Quizás también fue el pequeño momento donde no sintió suavidad en lo que hacía, todo era agresivo, las pinceladas, la música, el amor y también el odio.
Había un montón de odio ahí, justo donde los colores opacos permanecían tranquilos. Pero el gran pintor gritaba, casi sintiendo como si su alma estuviera siendo torturada por él mismo.
Entonces dejó su alma en el cuadro, ahí donde las nubes grises contenían desastres y también ahí en la sangre oscura del náufrago herido, su corazón desgastado.
No fue un buen día para él.
Pero esperaría el siguiente para saber si recogería su alma o simplemente dejaría que su pintura se llenara de polvo, de telarañas del olvido.
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Libro Cortito
Short Story¿Qué como veo el mundo? Me preguntó una vez alguien. Y quizás así no es el mundo, pero me gustaría pensar que algo cambia si yo lo digo así.