Verdades ocultas 22

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Apenas salí del camino de terraseria y subí a la carretera, le pise al acelerador y maneje a toda velocidad sin mirar atrás, no quería seguir llorando pero mis ojos no paraban de hacerlo, pase una de mis manos por mi cara y seque las lágrimas.

Mi celular empeso a sonar y mire la pantalla era Jairo, no le contesté pero siguio insistiendo, deslice mi dedo por la pantalla para contestar poniendo el alta voz. - que quieres Jairo. - dije sin esperar a que hablará... Yo seguía manejando a toda velocidad.

- Melanny donde astas...- iba distraída pensando en todo lo que acababa de pasar en casa de mi tío  que no iba poniendo atención al frente y sólo escuché el clabso de un auto,  mire al frente,  un auto venía de frente a mi y fue ahí cuando me di cuenta que yo iba en el carril contrario, abia invadido el otro carril, reaccione y regrese al mío rápido pero por la velocidad que llevaba salí de la carretera que casi me estampó en un arbol,  cuando logre controlar el auto, escuche la voz de Jairo gritando mi nombre por el altavoz de mi celular. - Melanny, Melanny... maldita sea contéstame. - recargue la cabeza sobre el volante con mi respiración rápida al darme cuenta que pude verme matado a esa velocidad si me hubiese estampado en el árbol. - por favor contesta Melanny y dime que estas bien. -  volvió a decir Jairo por el celular.

- si estoy bien. - contesté sin despegar mi cabeza del volante y comencé a llorar como una niña. - estoy bien y quiero estar sola no quiero ver a nadie. - volví a decir con mi voz quebrada.

- por favor bonita se que estas mal y no fue por lo que paso ayer aquí en mi departamento, tu tío me hablo y me contó lo que paso y te conozco se que no quieres estar sola... por favor dime donde estas. - dijo Jairo muy preocupado.

- ya te dije que estoy bien y no quiero ver a nadie,  no quiero ver ni escuchar a ese mentiroso de Leonardo Fisterra..

- por favor Melanny dime donde estas.

- que parte de quiero estar sola no entiendes Jairo. - después de decir esas última palabras colgué y apague mi celular para que nadie me estubiera llamando.volví a prender el motor del auto y regrese a la carretera pero esta vez a menos velocidad y maneje asta la ciudad no tenia ni idea de adónde  ir,  pensé en ir a mi departamento, pero sabía que quizás ya Alan, sus hermanos y amigos ya sabrían lo que paso tal vez su madre ya les abia contado todo y sabrían que yo era esa Melanny que conocieron cuando eran niños, esa niña a la que Alan le lloro por mucho tiempo y que a un recordaba como su primer amor.

Después de manejar por horas me estaba quedando sin gasolina, maneje asta la gasolinera más cercana y llene el tanque, después volví a manejar sin rumbo, llegue asta la playa y ahí me quedé..

Busque un lugar para sentarme y camine asta debajo del muelle y ahí me quedé por horas pensando en todo lo que le abia dicho a mi tío... más bien en todo lo que le abia dicho a mi padre porque el era mi padre.

De mi cartera saque una foto donde yo estaba con mi madre, mi hermanito y con mi padre, con el hombre que siempre pensé que era mi padre porque el era mi padre, el hombre que miro morir a toda su familia era mi padre Rodrigo Fisterra.
Recordé el día que André Cross los mató, a mi mente llegaron esas horribles imágenes donde mire a mi mamá y ami hermanito muertos y ami papá amarrado a un con vida en el piso de la que era nuestra casa.

A pesar de que ya casi habían pasado diez años desde ese día, a un recordaba la casa donde vivía de niña... lo pensé mucho asta que tuve el valor de regresar al auto y maneje asta la casa.

Cuando llegue asta ahí, me quedé un rato arriba del auto asta que decidí bajar, me quedé mirando la casa, parecía una casa abandona porque eso era... era una casa abandona llena de enredadera y hierbas por todos lados, las ventanas estaban tapadas con periódicos y tablas, la reja de la entrada estaba cerrada con una cadena con candado, quite esa cadena y cruce esa reja vieja.

Cuando estaba parada en la puerta de la entrada de la casa mis manos me temblaban,  y apena puse un pie dentro y mire el lugar donde André Cross mato a mi familia, mis lágrimas corrieron por mis mejillas esas imágenes eran más claras que antes.

Mire todo el interior y todos los muebles estaban tapados con sábanas blancas... ahí yo viví y quería ver todo el lugar quería ver dónde viví con mis padres y empese a quitar todas esas sábanas asta que no quedó ninguna y ver cada cosa que ahí abia fue como si en mi mente estuviera mirando una pelicula de mi vida.

Y todos los recuerdo que viví de mi niñes inundaron mi cabeza, recordaba cada lugar de esa casa, cada cosa que ahí viví lo recordaba al fin, recordaba las risas de mis padres y las travesuras de mi hermanito,  recordaba mis cumpleaños y niños corriendo por todos lados con pedazos de pastel.

Subí las escaleras y entre a lo que abia sido mi habitación de niña y me senté en la orilla de la cama,  en esa habitación también había sábanas blancas tapando los muebles las quite y empese a ver todo,  abrí el close, los cajones pero ahí no abia nada guardado regrese a sentarme en la orilla de la cama y me puse aver el piso de madera y empese a golpearlo con uno de mis pies y mire que al golpearlo una madera del piso se movía, esa madera no estaba clavada  como las demás, moví el mueble que estaba a un lado de la cama y me puse de rodillas y quite la madera suelta ahí abia una caja de aluminio de esas de galletas, la saque y la abrí, estaba llena con recuerdos de mi infancia y ahí fui cunado recordé todo lo que me platico Alexander, Albert y Alan, ellos formaban parte de mi pasado, en esa caja abia fotos donde estaba con ellos  y en la mayoría yo salía con Alan y recordé todo al ver esas fotos, recordé que éramos amigos y que yo si era la novia de Alan cuando éramos niños. En esa caja abia cartas escritas a mano, eran las cartas que Alan me daba, me dio risa cada que leí cada una de esas cartas porque Alan ahí me decía que siempre me cuidaria y que cuando cresieramos nos casariamos, ahí estaban escritas las misma palabras que Alan me dijo que le abia dicho a su novia cuando eran unos niños, a mi me abia dicho esas palabras y a hora las recordaba, recordaba todo.

Esa noche me quedé ahí, en la casa de mis padres, me sentía en casa. Cuando desperté tenía mis ojos inchados de tanto llorar... lo primero que quería era ir a ver a mi tío abia  sido muy dura con él, le abia gritado que era un mentiroso cuando yo también lo era, yo le abia mentido a Alan y sus hermanos y a todos desde que entre a esa Universidad, yo era una mentirosa también.

Autor.. Laura Navarro.

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