Capítulo Único

3.4K 437 324
                                    

Sana cuando consiguió que Jihyo sea su novia se prometió que mientras fuera así nunca jamás la dejaría volver a sufrir, llorar, odiarse, subestimarse y cualquier otra cosa que le hiciera daño.

Su chica había pasado por mucho. Entre más la conocía más la adoraba, más quería pasar toda su vida junto a ella, más quería mimarla, más quería complacerla en todo y hacerla feliz.

Sana literalmente hubiera dado su vida por Jihyo.

La menor tuvo una vida dura antes de conocer a su rayito de sol. Partiendo por las constantes burlas que consiguió en el colegio, principalmente por su anatomía distinta a la habitual, y también por parte de gente envidiosa que detestaba ver su brillante sonrisa relucir. Nunca fue alguien a quien hayan querido en primer lugar, odiaba sentirse apartada y se culpaba de ello.

Luego vino su primer noviazgo, Yoo Jeongyeon fue aquella afortunada que no hizo más que terminar lo que otros habían comenzado.

Ella no la juzgaba por su cuerpo, al contrario, ella veía con mirada lasciva a la menor, relamiendose sus labios y llevando el valor de Jihyo a un simple juguete sexual. Cuando la menor le expresó su descontento, Jeongyeon la hirió tanto con sus cortantes palabras que en serio creyó que ella sólo servía de estorbo, basura, con suerte valía de prostituta.

Pero todo cambió con Sana.

A la mayor se le hizo inmensamente difícil acercarse, porque la chica había puesto tantos escudos a su al rededor que nadie podía dañarla o amarla. Y Sana quería amarla, de la forma más pura y tierna posible, no se daría por vencida hasta lograr curar a Jihyo y que la amara de vuelta.

Lo consiguió, eran probablemente la pareja más adorable que alguien pudiera encontrar.

Sana le sacaba cierta altura a Jihyo que la menor aprovechaba para esconder siempre su rostro en el cuello ajeno, la mayor la cargaba con cariño por el departamento que compartían, sus manitos siempre unidas, pequeños besitos que ponían boba a Sana, canciones en su oído que la hacían dormir con una sonrisa. Jihyo nunca se sintió más hermosa que con Sana, porque esta se lo recordaba a menudo, le daba tanta atención que a veces tenía miedo que la mayor se aburriera, pero ella no lo haría, porque está tan enamorada que es capaz de ver a Jihyo comer su leche con ceral todas las mañanas de la misma forma sin aburrirse.

El corazón de Jihyo se sentía lleno, las amigas de Sana pasaron a ser también sus amigas y todo era más divertido.

Llevaban más de un año y medio de relación, Jihyo se entregó tanto que nadie la podía conocer más a la perfección que Sana y su madre, pero habían pequeñas cositas que ella aún no conocía de su novia.

Por ejemplo, sus enojos.

Ella la ha visto enfadada, frustrada, con esa expresión seria y seño un poco fruncido, pero nunca en su contra, nunca enojada con ella. A los ojos de Sana, cuando se molestaba por algo, todo el mundo era estúpido menos Jihyo que la calmaba y podía ver sus lindo pucheros y berrinches. No era alguien que perdiera los estrivos rápido, de hecho tenía mucha paciencia, pero sigue siendo humana.

-Oh, no... no es adorable- Le negó Momo hablando sobre su mejor amiga- Ella es el maldito diablo cuando se enoja, sólo que no la has visto realmente

Jihyo no lo podía entender, y Momo era juguetona para no tomarla en serio a veces, pero cuando tocó ese tema se veía bastante real.

La menor tenía una amiga, la consideraba casi su mejor amiga, la conoció hace aproximadamente dos meses en la cafetería en la que trabaja. Parte de Sana siente celos de vez en cuando, pero se dicipan rápido al recordar su promesa, ella no sería posesiva ni algo por el estilo, ella quería ver a su novia feliz.

Ella está enojada - SahyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora