dijiste que no le gustabas a nadie por tu sobrepeso.
y cuando no me viste, me largué a llorar.
no sé quién te hizo creer eso, no sé por qué no te das cuenta de que más de uno está babeando detrás tuyo y no sé por qué no ves la joya que sos.¿lo peor? no puedo hacertelo saber.
porque mi opinión no te importa, seguramente. y no te culpo.sólo pasaba a decir que el otro día la pasé bien.
caminaste delante mío con una prenda corta y me pellizqué más de una vez para que no me agarres mirándote como un viejo depravado.
me gustas más de lo que pensé.
me gusta cuando me preguntas de la nada cómo va todo, y apoyás tu cabeza en mi hombro mientras ruego quedarme así toda la vida.te sentaste en el ventanal mientras los rayos de sol daban en tu cara llena de maquillaje negro todo corrido, ojeras, y el pelo hecho nido.
y agradecí tanto que no te sacaras el maquillaje antes de dormir conmigo, porque si no, no hubiera comprobado lo hermosa que sos en cualquier estado.
sólo balanceabas tus botas y expulsabas humo por la boca. mierda, sos tan indescriptible.
tan indescifrable, intocable, irresistible.
me tomaste cientos de fotos bajo el sol y la luna. claro que en ninguna salí bien.
¿las conservas o las tiras?en fin, mi escritura hoy es un asco igual que mi cara pero sentí la necesidad de escribir sobre vos.
nunca voy a interesarte.