Narra Mimi
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Hoy como tantas noches tendría que asistir a una cena que poco le importaba.Mimi no es ni más ni menos que que la hija del presidente del país, si a ver ella agradecía las comodidades pero estudiar protocolo, y que le exigiesen notas tan elevadas era un coñazo para ella ya que quería ser bailarina profesional y quizá formar un grupo.
Mimi, se acomodaba el traje mientras su peluquera acababa de rizar su melena rubia, ella parecía satisfecha con el trabajo de aquella mujer. Unos minutos después la fuerte voz de su padre le hizo saber que debía reunirse con ellos. Le tocaría aguantar horas y horas en silencio solo con su móvil como entretenimiento, así que escondió sus auriculares en el bolsillo de su chaqueta y sonrío satisfecha. Podría seguir escuchando sus canciones favoritas en ese muermo de fiesta.
Cuando llegaron la fiesta era inusualmente moderna, nada de música en directo ni mucho menos, un escenario no muy grande con un dj encargado de poner canciones actuales y variadas amenizaba la sala que esa si era del año de la pera
Padre: Mimi, tu madre y yo vamos a saludar, toma asiento
Mimi: hm vale obedeció y se sentó donde se situaba el cártel de «Miriam Doblas»
La cena transcurrió sin problemas Mimi estaba más pendiente de Instagram que de sus padres o todo ser viviente hasta que la voz de su madre le llamó la atención.Madre; hija, deja el teléfono y ve a saludar, vas a crear mala imagen
Mimi: no te preocupes mamá, ya voy dijo sin ganas de moverse y levantó la vista al centro de la salaUna vez de pie con su refresco en la mano -pese a tener 23 años no le permitían beber en público- se acercó a una de las puertas. Según tenía entendido además de ser un salón para eventos importantes también era discoteca y la verdad le daban demasiadas ganas de escaquearse así que lo hizo. Un leve empujón abrió la puerta de acceso a uno de los cuartos de personal por suerte vacío. Una vez llegó a la sala sonrío irremediablemente.
El local estaba a rebosar, hombres y mujeres bailaban, bebían, reían, Mimi por fin se sentía en su salsa, con su gente aunque fuesen desconocidos, hasta que lo vio y su boca se secó.
Una chica con el pelo rizado y rubio con un vestido negro que apenas cubría la mitad de su muslo, el mismo se abrazaba a sus caderas subiendo hasta un profundo escote en V. La susodicha ni siquiera se percató de la existencia de Mimi ya que bailaba sola, y por más que se le acercaban tanto hombres como mujeres ella les rechazaba con una sonrisa y seguía bailando hipnotizado a quien la mirase.
Vale se le habían caído las bragas, no había duda, tenía que conseguir bailar con ella costase lo que costase.
Con paso decidido se acercó a ella y cuando por fin la miró Mimi tuvo que tragar saliva. Sus facciones eran perfectas. Mimi estaba nerviosa y ella nunca estaba nerviosa frente a una mujer.
Miriam: puedo ayudarte en algo rubia? Dijo sin parar de bailar mientras movía las caderas
Mimi: hm Se me ocurre una cosita
Miriam; dime pues
Mimi: bailarias conmigo?
Miriam; depende sonrió de lado y se mordió el labioNo perdió ni un segundo más u empezó a bailar con ella, las canciones se hacían cortas a su lado y la temperatura empezaba a subir, algunos roces indebidos o la intensidad de las miradas las habían hecho jadear en más de una ocasión.
Todo cambió cuando "First Position" de Kehlani reverbró por los altavoces del local. La multitud enloqueció ante la canción y todos comenzaron a bailar lo más provocativamente posible. Cosa que Mimi no iba a desaprovechar así que se pegó a la gallega uniendo sus pechos y llevando las manos a su cintura.
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¿Bailamos Leona? // One Shot Miriam²
Fanfiction¿Quien dijo que las cenas de gala eran aburridas sin un acompañante? Mimi pensaba eso hasta que la encontró en mitad de la pista.