Una oportunidad, one shot

713 36 10
                                    

Una oportunidad 

Estaba decidida, esta vez no habría vuelta atrás…

El dolor es insoportable, mi corazón no podría estar más destruido. La angustia me va consumiendo día tras día… Lo he perdido todo.

Mientras camino a encontrar el último pedazo de mi destino recuerdo a mamá… ¿Por qué tuvo que irse tan pronto? ¿es que no se dio cuenta lo inservible que soy? No puedo hacer nada por mí misma… Ella era mi fuerza, mi espíritu… ella me levantó cuando Caleb me dejó hecha trizas. Ella estuvo ahí para mi cada segundo… ya no más.

Lo intenté, juro que lo intenté, pero desde que Caleb se burló de mí – una estúpida e ingenua niña enamorada- no volví a ser la misma. Jamás creí que un corazón roto, una pena de amor, pudiera acabar con la felicidad y la vida de alguien… hasta que me pasó… y luego mamá…

Ella no tenía que morir, no tan pronto, no cuando la necesitaba… ya no quiero luchar más.

Puedes llamarme exagerada, cobarde, infantil, lo que sea que se le ocurra a esa cabecita tuya. Pero no es eso, nada de eso. Solo estoy cansada, y no me quedan más fuerzas para seguir un puto día más en un mundo. Estoy sola, ya no hay nada para mí aquí…

***

Quito mis zapatos y los dejo junto a mi chaqueta… siempre me gustó la sensación de la arena tibia en mis pies… ¿Habrá arena donde sea que vaya? Río ante mi pregunta… Estoy a punto de decirle adiós a este mundo y me preocupa la arena. Soy todo un caso…

Respiro profundo, me siento más cerca de la orilla y espero… Aún veo gente jugueteando en el mar… niños, jóvenes y adultos… un día de playa normal. No para mí… Cojo mi chaqueta nuevamente, siento frio… ¿hará frio allá? ¿será un infierno caluroso? Porque no creo que vaya al cielo… se supone que si arrebatas tu propia vida te vas derechito al infierno ¿no? ¿siquiera creo en el cielo y en el infierno? Mamá creía en Dios… yo no lo sé… ¿será este un buen momento de convertirme en creyente? No lo creo…

***

He estado aquí sentada un par de horas… la noche ha caído y no queda un alma merodeando el lugar. Supongo que ya es la hora.

No lo niego… no he podido controlar las lágrimas, un llanto silencioso que será lo último que haga en este mundo. ¿heroico no? La verdad eso de los discursos no se me da bien, y no creo que haya algún libro llamado “las mejores últimas palabras, una guía para suicidas” que me pueda ayudar…

Suspiro.

Solo quiero verte, mamá. No me odies por no ser fuerte como tú…

Vuelvo a dejar mi chaqueta junto a mis zapatos.

¿Adiós mundo cruel?

Comienzo a caminar, las olas han ido creciendo y rompiendo con fuerza en la orilla, me tambaleo un poco por la fuerza que tienen al chocar contra mí. El agua esta fría, pero ¿qué más da? El agua casi cubre mi pecho cuando las lágrimas vuelven a caer. Sé que no hay nada para mí aquí, sé que mi decisión es la correcta. Doy un último respiro mirando las estrellas. Linda noche… la última que veré…

Si por algún motivo sobrevivo… yo…

Mi visión se nubla a causa del agua. Me hundo… Eso fue todo…

 ***

Una oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora