Capitulo 2.

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Cuando estoy en mi habitación me siento tranquila, tal vez se preguntan por qué estoy tan  tranquila, y no llorando como mi madre la hace, es simple, desde que me enteré que tenía leucemia, me aferre a la idea de que un día iba a morir.

Me levanto de la cama, y dirijo mis pasos hacia el baño de mi habitación, conecto mi celular a mi bocina, voy a Spotify y comencé a desvestir, tomaría una ducha antes de bajar a comer. Me adentre a la ducha, la canción you don't know comenzó a sonar.

Siento que mi vida no tenía un destino más que morir, nunca me he enamorado, no me malinterpretado me han gustado personas, pero nunca he tenido un noviazgo.

Todo lo que pase de ahora en adelante en mi vida tiene que ser inolvidable, quiero que la gente me recuerde feliz, hermosa, simpática, no quiero que me recuerden triste, depresiva, baja de peso, o con un rostro demacrado.

•••

La comida estuvo deliciosa, Louis cocina muy bien. Cuando papá murió mi madre cayó en una gran depresión, se metió en muchos vicios, después de un años con algunos meses conocio a Louis en su trabajo, el es chef de unos de los restaurantes más reconocidos de la ciudad. El es un hombre más alto que yo, castaño, en forma, tiene sus ojos grises, su piel su siempre está broncea (que envidia),y una sonrisa encantadora que adorna su rostro, en cambio mi madre es un poco baja de estatura, castaña, ojos verdes y su piel pálida como la mía.

-- ¿Te gustó la comida Emily?.- Me pregunto Louis.

-- Si está deliciosa, gracias por cocinarla.- le sonreí

-- Es un gusto.- me sonrió y tomo la mano de mi madre sobre la mesa.-- Y ya desiste que harás.- me miro.

-- Pues... Supongo que seguir con el tratamiento, y si no funciona... Haré todo lo posible por dejar una marca.- solté un suspiro.

-- ¿Una marca?.- pregunto mi madre confundida mirándome.

-- Si, es como un recuerdo... Creo... Solo no quiero que me recuerden, deprimida o mal.- dije observando mi plato, limpio sin ningún rastro de alimento, pues ya había terminado de comer.

-- Es un lindo pensamiento.- dijo Louis rompiendo el silencio que se había formado.

-- Gracias.- dije y me levanté de la mesa para después tomar mi plato y llevarlo a la cocina.-- Voy a mi habitación para terminar mi tarea.- avisé cuando salí de la cocina.

•••

Después de haber cenado, subí a mi habitación, la cena fue tranquila, casi ni hablamos y eso era bueno para mí, generalmente cuando hablamos en la comida o cena, el tema soy yo o mi enfermedad.

Me recosté en mi cama, y apague la lámpara, para dormir, mañana sería lunes.

•••

Me desperté por mi alarma, hoy tendría que ir a la universidad, me levanté de la cama para ir al baño y hacer mi rutina de aseo.

Cuando bajo a la cocina, mi madre está sentada en la barra con su taza de café.

-- Buenos días.- saludé a mi madre.

-- Buenos días.- me sonrió.--¿Ya te vas?.- me miró.

-- Sip, Marian quedó de pasar por mi, para irnos juntas.- le sonreí a mi madre, y tome una manzana del frutero que se encontraba enfrenté de mi madre.

-- Bien, dile que le mando saludos.- mi madre tomo otra vez de su taza.- Por cierto, hoy vendrá tu hermana.

-- ¿En serio?.- pregunté feliz.

-- Si.- contesto mi madre viéndome.

-- Ya le dijiste... Sobre los resultados.- dije preocupada.

-- No creí que tú... Querías hacerlo saber.- me miró

-- Si, bueno gracias.- sonó la bocina de auto.- me tengo que ir, te amo ma.- me despedí y salí de casa.

Caminé hacia el auto de Marian, aún pensando cómo le diré a mi hermana sobre los resultados.

-- Holaas.- saludo Marian cuando entre al auto.--¿Cómo estás?.- me preguntó.

-- Bien... ¿Cómo estás tú?.- dije mirándola.

-- Pues... Feliz, hoy voy a ir a mis prácticas de baile, cada vez falta poco  para la competencia y estoy nerviosa.- dijo encendido el auto.

Marian era una chica muy hermosa, su piel es palida, sus ojos cafés, su hermosa sonrisa, ella es una de mis mejores amigas, la conocí cuando íbamos en secundaria y nuestra amistad ha durado hasta la fecha.

-- Todo saldrá bien, eres muy buena, tu tranquila yo siempre te voy a apoyar.- le sonreí

-- Gracias, ahora vas a nuestra prisión.- dijo sonriendo y reí por su comentario.

Cuando llegamos a la universidad, todo estaba tranquilo, estudiantes sentados en el jardín leyendo, estudiando, charlando, besándose lo normal.

-- Emily.- me llamo Marian

-- Si.- la mire

-- ¿Irás la viaje de estudios, que se hace cada año?.- dijo mientras abrí la puerta para entrar a la universidad.

-- Pues...

-- Por fin llegan, pensé que me iban a dejar sola.- ahí está mi otra mejor amiga Miriam.-- ¿De qué hablan?.- dijo mirándonos.

-- Le estaba diciendo a Emily si quería ir al viaje de estudios, que hacen cada año.- dijo Marian

-- Oh, y ¿vas a ir?.- ahora Miriam me está mirando.

-- No lo sé.- dije sacando los libros de mi casillero.

Un viaje, tal vez sería el último, ¿por qué no?, después de todo tal vez sean mis últimos meses de vida.



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⏰ Última actualización: Aug 08, 2019 ⏰

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