Querido Fred:
Sé la ilusión que te hacía regresar a Brasil conmigo. Lo sé. También sé que lo tenías todo planificado desde hace varios meses.
Pero también sé que no puedo regresar a lo que tú llamas "casa".
Sencillamente, porque esa puede que sea nuestra casa, pero no es mi hogar.
Mi hogar está en la ciudad de Nueva York. Mi hogar está donde quiera que esté "gato" y cierto misterioso escritor.
Mi hogar, dulce hogar.
Estando en Nueva York, con ellos, me siento feliz, libre de ataduras, sin la obligación de agradar a nadie, y aunque mi pequeño piso no sea el mejor del mundo, allí es el único lugar que hace que todo mi desorden parezca ordenado.
Y el señor Yunioshi, aunque no sea el hombre más agradable del mundo, me abre la puerta cuando pierdo la llave (es decir, siempre) y aunque está enfadado y gritando la mayoría del tiempo, le tengo (también a él) cierto cariño.
Y por ultimo, mi querido escritor Fred (también conocido como Paul). Empezó siendo un vecino, luego un buen amigo y ahora la razón de mis sonrisas y mis insomios, pero por una buena razón.
Y la verdad... es que creo que me he enamorado de él.
Espero que lo comprendas.
Te quiere,
Lula Mae
P.D: Sé que te gusta Claire
P.D2: Cuando te cases con ella, no lo dudes, iré a la boda.
P.D3: Te quiero y lo siento. Mucho.