Capitulo 6:frente a frente

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Me metí a la tina de agua caliente y salí a vestirme, mi madre me apretó el corset a más no poder, me puse una blusa color hueso, una falda lavanda, unos zapatos con poco tacón con unos moños divinos en cada punta y un listón del mismo color de la falda pero no me puse medias, las odio porque mis piernas pican horrendamente así que mejor las evito, escaleras abajo juro que cuando bajaba alguien agarro mi mano y entrelazo nuestros dedos, mire hacia arriba y vi al chico que me había visitado la noche anterior, quise gritar pero algo en mi me dijo que no por mi bien, desapareció entre una nube de color verde, baje y nos subimos a la carreta impulsada por caballos blancos, íbamos en camino hacia el mercado cuando por la ventanilla pude ver al muchacho en una carreta que iba al lado nuestro, mire hacia el suelo y luego la carreta empezó a avanzar rápido, llegamos al mercado y os dirigimos al puesto de verduras, ya llevábamos 1 hora ahí y luego pasamos por un lugar donde había varios muchachos jugando con una pelota y uno le pego e hizo que llegara hasta mis pies, me incline y la recogí, decidí llevársela a los muchachos, cuando llegue todos me miraron boquiabiertos, parecía que jamás habían visto a una niña jamás
Yo: Oigan puedo jugar con ustedes?-había mirado hacia donde estaban mi tía y madre y vi que estaban distraídas y era mi oportunidad de hacer amigos, me dijeron que si, emocionada empecé a jugar, era una inexperta aunque solo era pegarle a la pelota con los pies cuando choque con alguien.....
Caí al suelo y vi para arriba, era el chico de ojos de esmeralda, sonreí y el sentimiento fue mutuo porque me devolvió la sonrisa con una mirada que haría hacer lo que sea a cualquiera, me ofreció su mano en una forma como diciéndome "lo siento", la acepte y cuando vi estaba a centímetros de su cara, respirábamos el mismo aire, me separe porque sentí que me sonrojaba cada vez más, mientras avanzaba el juego solía chocar más y más con el y cada vez no íbamos conociendo mejor, pero aún no sabia cual era su nombre y entonces uno de los chicos le pego tan duro a la pelota que salió volando hacia las afueras del mercado en donde había un bosque, me ofrecí a ir por ella y el chico que me seguía todo el tiempo se ofreció a acompañarme para verificar que nada me sucediera, nos dirigimos al bosque y caminamos un buen tiempo, 10....15 minutos creo......ninguno se se atrevió a decir una palabra y luego descubrimos la pelota a lado de unas hojas secas, la saco con su pie y entonces en una firma de juego se la quite pero algo salió mal porque él empezó a querer quitármela entonces nuestros pies se enredaron en una forma inesperada y lo que recuerdo es que para evitar golpear mi cabeza con una piedra me aferre a el rodeando su cuello con mis brazos y así rodamos un buen rato hasta parar y cuando abrí mis ojos me encontraba en sus brazos y el tenía los suyos en mi cintura, sentí una leve sonrisa en mi rostro pero cuando nos separamos, abrimos los ojos y arriba de nosotros estaban mis padres.

La verdadera historia de Wendy DarlingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora