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Los ojos de aquella chica eran difícil de descifrar, complicados de entender y poco confiables. Podía mirarte esbozando una sonrisa siendo la misma falsa. Esos pares de ojos color miel se desviaron por el sonido de unas pisadas dando a entender que alguien se aproximaba, sus pupilas se dilataron cuando vieron lo que jamás creyó volver a ver en su miserable vida. 

Era ella, su antiguo y mas doloroso amor. La mujer que nunca se sacaría de la cabeza, la cual la hacía delirar y perder el control total, la que provocó esas noches de llantos. Y... La que esta haciendo notar su ya latente dolor.

¿Por qué volvió? ¿Se le olvidó algo? La ganas de llorar volvieron, sus ojos los cuales picaban y yacían muy hinchados en conjunto con sus ojeras levemente cubiertas por una fina capa de maquillaje eran algo notorias. La misma se acercó a ella, su pulso se aceleró, su piel se volvió pálida, empezó a transpirar y pasó...

-¿Tn? -la misma voz, dulce y apacible. Pero por sobre todo también dolorosa.

La miró, las palabras no encontraban orden alguno y por raro que parezca no estaba haciendo ningún esfuerzo en responder, relamió sus labios y desvió la mirada. Su respiración la estaba delatando y la contraria conocía muy bien cada manía de ella, por lo que no se extrañó de esa reacción.

-Sé que no quieres hablarme y lo entiendo. -<<No, no lo entiendes>>. Pensó, pero no lo dijo.- Vine dispuesta a recuperar lo pérdido, aquello que considero ya no tiene salvación.

Enfocó su mirada en la persona frente suyo, las lágrimas estaban bañando sus mejillas. ¿Por qué era tan débil?

-¿Tienes base para pedirme eso? -preguntó con la voz rota- ¿Puedes imaginarte el dolor que me causaste? ¿Cuánto lloré y cuánto me lamenté? ¡Te quise joder! Y no lo valoraste, cada mierda que hice por ti fue en vano maldita sea no me pidas eso. Me estás lastimando.

-Todo tiene una razón, un por qué y un motivo. -se defendió con algo de frustración, aquella faceta la otra también la conocía. No por algo fueron tres años juntas.

-Te conozco Jisoo. -se levantó de la banca en la cual se encontraba, se aproximó a su antiguo amor y la miró de forma penetrante- No trates de cambiar lo sucedido.

-Si no quieres escuchar mis motivos esta bien, pero no me digas eso. Tú también me lastimaste.

-Si claro, perdón entonces. -comentó con un sarcasmo notable.

Giró sobre sus talones sin dejarla responder para retirarse del lugar lo más pronto posible.

Ambas estaban cerca y a la vez tan lejos, una quería hablar las cosas y la otra solo quería irse y no verla más. ¿Era tan complicado dejar su dolor de lado? 

Caminó a paso lento, con las manos metidas en los bolsillos de su chaqueta. Mirando a todas las personas a su alrededor sonriendo, sintiéndose fuera de lugar. Como si la vida le adviritiera que ese no era su ámbito y no lo pudo controlar, corrió con rapidez. Quería llegar a su casa para llorar hasta secarse como todas las noches y ahogarse en sus lamentos. Solo consiguió lo contrario en su intento por escapar cayendo al suelo logrando lastimarse el labio, alguien la ayudo a levantar y cuando se dispuso a dar las gracias solo bufó.

-¿Otra vez? -preguntó con algo de fastidio.

-Otra vez. -repitió Jisoo.

Quiso soltar su brazo pero no lo resistió, rodeo su cuerpo atrayendola al suyo en un intentó por abrazarla como en los viejos tiempos. Cuando a un eran tan jóvenes y tan inmaduras, cuando a un el amor entre ambas era fuerte y las palabras no abarcaban por completo el sentimiento que sentían la una por la otra, cuando hasta un simple beso era más que suficiente.

-Me odias y lo comprendo, pero hablemos. -rompiendo el abrazo no correspondido.

Dolió de cierta manera.

-No hay nada que hablar.

-¿Por qué eres tan terca? No te recordaba así.

-Esa Tn se murió, tú la mataste cuando decidiste marcharte y abandonarme por razones que desconozco. -gruñó molesta, esto estaba resultando mal.

-Vamos a tu casa. -sujeto su brazo y se la llevó a la fuerza, Tn se zafó del agarre maldiciendo por lo bajo.

Unas cuantas cuadras más y llegarían, el silencio resultaba ser incómodo y algo sofocante. Las miradas discretas entre ambas eran evidentes, el ambiente era tenso y algo extraño. El calor íntimo y satisfactorio no existía, todo en ellas había muerto. Una lloraba cada noche por querer comprender que hizo mal, la otra solo se reprochaba el hecho de no ser lo que esta necesitaba. 

Y siendo ese el caso, ¿Por qué a un la molestaba? ¿Era tan necesario herirla? ¿No bastaba el hecho de verla desde las sombras sin hacerle tanto daño? Al parecer no, ¿Qué estaría pensado aquella mujer?

Kim Jisoo una mujer de veintitrés años, quién se enamoró de una chica de tan solo dieciséis años. Una joven muy linda, cabello largo y ondulado, mejillas regordetas y algunas cuantas pecas en la nariz, ojos color miel y labios gruesos. Una chica de cuerpo esbelto y curvas lindas, apariencia de mujer pero rostro de niña, carismática e infantil, pero por sobre todo una joven dedicada a sus labores. A quien juró amar y proteger, con la cual compartía sus noches de pasión y amor, reían y lloraban, peleaban y se reconciliaban. Todo, pero siempre juntas. ¿Dónde quedó todo eso? ¿Por qué el verse no solucionó nada y ahora solo predominaba la ira y el dolor? ¿Tan rápido el amor murió? ¿Quién cometió el error?

Ella, Jisoo.

Jisoo miró aquellos suelos que creyó no volver a pisar, mantuvo su fuerte mirada penetrante en cada detalle y nada había cambiado. Los padres de su ex novia no se encontraban, volteó a ver a la cocina y un recuerdo vagó en su mente.

-Deja de hacer eso, ¡Jisoo, te golpearé! -gritaba su novia a todo pulmón.

-Golpeame, no pararé. -fijó sin dejar de quitar la ropa de la contraria.- Aquí, te haré mía.

-Pueden llegar mis padres, ¡Detente! -susurro sintiendo como la mano de su chica atravesaba su braga y un dedo se colaba en el interior de su feminidad.

-No lo harán. -siguió en lo suyo, comenzó a mover el dedo hasta lograr escuchar aquellos gemidos escapar de sus labios.- ¡Bésame! 

Tn no lo dudó y capturó los labios de su novia. El beso resultó ser cálido y suave, comprendió que esta vez harían el amor, no solo sería sexo, en esta ocasión sus almas y cuerpos se volverían una.

Salió de su recuerdo al escuchar a Tn llamarla, la miró alejando aquel momento. Se acercó y la tomó de las caderas, la apegó más a su cuerpo y mordió su labio inferior, un rocé no bastaba necesitaba más de ella, que la deseará. La cargo y la contraria pataleo para que la soltará, la rabia no se iría solo con eso necesitaba respuestas, que aclararán sus dudas y resolviera aquel dolor en su interior.

-¡Bájame! Te odio, no quiero que me toques. -golpeaba sus hombros con la escasa fuerza que tenía, el dolor se hizo presente con más intensidad, la miró y Jisoo entendió que merecía una explicación.- No me hagas mas daño. -rompió en un llanto poco audible, eso lastimó en parte su corazón.

-No llores, sabes que detesto ver tus lagrimas empapar tus mejillas. -alego bajándola de su cuerpo depositando el frágil cuerpo en el sofá cerca de ellas.- No tengo intenciones de lastimarte, por favor solo escúchame.

-¿Sabes cuánto lloré cada noche e imaginaba que volvías a mi lado? ¿Sabes cuánto sufrí y callé ante el mundo? ¿Lo mal que me sentí cuando supe que te fuiste? ¿Las veces que pensé en suicidarme y dejar de sufrir? -decía con la voz apagada, su cara yacía mirando el suelo y sus manos se encontraban juntas.- Te necesité, pero, no estabas. Quise correr a tus brazos pero la idea murió al pensarte en otros, mantuve la esperanza de volver a verte y ahora que estás aquí solo quiero que te largues no vale la pena seguir sufriendo por nada, no lo vales. Ya ni dignidad tengo, la perdí al buscar el consuelo que necesité en brazos ajenos. -confesó con amargura en su tono, elevó la mirada y la enfocó en la contraria- Solo una pregunta, ¿Por qué?

Jisoo se mantuvo indescifrable con la mirada pusta en ella pero a la vez pérdida. Sentía ganas de llorar pero no se atrevía demostrar su conmoción al saber tal detalle, ella también era orgullosa. Torció su boca, pestañeo ligeramente y tragó grueso cuando su garganta le exigió humedad. Se sentó sin pedir permiso e iba a tomar su mano pero está la alejó por acto de reflejo, entendió que eso no solucionaría nada. 

Aunque tampoco vino a solucionar nada.

-Puedo explicarte todo, ¿Estás dispuesta a escucharme? -le preguntó con clara seriedad. Tn asintió sin emitir ninguna palabra, ya no tenía voz.- Bien, aquella noche después de despedirnos o más bien irme molesta contigo, terminé en un bar. -acarició su propia mejilla algo desesperada- Bebí hasta que me cansé y apagué mi celular, me deleite con la mirada a un mujer que caminaba por esos lados, su nombre era... -la otra negó, no quería saber su nombre. Entendió y obvio esa parte- Nos comenzamos a besar, solo era la necesidad de descargar mi dolor. Terminamos en un cuarto con nuestros cuerpos unidos y con la mirada fija en nosotras. Disfrute su cuerpo y en ningún momento me enfoqué o me acordé de ti. Me olvidé de que hasta tenía una relación, solo eramos ella y yo. Uno, dos, tres y cuatro orgasmo fueron suficiente para quedarme dormida. Desperté y me sentí tan culpable y con una gran decepción de mi parte, no podía verte y decirte a la cara, ''Te fui infiel''. -la otra lloraba cubriendo su boca- Solo opté por ser cobarde e irme lejos, sin comentar algo o por lo menos despedirme, no podía mirar tus ojos y decirte más mentiras no las merecías, yo no te merecía. -tocó su mejilla y su mano fue alejada abruptamente- No te reprocharé nada sin...

La mano de su antigua novia impactó contra su mejilla sin tener tiempo a detenerla, a un con la cara gacha y con más ira que antes lo hizo, necesitaba que el dolor que tenía se le trasmitiera a ella. La abofeteo, exhaló con fuerza y relamió sus labios al sentirlos secos.

-¡Cállate! -gritó desviando su mirada, el nudo que se formó en su garganta le impedía seguir hablando, se levantó y caminó de un lado a otro con las manos en su cintura- Te diré lo que entendí. ¿Solo por una estúpida noche te fuiste de mi lado? ¿Es eso? -asintió, masajeo su cuello.- ¿Te das cuenta la magnitud del problema? ¿Tienes idea...?

-¡Ya basta! ¿Todo yo? No puede ser. -la miró con furia- Tú también tienes culpa, provocaste que desatará eso en mi que me revolcará con esa mujer y ahora mira, una mierda. -haló un poco de sus propios cabellos con algo de rabia.- Tú le coqueteaste a esa maldita, tú tenías otras intenciones con esa mujer y me dices que no provocabas nada. Déjate de estupideces, eres tan culpable como yo.

-Yo buscaría una solución no me iría porque si. -contraatacó- ¿Y aín sigues con eso? Vaya que eres estúpida, no te bastó golpearme y humillarme. -la miró con reproche- Eres increíble.

-Es la verdad.

-No, no lo es. -se acercó a ella- Pero no te lo voy a explicar, no vale la pena hacerlo.

-Una cosa antes de irme, porque se y entiendo que cerca de ti no me quieres. -tomó la palabra mientras enfocaba su vista en ella.- Quiero pedirte algo.

Refunfuño con poca paciencia, se alejó de ella y se recargo de la pared detallándola con la mirada. ¿La amaba? Si. ¿La quería cerca? No. Era un extraño odio amor.

Flashback.

-Déjame explicarte las cosas por favor... -pedía con lágrimas en los ojos y un dolor en su mejilla- N-nada sucedió como lo dices, no es lo que parece, amor... -tratando de que suelte su mano la cuál ya tenía una marca roja debido a la fuerza usada.- Hablemos por favor... ¡Escúchame!

-¡Cierra la boca! O te doy otra cachetada maldita cualquiera. -soltó con toda la furia que sentía en el momento.

-No me insultes, me estás lastimando... ¡Jisoo! -su rostro se volteó producto de otra bofetada- ¿P-por qué eres tan mala ahora?

-Te dije ''cállate''. ¿No me escuchaste? -asintió- Obedece entonces.

La arrastró hasta llegar a casa ignorando a las personas que las observaban, la empujo hasta el interior y la misma cayó ocasionando que su mejilla impactará con el frío suelo. Jisoo la tomó de los cabellos y los haló fuertemente, logrando que Tn soltará un quejido por el claro dolor, intento quitar su mano y lo logró, se colocó de pie y la miró fijamente.

-B-basta Jisoo, tú no eres así... P-para, no me sigas dañando. -exigía con la voz entrecortada y el miedo invadirla.


-¿Crees que con esas palabras me calmaré? No seas patética, yo te vi allí  junto a ella no lo puedes negar. Te veías hermosa a su lado coqueteando y casi besando sus labios de no ser porque me hice notar entre ustedes. -dijo con la mirada puesta en ella- ¿Te crees importante? Pues no, no lo eres. Solo sabes darme molestias y ocasionarme problemas, no eres nada. Yo solo estoy contigo porque soy una estúpida que se enamoró de ti, pero que te quede claro. Así como tú, yo también puedo tener a las mías. No juegues sucio porque te arrepentirás.

-Me estás dañando, mide bien tus palabras me estas destruyendo. -murmuró con un fuerte dolor en su pecho- Las cosas no fueron de ese modo, déjame hablar...

Un golpe, justo en su ojo derecho. 


-No puedes contradecir lo visto cariño, la evidencia es contundente y no se puede negar. -su voz sonó normal.

-¡Dolió! -gritó por el fuerte dolor acunado en dicha zona.

-Te vienen mejores, solo pórtate bien cariño.

La atrajo hasta su cuerpo rodeando su cintura y acercando su rostro a su cuello, dejó algunos besos húmedos y marcas notorias en esa parte. Recorrió su piel con la punta de su nariz hasta llegar a sus labios y rozarlos sutilmente. Tn no hizo nada para alejarse le gustaba lo que sentía. Sus manos abrazaron su cuello y unió sus labios con los de su chica para iniciar un suave y exquisito beso. Jisoo deslizo sus manos por debajo de la camisa desabrochando el brasier, lo lanzo lejos y retiró la camisa. 

-Me portaré bien, para que no busques a otra chica que no sea yo. -aseguró sobre sus labios.

-Buena chica, si lo cumples te amaré mucho más de lo que te amo ahora mismo.

-No dudes de mi.


Se entregaron la una a la otra sin pensarlo mucho, sus pieles creando una fricción armoniosa. Sus jadeos, gemidos y quejidos reinaban en todo el lugar, se necesitaban y se amaban, siendo tóxico pero lo hacían. Un orgasmo basto para que todo finalizará, pero una a un no estaba contenta. Se vistió, beso la frente de su hermosa novia y salió de la habitación, se fue al bar más cercano y pidió lo mas fuerte que ofrecían. Al cabo de unas horas sus ojos capturaron a la mujer que se apróximaba, la cual se sentó a su lado y le regalo una sonrisa coqueta. Entablaron una conversación y momentos después terminó por descargar toda su frustración con esa chica, se miraron y un sentimiento había nacido, estaba más claro cual era. Buscó su ropa para colocársela y despedirse. Al salir el aire golpeó suavemente su cuerpo, movió su lacio cabello y se dispuso a ir a casa. 

Pero entre todo había un detalle, uno muy doloroso.

Fin de flashback

-¿Qué quieres? -pregunto fastidiada.

-Una noche. -Tn abrió sus ojos sorprendida ¿Estaba loca?

-Ni lo pienses, lárgate. -se alejó y camino a su cuarto, necesitaba estar sola.

Ésta la siguió entrando junto con ella. Miró todo el lugar una vez dentro, todo había cambiado, las fotos fueron quitadas de la pared, las cartas estaban en la basura y el diario que compartían yacía en el mismo lugar. Solo que rayado, se apróximo a ella.

-No digas nada, lo que hice fue por tu culpa. 

-No iba a mencionar nada al respecto.

Eso dolió, ¿Entonces, no le importaba?

-¿Falta agregar algo más? Suelo estar ocupada y no tengo mucho tiempo disponible.

Mentira, siempre estaba libre. Llorando, cocinando, limpiando o caminando por algún lado para entretener la mente y no caer ante sus lamentos.

-Se mía. -dijo directamente.

-Ya te di mi respuesta. -se dio la vuelta para acostarse en su cama.

-Me conoces, no acepto un ''No'' como respuesta.

A Tn no le dio tiempo de contradecir aquello, sintió el peso en su espalda. Como lamia y mordía su oreja, se dirigió a su nuca y mordisqueo la misma un gemido escapo de entre sus perfectos labios, se reprocho de forma mental por haber reaccionado ante aquello. Una mano viajó hasta su trasero dándole leves caricias. Con algo de fuerza giró su cuerpo, capturó sus labios en un beso cargado de deseo. La rabia carcomía a Tn por la sencilla razón de haber correspondido ese beso, pero también quería, anhelaba volver a besar los labios de su ex novia los cuales se moldeaban perfectamente a los suyos sus lenguas se encontraron y el calor comenzó a emanar de sus pieles, el rocé creaba más placer haciendo que se fundieran en el deseo. Acunó el rostro de su ex y profundizó más el beso, momentos después se alejo girando su rostro.

Soy peligrosa.| Jisoo.Where stories live. Discover now