Mi pecado / KookMin (TERMINADA)

18

POV Jungkook
Me miraba en el reflejo del computador de mi nuevo despacho, pero vi a alguien que no era yo, como si yo estuviera viendo desde otro lugar, ciertamente me había convertido en uno de los hombres más poderosos de Seúl, había una placa al frente de mi escritorio decía »Jeon Jungkook. Presidente.«
Rosé entró sonriente con varios documentos, los puso sobre mi escritorio, sacándome de todas mis ensoñaciones, reflexiones y sueños despiertos
-Mira KooKoo, estos son los papeles que te acreditan como presidente, solo firmalos y todo listo, aún así en lo que adquieres experiencia yo estaré ayudándote desde casa.-
Sin expresión alguna tome los papeles y los firme, odiaba que me llamara así, sobre todo después de todo lo que había hecho, yo ya no la consideraba nada de mi, se había robado lo poco que me hacía feliz, le devolví todo unos cuantos segundos después, cuando logré que mi mano reaccionara, ya no había vuelta de hoja, oficialmente había heredado la empresa, ella salió de mi oficina con aire de suficiencia, cuando veo que no hay nadie abro mi cajón y saco un portarretratos con una foto, Jimin y yo juntos, besándonos, en el último día que estuvimos juntos en Madrid, intento quedarme con el día romántico de Madrid pero en cambio logro transportarme a ese día, ese maldito día donde todo cambió.
*Flashback*
-Entiendelo Jimin, ya no podemos estar juntos, me voy a casar.-
Grité con desesperación, jalandome el cabello dando vueltas de un lado a otro
-Tú no quieres a Taehyung, tú me amas a mi.-
Me gritó de vuelta, era cierto, el tenía toda la razón del mundo, yo lo amaba a él
-Pero ya se acabó, entiendelo, heredare la empresa, me casaré con Taehyung, tú podrás divorciarte e irte de aquí.-
Replique y Jimin se me acercó, abrazándome, llorando, lo abracé tan fuerte por qué sabía que sería la última vez que podría hacerlo
-Escapemos juntos.-
Me besó el cuello y yo sentí que toda mi fuerza y mi valor se iban, me abandonaban
-No puedo... Se lo debo a mis padres.-
Lo separé de mi, empujándolo sin demasiado empeño, él bajó la cabeza limpiandose las lágrimas
-Te amo.-
Fue lo único él que pudo pronunciar
-Terminamos, Jimin.-
Salí de aquella habitación, dejando al amor de mi vida tirado en el suelo, llorando, destrozado y gritando mi nombre, gritando que me detuviera, gritando cuanto me amaba.
**************
Rosé volvió a entrar de golpe y yo aventé el portarretratos dentro, limpiándome las lágrimas que había derramado por los recuerdos, suspiré profundamente, al tiempo que lograba calmarme; ella ladeó la cabeza y suspiro, estirando la mano señalando el cajón
-Dame esa foto, Jungkook, sé que es de Jimin y tú, la cual por obvias razones Taehyung no debe de ver.-
Negué con la cabeza empujando el cajón para cerrarlo, poniéndole llave para que no volviera a ser abierto
-No... No es una foto de mis padres y por obvias razones no te la daré tía... Me gusta traerlos siempre presentes.-
Estaba mintiendo y me había convertido en un experto en eso, la razón era que yo no tenía fotos de mis padres, todas se habían quedado en Busan
-Bien, vamos, Taehyung se irá a probar trajes y tú también lo harás, su boda será en año nuevo, después de el cumpleaños de Taehyung.-
Pero si Taehyung cumple años hasta diciembre, ¿Que le pasa? ¿Por qué tanta prisa?
-Pero es 31 de agosto, tía.-
Rosé me miró como si fuera un niño insolente, me levanté sin más y salí con ella, ya había declarado para mí mismo que no podía competir ni luchar contra Roseanne Park, ella siempre tomaba la delantera y ganaba, no importandole el costo de esto; iba inmerso en mis pensamientos, yo no quería casarme con Taehyung, aunque tenía que fingir que sí, bajamos al lobby y ahí vi a Jimin, Jieun, Seokjin y Taehyung, todos tenían cara sería, Jimin parecía niño pequeño pegado a SeokJin, ni siquiera se separó cuando Rosé fue a besarlo, yo hice lo mismo con Taehyung, oí el quejido ahogado de Jimin, pero Seokjin grito antes de que se hiciera más notorio y yo tenía que hacer como si Jimin ya no me importara en lo absoluto, tenía que salvarlo de las garras de Rosé y por eso tenía que parecer que lo había dejado ir aunque por dentro se me partiera el alma por verlo triste y más delgado y pálido cada vez.

POV Taehyung

Mamá no deja de obligarme a que vaya a ver trajes elegantes para el día de la boda, ella es la única feliz con esto, todos tienen cara sería, Jimin llora de vez en cuando, JiEun no deja de textear, Jungkook hace como le le interesa pero en realidad se que aún ama a Jimin por eso no deja de verlo, aunque sinceramente no entiendo por que mi madre no se ahorró todo esto y adoptó a Jungkook desde niño, sigo pensando demasiado, quiero que Hoseok sea quien esté aquí, no mi primo, con quien sólo tengo una relación extraña de mimos y sexo.
No puedo dejar de pensar en Jungkook y Jimin, ambos se veían tristes desde el avión de regreso a Corea hace ya casi 2 meses y de repente se distanciaron, Jimin intentaba llamar la atención de Jungkook y él ni enterado, de repente me empezó a tratar bastante bien a mí, me llevaba flores, hizo que Hoseok se fuera con alguien más, o mejor dicho se quedara en España conociendo a alguien más, pero también había vuelto con SeoHyun, sin importarle restregarmelo en la cara, o peor aún a su pobre ex novio. Jimin cada día estaba más y más triste, cada que lo veía conmigo o con SeoHyun, bajaba la cabeza o se portaba demasiado arrogante, gritaba, estaba de mal humor, todo era un desastre, ya nadie en la familia éramos felices la única en la casa que se veía feliz era mamá, al ver que su plan había funcionado.
En el auto Jungkook no dejaba de abrazarme, me besaba y Jimin me miraba por el espejo, sus ojos ya estaban apagados, cristalizados como su estado normal, vi que se limpiaba las lágrimas como podía para no ser visto por mamá, aunque todos en el auto sabíamos que Rosé disfrutaba ver sufrir a Jungkook y Jimin por ser separados de esta forma tan cruel

POV Jimin
-Quiero el jodido divorcio.-
Grité y Rosé levantó la mirada se rió y negó con la cabeza, levantándose para besarme en los labios jalandome de la camisa para que me quedara cerca de ella, sonriendome, vaya bruja.
-Si encuentras el acta de matrimonio, te lo daré, pero no te diré si está aquí en la casa o en mi oficina.-
Me volvió a besar en los labios y salió de su despacho, deteniéndose en la puerta, aún dándome la espalda, solo volteando a verme como si me despreciara, aunque no estaba alejado de la realidad
-Pero aunque tú y yo nos divorciemos, Jungkook y Taehyung se casarán.-
Y se fue, dejándome solo en el despacho, recordándome por qué Jungkook me había dejado, recordándome cuán tan "enamorado" se veía Jungkook ahora.
Decidí ponerme en marcha antes de deprimirme más, sabía todas las claves de las cajas fuertes de Rosé, por lo que era bastante fácil para mí comenzar mi búsqueda, abrí la primera caja fuerte y varios documentos ordenados en carpetas me recibieron, comencé a sacarlos todos, de uno por uno, busque el acta de bodas, pero no pude encontrarla, debía estar en la oficina de Rosé o más bien de Jungkook, debería ser fácil entrar, comencé a guardar todo, pero dos carpetas llamaron mi atención, ambas con nombres escritos, uno de ellos lo conocía a la perfección »Jeon Jungkook « y el otro se diferenciaba de un apellido »Kim Taehyung« aparte ambas sacando todo otra vez para volver a revisar los papeles uno por uno, una cosa más llamó mi atención había cartas, del padre de Taehyung y JiEun hacia la madre de Jungkook, me sorprendí tanto que tire todos los papeles de la caja fuerte, hasta abajo de todos esos documentos había como un tipo de estuche con su llave pegada, lo saqué y abrí, mi sorpresa aumentó al ver un revólver, pasé saliva y algunos pensamientos no tan lindos me vinieron a la cabeza, incluso estaba con sus balas, escuché que Jungkook y Taehyung se acercaban, por lo que me apresure a guardar el revólver, volviendo a mi tarea de buscar mi acta de matrimonio
-¿Jimin? ¿Que haces hurgando en la caja fuerte de mis padres?-
Taehyung sonaba molesto, aunque no lo miré pude escuchar los besos que Jungkook le daba
-Dejalo cariño, recuerda que tiene poder ahora.-
Jungkook hablaba entre besos
-Yo no estoy "hurgando" y puedes dejar de preocuparte, Taehyung, que en cuanto encuentre el acta de matrimonio me divorciaré de tu madre y volveré a casa.-
Jungkook se ahogó con su propia saliva y yo intentando no prestarle atención seguí buscando
-Me dijo que podía estar aquí en la casa o en su oficina.-
Mi ahora ex novio carraspeo y negó con un sonido como de máquina que marca los errores que alguien comete
-Error, ahora es MI oficina.-
Tanto Taehyung como yo pusimos los ojos en blanco, había vuelto el Jungkook playboy arrogante
-La oficina de Jeon, es verdad, mi error.-
Taehyung me miró como si buscara la verdad dentro de mi aunque yo estuviera diciendola toda, ambos se rindieron, dándose media vuelta para irse dejándome solo una vez más y yo tomé las cartas, ambas carpetas y mi móvil, saliendo del despacho de Rosé, tenía que averiguar qué información tenían y cómo podría usarlas a mí favor.