#8 Esos Chicos decididos.

1.8K 85 61
                                    

Pov. Narradora

Un domingo estaba nevando intensamente, ese dia en cierto lugar, una chica con su mayordomo yacían en una biblioteca de una mansión recostados en un sillón, mientras en otro lado un pelirrojo vagaba por los techos de Londres mientras pensaba si ir o no a visitar a la condesa ya que no la ha ido a visitar desde el funeral, pero al lado de él estaba un pelinegro con lentes con cara decidida a terminar el trabajo que le habían encomendado.

Un mayordomo con lentes yacía en la cocina pensando que le haría a su señorita para complacerla y sacarle una sonrisa, aunque su compañero ya se le estaba adelantando al tener a su ama recostada en sus brazos para tranquilizarla.

En otro lado un pelirrojo se había podido escapar exitosamente de su compañero de pelo azabache, aunque este no tardó en darse cuenta que el pelirrojo no estaba con él y no dudo en ir a buscarlo para que no causara problemas otra vez, ya que este cada vez que se alejaba o se iba, hacia uno que otro estropicio y ambos tenían que pagarlo con horas extras en el trabajo.

La Condesa estaba cómoda en los brazos de su mayordomo, pero al estar tan cómoda y a una hora tan tarde, quedó dormida en los brazos de aquel demonio, él al sentir que ella se habia quedado dormida, decidió llevarla cuidadosamente a su habitación, cambiarla y acostarla cuidadosamente para no despertarla.

El sol se hizo notar con sus rayos resplandecientes en la cara de la condesa que yacía dormida profundamente en su cama, esta al sentir los rayos del sol en su cara, se despertó sin necesidad de que sus mayordomos la sacaran de la cama como lo hacían siempre, se frotó los ojos para poder acostumbrarse a la poca luz que entraban de las cortinas, estaba decidida a bajarse de la cama y levantarse, pero al sentir el frío de afuera de la cama, decidió que lo mejor era quedarse un rato en la cama ya que afuera de ella estaba muy helado, esto se debía a que afuera la noche anterior había nevado intensamente y se había acumulado mucha nieve afuera de la mansión. La condesa decidió llamar a uno de sus mayordomos para así que encienda la mini chimenea que tenía en la habitación.

Claude recibió el llamado de su ama, fue inmediatamente a su habitación, al parecer su señorita tenia frio, asi que encendió la chimenea.

C-¿Desea algo más Señorita?

(T/N)-No, gracias.

C- ¿Desea que la vista?

(T/N)-N-no gracias Claude, pero puedo hacerlo sola, te puedes retirar.

C- Como ordene.

El mayordomo se fue tras decir esas palabras, la chica suspiro cuando el demonio se fue, en cuanto el, no sabia que podia hacer para llamar su atención, Michaelis ya había tenido más oportunidades que el, y tenía que admitir que iba mucho más adelantado que el, apenas si había podido estar con ella. Mientras Claude pensaba en eso, Michaelis estaba ya en la cocina con el desayuno preparado y listo para servirle a su ama.

M- Llegas tarde.

C- Al parecer la Señorita se despertó más temprano de lo habitual.

M- Si lo note, y por eso me adelante a hacer el desayuno para ella.

C-.....

M- Que pasa Faustus, ¿Incómodo?.- Decía con un aura de superioridad.-

Al parecer Claude se sentía impotente al ver como su oponente estaba un pie más adelantado que el (No se si se dice así) , mientras que Michaelis estaba satisfecho por verlo de esa manera, le estaba yendo mejor de lo que el hubiera pensado que le hiria.

Mientras que en otro lugar la Condesa ya estaba vestida y contemplando el paisaje que la naturaleza le estaba brindando, al ver un rato hacia afuera decidió bajar al comedor para así poder comer tranquilamente, mientras iba bajando las escaleras, pudo oír un ruido extraño provenir desde el jardín, decidió ir a ver que pasaba, al divisar, vio a un pelirrojo con una motosierra que le estaba dando la espalda, el pelirrojo estaba viendo el montón de nieve que se había acumulado en el jardín hasta que sintió una presencia humana detrás de el, al darse la vuelta vio a la humana que había venido a visitar, al verse ambos se fueron a encontrar para darse un abrazo ya que no se habían visto en meses.

A Sus Órdenes My Lady (Sebastian xlectorax Claude)[cancelado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora