ya quedaba poco para que un nuevo proyecto estuviese a su cargo y también quedaba poco para saber si seria madre.

Miró el solar donde construirían esta vez y sonrió. Era perfecto para ampliar la empresa. Con eso seguro que Suho estaría feliz por su labor.

Caminó por la calle y vió una pequeña tienda de batidos, le resultó graciosa y entró.

El ruido de la puerta alertó al chico que había en la cocina.

-Vamos a cerrar -dijo sin dar la cara, se escuchaba el rindo de los trastos que seguramente estaría fregando.

-OH, solo venia a preguntar si el barrio es tranquilo, quiero mudarme a un lugar tranquilo.

Finalmente el chico dio la cara. Kyungsoo quedó impresionado con él. Traía la cara algo sucia, pero su piel morena y esa brillante sonrisa te hacían olvidar la suciedad. Su pelo negro y alborotado daba una impresión equivocada pero eso era lo de menos.

-En ese caso te puedo decir que es un sitio tranquilo. ¿Eres del centro y quieres uir del ruido?

-Algo así -dijo. Era muy amable y eso le agradó. -Digamos que en un futuro me gustaría tener una familia y estaba pensando en el barrio. He visto muchos niños jugar por la zona.

Sonrió aun más y en ese momento Kyungsoo se dio cuenta que parecía que estaba ligando con el en lugar de pedir consejo.

-Deja que te invite a un batido -sonrió mostrando el listado de frutas -puedo hacer la mezcla que quieras o elegir una de la carta.

Miró la carta y vió los graciosos nombres hasta que el más normal de todos abrió su apetito.

-¿El batido oro parece plátano es, lleva plátano de verdad?

-Claro que si. Espera un momento.

Kyungsoo lo vio coger un vaso y luego plátano. Desapareció en la cocina y al rato llegó con la mezcla, la vertió sobre el vaso y le echó un poco de sirope de chocolate por encima.

-Esto es para que no esté tan empalagoso.

Se lo dio a Kyungsoo y este le dio un sorbo.

-Umm, es delicioso.

El camarero sonrió ampliamente.

-Volveré a por más de estos.

-Eso espero.

Y Kyungsoo se llevó uno de los boletos de sabores con el nombre de la tienda. Y con un camarero caliente y moreno en su cabeza.