[ Pʀᴏʟᴏɢᴏ Pᴀʀᴛ. 1 ]

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Reino de Fiore, año X818. Ruinas a las afueras de la ciudad de Magnolia.

ꟷ ¡Corran! – podía escucharse de todas partes, en más de una voz.

Varios caballeros con el símbolo del Reino de los 12 Dioses corrían despavoridos por sus vidas, mientras aquel joven de cabello azul profundo, como el océano nocturno, se acercaba lentamente tras ellos. Ambos brazos y parte de su cara eran cubiertos por la oscuridad, deformados a un punto atroz, parecía un demonio. Y lo era, un sonriente demonio de hielo y agua.

ꟷ ¡Esperen, Neptuno todavía quiere jugar! – gritó, lanzando sus brazos en dirección a esos soldados. La oscuridad los devoraba poco a poco, llevándolos a la desesperación pura. – Neptuno es miembro de los Cuatro Titanes Principales, no siempre encuentra un buen rival, díganme, ¿Dónde están sus dioses? – sonreía con toda la inocencia del mundo, mientras aquellos guerreros solo veían su muerte inminente.

La oscuridad ceso cuando las vidas en el campo de batalla se acabaron. Neptuno estaba sentado sobre una piedra, sosteniendo la Lacrima de Transmisión entre sus manos.

ꟷ ¡Neptuno eliminó a los soldados del norte! – reportó, con enorme alegría. Un suspiro se escuchó del lado contrario de la línea mientras el chico fantaseaba, él sabrá con qué. - ¡Sí! ¡Cuando el maestro vea esto, felicitará a Neptuno! – chillaba en voz alta, mientras el rubio que lo escuchaba hacía muecas de pena.

ꟷ Neptuno, concéntrate, tengo una noticia para ti, tu siguiente misión. – aquellas palabras arrastraron a Neptuno a su realidad otra vez.

ꟷ ¡Febo, no seas aburrido! ¡Neptuno fantaseaba con la recompensa del maestro! – gritó, haciendo pucheros bastante exagerados. Se calmó tras ver el serio semblante de su compañero de gremio. – Bien, bien, ¿Cuál es la siguiente misión de Neptuno?

ꟷ Es algo sencillo, y sé que te gustará. – los ojos apagados de ese chico rubio brillaron con malicia, así como su sonrisa blanca.

ꟷ ¿Algo que le gustará a Neptuno? – repitió el joven, bastante incrédulo. Pero pasos a su espalda reclamaron su atención, y respondieron su duda.

ꟷ Exacto, eres el más cercano a la posición del dispositivo que el maestro quiere investigar, así que le ayudarás a encontrarlo. – la voz del rubio pronto pasó a segundo plano.

Un adulto joven de cabellos oscuros llegó junto a Neptuno, sus filosos ojos se mantenían sobre el adolescente. Esos ojos de color cambiante por la luz, en la penumbra, parecen de un color café bastante brilloso, pero cuando reciben la luz del día, como en ese momento, un destellante carmesí brotaba de ellos.

ꟷ Maestro... Ha llegado. – murmuró, mientras se levantaba de forma recta ante ese hombre de blanca piel. Su ropa dejaba ver demasiadas cicatrices para contarlas.

ꟷ Neptuno. – la firme pero suave voz de ese hombre resonó en el campo de batalla. – Parece que te divertiste en esta misión. – el maestro del gremio observaba la planicie, alarmando al chico de hielo y agua.

ꟷ Creyeron que si me derrotaban obtendrían información del gremio, ¡hice lo necesario para protegernos! – exclamó, pero se notaba en su voz que estaba inseguro de sus palabras.

ꟷ Last Tear no es un gremio cualquiera, Neptuno, es el único del continente en la actualidad, sí deseas protegernos, deberías evitar llamar tanto la atención con estos espectáculos. – y comenzó a caminar, desanimando a Neptuno.

ꟷ Estúpido Febo, engañó a Neptuno, solo dijo eso para que el maestro regañara a Neptuno. – hacía pucheros, siguiendo de cerca a ese hombre.

Fairy Tail: Gemas de la TitanomaquiaWhere stories live. Discover now