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Parecía un caos total en el centro de la ciudad de Seoul, todos caminando de un lado a otro, dirigiéndose una parte a sus trabajos, otros a sus estudios y una mínima parte de paseo. El ambiente se sentía refrescante, después de todo era el inicio de la primavera.

El sonido de las corrientes de aire hacían del lugar algo único, el bello paisaje pintando en sus colores naturales daba un toque precioso a dónde fuera que miraras, no era para menos, el sol brillando en lo más alto haciendo su espectáculo diario era majestuoso, ¿Cómo no contemplar todo el alrededor? Estaba cautivada por tan hermosa naturaleza.

Hacía mucho no disfrutaba de pequeños espacios como estos, sus días habían sido grises y conforme socializaba gracias a una personita, todo iba mejorando de a poco.

Un año había transcurrido rápido luego del último suceso, para su suerte nada referente a ella podía herirla ahora. Tenía mucha confianza en si misma, no había vuelto a llorar, aquella vez que se fue de su vida fue la última vez. Y estaba segura que sería la última.

Flashback.

¿Qué hizo esa persona? No llores, no lo vale.

Decía Lalisa quién, luego de conocerla por casualidad no aguantó verla en ese estado tan vulnerable.

—Fue... Una, no yo fui... —no podía terminar la oración, quería culparse pero también a ella. Quería gritar, pero tampoco deseaba formar un escándalo por ello.

Sintió como tomaban sus manos vueltas un puño, con leves caricias poco a poco fue relajando su fuerza, al punto que se iba sintiendo algo mejor.

—No me conoces, ni yo a ti. Pero vuelve a confiar en ti, para que ya nada pueda volver a lastimarte.

Esas palabras la golpearon fuerte, ¿Cómo podía hacerlo? La usaron sin piedad, cómo a un juguete, se sentía sucia y estaba destruida. Calmó su llanto pero igual estaba triste.

—Te prometo que yo, Lalisa, te ayudaré a tener confianza en ti misma. Saldrás de esto, no estás sola.

Fin del flashback.

Y así como lo dijo lo cumplió, Lalisa ayudó enormemente a Tn a superar su más grande amor fallido, poco a poco se hicieron cercanas y con el tiempo le contó la historia de ellas, primero su romance, luego sus abusos verbales y físicos, también los psicólogicos y aunque en el fondo la otra quería explotar hizo de todo para mantener la compostura. Pasado los días fue conociendo cosas que le gustaban y otras que había dejado de hacer por tan tóxica relación, tomando control de esa información para volver a revivir la pasión en ella por esas cosas y que la misma le tomara gusto nuevamente, fue difícil y algo cansado al principio pero fue lograndolo de a poquito, quiso rendirse pero observo que la chica tomaba interés otra vez en sus pasatiempos y lloro al ver que nada fue en vano, evitó un suicidio seguro.

Así pasaron los meses y la hizo ver cuan hermosa era, haciéndola conocer su cuerpo y en conjunto de sus gustos, darle esa personalidad que ella había perdido. Tn volvió a encontrarse a si misma, pensó en esa mujer pero nada provocó, tiempo atrás hubiera sido otra historia pero esa chica había muerto y la que estaba ahora, era la verdadera y la auténtica.

Poco a poco la olvidó, al punto que ver notificaciones diarias de sus viajes con la otra mujer no le hizo cosquillas. Se sentía mejor ahora, lista para emprender y comerse al mundo. En su mente les deseo suerte y con eso dejo de seguirla para no recibir nada más, era otra página superada.

Fue la más difícil pero no imposible.

Lalisa no se acercaba ni un poco a lo que podría ser una pareja, no era su intención. Era ser amistosa y darle sonrisas a las personas, en un tiempo notó como ella se apagó y nunca pudo salir de allí, conocía a Jisoo, todos en realidad. Pero no sabían con exactitud cuanta maldad ocultaba, por encima de todos ella si, porque en años anteriores estuvo enamorada pero también salió lastimada. Fue despreciada.

Soy peligrosa.| Jisoo.Where stories live. Discover now