¿Es el principio del fin?

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Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo echó en la tierra; y fueron hechos truenos y voces y relámpagos y terremotos.

-Apocalipsis 8;5

Era una cálida mañana de agosto y los mechones castaños de cabello se me pegaban a la nuca debido al sudor, sí, una cálida mañana en Octubre, en Nuevo Orleans, una locura total. El sol resplandecía como si fuera medio día, las cortinas estaban corridas por lo que al bajar a desayunar un rayo de luz me cegó y casi pierdo el equilibro provocando que diera un traspié.

-¡Es el calentamiento global de seguro! ­­­-Exclamó Sofia desde el cuarto de baño, como si fuera una chica grande y supiera de que estaba hablando, aunque tratándose de ella probablemente si supiera de que estaba hablando. A sus 8 años era la mejor de su clase, había sido la primera en aprender a leer y escribir, una genio sin duda alguna. Corrió escaleras abajo haciendo sonar sus pasos por toda la casa y se planto frente a la ventana achicando los ojos ante los rayos de luz dorada que le pegaba justo en los ojos y torciendo la boca en una mueca.

-Probablemente te preguntes como se eso, bueno, te lo diré. El señor Hiddleston me lo contó el otro día mientras arreglaba la fuga de agua, un desastre total.

No pude evitar reír ante su comentario final, si que era una adulta. Mientras ella abría la nevera, yo luchaba por lograr hacer funcionar el control remoto y así encender el televisor, al final no lo logré por lo que mejor opte en encenderlo de forma manual. Lo primero que se pudo ver fue el canal del noticiero local, anunciando una ola de calor en todo el país, llegaríamos a una temperatura de 35 grados celsius durante el día, lo cual era alarmante ya que hace un par de semanas el frío había comenzado a dominar en Nueva York, pero bueno eran las consecuencias de los actos de la humanidad. Cambié de canal, en este se mostraba a un grupo de personas discutiendo sobre la ola de calor y las causas por las cuales se había originado, volví a cambiar de canal y más sobre lo mismo, esta vez era un canal sobre religión en el que un hombre vestido con una toga sostenía lo que parecía ser una biblia en su diestra mientras le hablaba a una congregación de personas sobre el Apocalipsis y como estaba comenzando, se podía observar a la gente llorando y rogando entre lamentos, gritos y sollozos a su Dios para que lo detuviera, una de las personas que estaba hasta el frente se tiro al piso y al parecer comenzó a convulsionar, pero nadie hacía nada, todos estaban extasiados e inmersos en sus plegarías. Pude sentir como un cosquilleo recorría mi piel, y como los vellos de la piel se erizaban ante la imagen tan bizarra que se desarrollaba ante mi.

-¿Nos vamos a morir? -Susurró Sofi con una vocecita temblorosa, lo que me hizo voltear de inmediato para poder verla. Sus ojos se habían llenado de lagrimas y sus manitas estaban entrelazadas pellizcándose la una a la otra con angustia. -Dios, Sosil, claro que no. Para ser la mejor de tu clase a veces eres muy crédula -me incline sobre ella y le di un abrazo cariñoso. –Vamos, hay que apresurarnos o llegarás tarde a la escuela y tu maestra me regañara otra vez.

Rápidamente nos encaminamos a la puerta y salimos de casa, ambas con mochilas escolares que rebotaban en nuestras espaldas mientras caminábamos, Sofi había decidido que ambas debíamos usar mochilas a juego, así que ambas eran del mismo color y estaban llenas de pines coloridos y estoperoles. Durante nuestra caminata por el barrio donde vivíamos pudimos observar como la calle estaba desierta: muchos de los vecinos se encontraban en sus casas resguardándose del calor del sol, a excepción de unos cuantos estudiantes como nosotros que iban camino a la escuela. Todos íbamos vestidos con ropa de verano a pesar de que nos encontrábamos en Otoño, Soso llevaba un vestido floreado que nuestra madre le había comprado el verano pasado en un viaje que hizo a Los Ángeles por su trabajo, por mi parte llevaba un short que había cortado de unos jeans viejos y desgastados por el uso, junto con una blusa azul de los Gigantes de  Nueva York. Ambas nos pusimos de acuerdo en la mañana para ponernos nuestros tenis favoritos y así poder ir a juego al menos en eso, siempre buscábamos la manera de ponernos algo igual o similar.

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⏰ Última actualización: Jun 29, 2020 ⏰

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