Capítulo único

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"Para Akaashi, mi alma gemela.

En realidad eres la única persona a la que le puedo confiar ese título, y como te amo más que el sol a la luna, sólo podrías ser mi alma gemela.

La verdad es que espero que esta carta nunca llegue a ti. Prefiero que me entierren con ella pero sé que en algún momento tendrías que saber de esto.

Te amo.

No es como si no lo supieras, he sido muy obvio estos últimos meses, pero siempre me evades con estupideces como 'también es un gran amigo para mí, Bokuto-san', 'eres una persona importante en mi círculo social', o cosas de ese estilo. No sé si era repulsivo para ti o incómodo, pero la verdad no me importaba con tal de que pudiera decir mis sentimientos en voz alta y no ahogarme en ellos. Egoísta, lo sé. Y funcionó durante un tiempo, el sacar lo que sentía por ti quiero decir, pero luego ese sentimiento volvió.

El de ser insuficiente, el de inutilidad y el de tristeza.

No tengo ni idea de cómo llegaron, lo juro por mi instinto de búho.

Supongo que tenía que ver con el suicidio de papá y la muerte de mamá. Era algo de lo cual no quería que te enteraras, no quería ser una carga para ti ahora que estás apunto de convertirte en capitán, aunque de un modo u otro lo tenías que saber.

Cuando encuentres esto, ya yo no estaré.

¿A donde me fui?, ¿cuando?, ¿por qué? No son preguntas que pueda responderte yo.

Supongo que la policía puede explicarlo mejor que yo. Pudieron deducir que mi madre había muerto de tristeza luego de la partida de mi papá. Así que lo mejor es que te dirijas a ellos.

Recuerdas cuando mojaba la cama a los dieciséis ¿no?, la verdad aún me siento algo apenado por eso y con tus padres, sólo que me asusté al ver de nuevo en mi mente, la mesa puesta, papá y yo sentados esperando a mamá, y en menos de un segundo había mucha sangre.

Mucha maldita sangre.

Lo lamento. Lamento tanto los problemas que te causé y estoy causando (si es que en realidad mi muerte afectó algo en tu vida), pero no lo hice porque no pudiera más. De hecho, he estado en mi punto de quiebre varias veces y seguía a tu lado, pero era algo cansado cargar con todo eso. Me sentía cansado, no me sentía yo, no me sentía humano.

Sólo una masa viviente de tristeza.

Como el episodio de los padrinos mágicos donde Timmy pidió que no existieran los colores, y las personas no tenían forma (estoy dando mi mayor esfuerzo en hacerte reír, no quiero que dejes la carta hasta aquí, necesito que la leas entera Akaashi uwu)

Hubo un punto en el que la vista se me nublaba por querer llorar todo el maldito día, mi mente cada vez se llenaba más de pensamientos feos, no me gustaba como me veía el yo post-duelo.

Tus brazos callaban todas esas voces en mi cabeza y la llenaban de felicidad, pero como todo vino, todo se fue. Empecé a preguntarme cuando acabaría la felicidad junto a ti, cuando te irías y me dejarías, los pensamientos feos se volvieron más grandes y más fuertes.

Cuando ya no estuve contigo estos sólo me tragaron.

Lo siento, tal vez me hubiera animado a decirte todo de frente y sin oportunidad de evadirme de no ser porque ya había tomado esta decisión desde hace tiempo. Quizás luego me reclames por el último mensaje tan horrible que te mandé, por no decirte nada y por cargar todo yo solo, pero ten en cuenta que no quería que llevaras la responsabilidad de soportar mi llanto sobre tus hombros.

A letter from bokutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora