Episodio 5

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Episodio 5:

Joaquin: quien dice que no Emi

Emilio: exacto oye y que haces aquí para entretenerte

Joaquin: pues mayormente lo que hago es leer, realmente no hay mucho que hacer aquí

Emilio: oh entonces debe ser muy aburrido aquí

Joaquin: ni te imaginas cuanto, realmente extraño mucho mi vida, mis amigo, mi familia, hasta a mi gata Perlita la extraño – dijo con algunas lágrimas en sus ojos – en pocas palabras echo de menos mi libertad

Emilio: hey no llores – dijo secando mis lágrimas – sabes bien que yo estoy trabajando duro para demostrar que eres inocente y devolverte tu libertad

Joaquin: sé qué haces tú mayor esfuerzo pero no creo que haya forma de logra demostrar mi inocencia

Emilio: pues no me cansare hasta lograrlo

1 mes después...

Narra Joaquin:

Ya es navidad y déjenme decirles que no es para nada fácil estar lejos de mi familia un dia como este, es mi primera navidad lejos de ellos y me duele un montón como quisiera estar con ellos tomando poche y celebrando la noche buena. Solo puedo escuchar desde mi celda los fuegos artificiales que anuncian la llegada de la navidad. Mis lagrimas no paran de salir como extraño a mi familia en estos momentos de haber sabido que hace 1 año sería mi última navidad con ellos la hubiera disfrutado más de lo que lo hice. Llego la mañana en la prisión y con ello la hora del desayuno, estaba un poco tenso ya que Caleb no estaba en su punto en donde siempre me vigila cuando estoy fuera de la celda, el simplemente me trajo y se desapareció, no termine de desayunar 1 porque la comida era un asco y dos por la preocupación que me agobiaba, deje de lado la bandeja de comida y estaba poniéndome en pie cuando Rodrigo llego y me dijo:

Rodrigo: a donde crees que vas amiguito – dijo parándose frente a mi

Joaquin: con permiso – dije tratando de irme

Rodrigo: no tan rápido Joaquin, quiero darte un pequeño regalito de navidad

Joaquin: no lo quiero gracias

Rodrigo: no te pregunte si lo quieres niño, vienes conmigo por las buenas o por las mala – dijo amenazándome con una pequeña navaja que no sé de dónde diablos la saco

Narra Joaquin:

Yo no dije nada más y solo asentí a lo que Rodrigo paso una de sus manos por mi hombro y me saco de aquel lugar sin levantar la sospechas de tan siquiera un guardia, estaba más que aterrado quería que en este preciso momento Caleb apareciera, luego de alejarnos de la cafetería el ya mencionado me llevo hasta un cuarto que no estaba muy lejos de allí y entrando conmigo a este cerro con seguro, ahora si la cosa se puso fea dije para mí mismo viendo como Rodrigo se acercaba poco a poco a mí.

Rodrigo: no sabes cuánto he deseado hacer esto desde que llegaste Joaquin

Joaquin: no te acerques más, aléjate por favor – dije retrocediendo con miedo para después chocar con la pared

Rodrigo: tranquilo si no haremos nada malo – dijo tomándome de la cintura para dejar un asqueroso beso en mi cuello

Joaquin: que te alejes – dije empujándolo

Rodrigo: no – dijo soltándome una bofetada – mira niño llevo un mes entero esperando este momento y quieras o no lo haremos, pero tú decides si lo quieres por las buenas o por las malas

Narra Joaquin:

No dije absolutamente nada más ya estaba más que condenado a recibir lo que se me venía encimas, solo me prepare mental y psicológicamente para sobrevivir a una de las peores experiencias de mi vida. Rodrigo tampoco dijo más y solo empezó con su sucio trabajo besando mi cuello mientras que con sus manos se deshacía de mi Oberón naranja dejando expuesta la camisa blanca y las bermudas que siempre solía traer debajo de este, el ya mencionado no perdió el tiempo y rápidamente hizo desparecer mi camisa y mi bermudas dejándome solo en bóxer, con lujuria en sus ojos dejo mi cuello y empezó a repartir besos húmedos por todo mi pecho para este punto ya era un mar de lágrimas solo quería que esto acabara ya, pero realmente estaba muy lejos de acabar, yo solo mantenía mis ojos cerrado no quería mirar nada pero me vi obligados a abrirlos cuando sentí como el maldito ese introdujo mi pene en su boca. Luego de un rato Rodrigo dejo de chupar y lamer mi pene para ponerse de pie y voltearme dejando mi entrada expuesta ante sus ojos y cuando meno me lo esperaba entro dentro de mí y provocándome el dolor más espantoso que alguna vez pude sentir en mi vida puesto que era virgen. No se cuántas veces me embistió duramente hasta correrse pero sé que fueron muchas, luego de salir de dentro de mi empezó a vestirse como si nada y cuando estuvo vestido dijo:

Rodrigo: me encanto lo que hicimos hoy, tenemos que volver a repetirlo

Joaquin: ni en tu sueños esto se vuelve a repetir – dije con lágrimas en mis ojos

Rodrigo: cuando yo quiero algo, lo obtengo amiguito – dijo acercándose a mí y dejando un beso en mi mejilla

Joaquin: imbécil – dije golpeándolo en el rostro fatal error

Rodrigo: esto lo lamentara Bondoni

Narra Joaquin:

Dicho esto Rodrigo me regreso el golpe pero aún más fuerte provocando que cayera al piso, empezó a golpearme hasta derramar sangre. Luego de golpearme a su antojo simplemente se largó y yo solo con la poca fuerza que tenía me limite a vestirme para salir de allí.

Continuara...

EL PABELLÓN DE LA MUERTEWhere stories live. Discover now