Me desperté por la mañana, era el segundo día de la Bienal de Arte, no tenía ganas de ir y pensaba en quedarme en casa. La alarma volvió a sonar y la apague, pero sonó otra que había puesto para no dormirme, ya que soy muy de eso. Al final me desperté y me quede en mi cama, me fije en la hora y me levante, estaba con tiempo, así que fui a desayunar para irme.
Llego a la escuela y todo era un desastre, gente yendo de acá para allá. Encontré a los chicos y fui con ellos, el día estaba más tranquilo ya que si bien había más gente, todos estaban más o menos acomodados y tranquilos. Seguí con mis trabajos de ese día, que fueron acompañar a un grupo de paraguayos hasta el teatro y al centro. Mientras lo hacía pensaba en ella y donde estará, y si podre hablarle para disculparme en nombre mío y de mis amigos por lo de la otra vez. No me daba cuenta que estaba perdiendo el tiempo pensando en eso y aprovechar en conocer gente de otros lugares. Trate de amigarme con algunos paraguayos y así fue. Conocí a unos cuantos que me cayeron re bien, pedí sus números para poder hablarnos cada tanto. En eso pese si podía conseguir el numero de ella podría amigarnos más todavía, ya que nos caíamos bien desde antes.
En la escuela trate de encontrarla para pedirle perdón y ver si podía hablar con ella. Me lo encontré al gordo que me decía que también la quería encontrar para ver si “conseguía algo”, yo me reía pero en fin, empezamos a buscar sin que parezca que la buscábamos. Dimos vueltas un par de veces hasta que la vimos, pero me traiciono la timidez y no le llame, el gordo puteandome, me dijo que le hable y otra vez la fuimos a buscar, pero lo mismo pasó un par de veces.
Pasó un rato y le dije: -gordo, fue, si le hablo le hablo, sino no importa, vos trata lo que quieras, no me va a molestar-, me contesta: -después no te enojes-. La vimos una vez mas y esta vez antes de que mi compañero intente nada le hable y me disculpe por lo de la otra vez, sonriendo me dice que no pasaba nada, que ya se estaba yendo, pero antes de eso le pedí su número para poder hablar, se reía pero me lo dio. Se fue y yo me volví al gordo, me aplaudió y me pego, después se rio. Me dijo que seguro iba a ir a la costanera a hablar con ella que se iba a tocar la guitarra allá, el caso es que yo le dije que valla y que ya estaba arto de estar en la escuela y que me quería ir de una buena vez. Muchos se fueron a la costanera con un grupo que iba a tocar la guitarra (uno de ellos, la chica), mientras yo me había ido a mi casa.
Cuando llegue a mi casa tome mi celular y pensé en enviarle un mensaje, pero pensé en que iba a quedar muy pesado hablarle tan pronto, así que lo deje de lado. En ese momento en lo único que pensaba era en que decirle para no quedar mal con ella. Finalmente me rendí agarre el teléfono y le mande un WhatApp: “Suerte cuando toquen en la costanera”, un rato después yo pensé que no respondería, pero me entro un mens diciendo: “quien sos?”, riéndome conteste “io” en tono de chiste al acento mendocino, en eso ella se dio cuenta que era yo y se rio, después comenzamos a hablar un buen rato. Nos contamos un montón de cosas de nosotros a tal punto de entrar en una gran confianza, me sentí bien porque ya no le importaba lo que había pasado anteriormente.
Hablamos hasta que se hiso de noche, hasta que nos despedimos y dijimos que nos veríamos al día siguiente, y ambos con muchas ganas de que llegue el día ya.
Al ultimo día ya estaba más entusiasmado en ir a la escuela agarre mis cosas y me fui. En el camino estaba pensando en ella y que le iba a decir si me la encontraba.
Llegue y todo estaba más tranquilo ya que era el ultimo día, simplemente comencé con las tareas del día mientras veía donde podía estar la chica de la que esta vez ya conocía mas. Busque por todos lados mientras hacía mis trabajos que tenía encargados, hasta que por fin la encontré en el pasillo del aula de música. Vino hacia donde estaba yo, me saludo y comenzamos a hablar por un ratito, hasta que me dijo que tenía que irse con su “familia” que la había alojado en Santa Fe. Segundos después me fije que del otro lado del pasillo, en el patio, estaban mi preceptor junto con algunos de mis compañeros. Me llamaron y yo fui hasta ellos, -esa es su novia Fernández?- pregunto mi preceptor, y yo con una cara de odio y vergüenza conteste: -pero claro que no jaja- tratando de ocultar la vergüenza que sentía. En eso los demás chicos decían cosas como: -sos de vivo Marcos, te elegiste a la más linda-,-la bienal duro tres días nomas, como hiciste?-,-te gusta esa chica Fercab?. Yo estaba demás de sonrojado, en lo que el preceptor dice: -por lo menos aprovecha, sabes cómo levantaba de pendejo!-, mientras se iba. Los putie de forma de amigos a los chicos y me fui.
El día ya estaba terminando y yo ya me tenía que volver, pero antes quería darle un último saludo y decirle que le iba a escribir. La busque por un rato pero no la encontraba, no me preocupe, sabía que la vería aunque sea otro segundo para despedirnos. Me encontré con algunos de los que había conocido anteriormente y nos quedamos hablando un rato, en eso me entra la curiosidad, porque ya se habían ido casi todos. Le mando un mensaje a la chica que decía: “ya te fuiste?”, en lo que contesto que si porque se había sentido mal, que ya estaba en la casa de los quien la alojaban, que ya se iba, lamentado le dije que es una lástima que no hayamos podido despedirnos pero que nos seguiríamos hablando mientras nos aguantemos. Una vez que termine de hablar con ella, que me dijo que ya estaba yendo para Mendoza. Me volví para mis nuevos amigos paraguayos, con los que algunos también forme una gran amistad y hable hasta que se hicieron las 5hs de la tarde, ya muy tarde, me despedí de cada uno y prometí que les escribiría, luego tome camino de vuelta a casa.
Al llegar a casa me entro un mensaje que me animo mucho: “estamos yéndonos”, al toque le conteste diciendo que yo le animaba el camino. Estuvimos hablando hasta que se hiso tarde por la noche, cuando ella ya no tenía batería en el celular. Días después nos seguimos hablando hasta el día de hoy en el que ya conocemos todo de los dos, y ni un día faltamos a hablarnos.
Hasta el día de hoy pienso que si solo una cosa hubiera sido diferente no habría conocido a la que hoy considero a una de mis mejores amigas, aunque no crea en eso de “mejores amigos”. Si no me hubiera llegado el mensaje de mi amigo y estar justo con las notas de arte, no había ido a la bienal, y nada de lo relatado habría pasado. Si no le hubiera acompañado al gordo ver a esa tal chica, o si no me abría ido con el grupo donde estaban los mendocinos tampoco la habría conocido. Si no hubiera puesto la segunda alarma y hubiera superado mi vergüenza para no faltar el segundo día, quizá solo sería una conocida mas con algo pendiente. Si no me hubiera animado a hablar con ella jamás tendría su número y no podría quererla como la quiero ahora. O si no le mandaba ese primer mensaje quizá nunca se habría formado una conversación. Y si no le contaba alguna de las cosas que le conté, quizá, y solo quizá la relación sería muy diferente, o no.
A veces pienso en estas cosas y me pregunto que si algo fuera distinto las cosas no serian como son, y no habría historia que contar. Pero otras veces solo pienso que las cosas son simplemente “Cosas Que Pasan”.